Investigación de The Washington Post concluye que elecciones en Bolivia fueron legítimas

"Mientras Bolivia se prepara para una elección de cambio el 3 de mayo, el país permanece en disturbios luego del golpe de Estado respaldado por el ejército el 10 de noviembre contra el presidente en ejercicio, Evo Morales", así comienza el informe en el que The Washington Post demuestra que en las elecciones de Bolivia no fueron fraudulentas.

El diario norteamericano realiza un resumen rápida para repasar cómo se dieron los hechos. Evo Morales reclamó la victoria en las elecciones de octubre, pero la oposición prostó por lo que llamó fraude electoral. Posteriormente la Organización de Estados Americanos (OEA) realizó un informe sobre las elecciones en aquel país donde, a grandes rasgos, señaló que las elecciones habían sufrido una "manipulación dolosa".

"A partir de la abrumadora evidencia encontrada, lo que sí es posible afirmar es que ha habido una serie de operaciones dolosas encaminadas a alterar la voluntad expresada en las urnas", sentenciaron en aquel momento.

"Los medios de comunicación han informado en gran medida las acusaciones de fraude como un hecho. Y muchos comentaristas han justificado el golpe como una respuesta al fraude electoral del MAS-IPSP. Sin embargo, como especialistas en integridad electoral, encontramos que la evidencia estadística no respalda el reclamo de fraude en las elecciones de octubre en Bolivia", indica el diario.

Para el diario los principales apoyos para los reclamos de fraude fue el informe de la OEA. Los auditores de la OEA afirmaron haber encontrado evidencia de fraude luego de un alto en el conteo preliminar, los resultados no vinculantes de la noche de las elecciones destinados a rastrear el progreso antes del conteo final.

El conteo preliminar de las elecciones se detuvo con el 84% del 100% de los votos contados. En ese momento, Morales tenía una ventaja de 7.87 puntos porcentuales, según indica.

"Aunque el alto fue consistente con la promesa anterior de los funcionarios electorales de contar al menos el 80% de los votos preliminares en la noche de las elecciones y continuar durante el recuento oficial, la OEA rápidamente expresó su preocupación por la suspensión. Cuando se reanudó el conteo preliminar, el margen de Morales estaba por encima del umbral de 10 puntos porcentuales", continúa la narración.

Luego, la organización dijo que suspender el conteo preliminar resultó una tendencia "altamente improbable". Además, el diario recuerda que la OEA expresó una "profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de explicar en la tendencia de los resultados preliminares".

"Adoptando un enfoque novedoso para el análisis de fraude, la OEA afirmó que las grandes desviaciones en los datos reportados antes y después del corte indicarían evidencia potencial de fraude", indica el diario.

Para el matutino, el informe de la OEA se basa, en parte, en evidencia forense de que los analistas de la organización dicen que hay irregularidades, que incluyen acusaciones de firmas falsas y una alteración en las hojas de conteo.

"No evaluamos si estas irregularidades apuntan a una interferencia deliberada o si reflejan los problemas de un sistema con fondos insuficientes con funcionarios electorales mal capacitados. En cambio, comentamos la evidencia estadística", señala.

Ya que Evo Morales superó el umbral del 40%, la pregunta que plantea el diario era que si su conteo de votos era de 10% más alto que el de su competidor más cercano. De lo contrario, Morales estaría obligado a una segunda vuelta electoral contra su competidor más cercano: Carlos Mesa, el expresidente de Bolivia, dada la constitución boliviana.

Los resultados de la investigación fueron "directos". "No parece haber una diferencia estadísticamente significativa en el margen antes y después de la suspensión de la votación preliminar. En cambio, es muy probable que Morales haya superado el margen de 10 puntos porcentuales en la primera ronda. ¿Como llegamos allá? El enfoque de la OEA se basa en supuestos dobles: que el recuento no oficial refleja con precisión el voto medido continuamente, y que las preferencias informadas de los votantes no varían según la hora del día. Si estas suposiciones son ciertas, un cambio en la tendencia de favorecer a una de las partes con el tiempo podría indicar que se ha producido un fraude", expresa.

Según el diario, la OEA no cita ninguna investigación previa que demuestre que estos supuestos se mantengan. "Hay razones para creer que las preferencias y los informes de los votantes pueden variar con el tiempo: por ejemplo, las personas que trabajan votando más tarde en el día. Además, el diario destaca que las áreas donde los votantes "empobrecidos" se agrupan pueden tener líneas más largas y menor capacidad para contar e informar los votos rápidamente. "Es posible que estos factores se apliquen en Bolivia, donde existen brechas graves en infraestructura e ingresos entre las zonas urbanas y rurales", agrega el texto.

Si este descubrimiento de la OEA fuera correcto, tendríamos que ver el aumento en el margen de votación de Morales poco después de que se detuviera el conteo de votos preliminares, y el margen de elecciones resultante sobre su competidor más cercano sería demasiado para poder ser explicado por su desempeño antes que se detuviera el conteo preliminar.

A continuación, el estudio dice: "No encontramos ninguna evidencia de ninguna de estas anomalías. Encontramos una correlación de 0.946 entre el margen de Morales entre los resultados antes y después del corte en recintos contados antes y después del corte. Hay poca diferencia observable entre los precintos en los resultados antes y después de detener el conteo, lo que sugiere que no hubo irregularidades significativas. Nosotros y otros académicos dentro del campo contactamos a la OEA para obtener comentarios; la OEA no respondió"

"También realizamos 1,000 simulaciones para ver si se podía predecir la diferencia entre el voto de Morales y el recuento del candidato al segundo lugar, utilizando solo los votos verificados antes de que se detuviera el conteo preliminar. En nuestras simulaciones, descubrimos que Morales podía esperar al menos una ventaja de 10.49 puntos sobre su competidor más cercano, por encima del umbral de 10 puntos porcentuales necesario para ganar directamente. Nuevamente, esto sugiere que cualquier aumento en el margen de Morales después de la detención puede explicarse completamente por los votos ya contados", agrega el informe.

Por último, el informe señala que no hay ninguna evidencia estadística de fraude que se pueda hallar. "Las tendencias en el conteo preliminar, la falta de un gran salto en el apoyo a Morales después del alto y el tamaño del margen de Morales parecen legítimos. En general, el análisis estadístico y las conclusiones de la OEA parecerían profundamente defectuosos", añade el estudio.