La investigación y posterior archivo de un informe de la Junta de Transparencia y Ética Pública sobre viajes que realizó una delegación uruguaya a principios de este año generó polémica en las últimas horas, tras un informe que realizó la periodista Patricia Madrid en Así Nos Va el pasado miércoles y una nota del semanario Búsqueda publicada este jueves, donde se destaca que el archivo del caso tuvo decisiones divididas dentro de la Jutep.

Según la información brindada por el semanario, la investigación comenzó en el año 2019, luego de que un mail cifrado, recibido por el vicepresidente de la Junta, Daniel Borrelli, denunciara irregularidades en misiones oficiales a Roma que habían participado del juicio a exmilitares acusados de violar derechos humanos durante la dictadura militar.

En esta misión había participado el exsecretario de la Presidencia, Miguel Ángel Toma, una contadora integrante de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft) y una escribana que oficiaba como técnica de contralor de toda la documentación aportada por Presidencia.

La cuestión de fondo estaba en que la denuncia decía que algunos integrantes de esa misión había "ido a pasear" y se pedía que se investigue cuánto cobraron por el viaje y, sobre todo, la presencia de la contadora de la Senaclaft.

Días después, se inició la investigación correspondiente de la Jutep ante una "denuncia por presuntas irregularidades en misiones oficiales" en Presidencia, índica el semanario. Se solicitó a Presidencia información de viajes oficiales entre 2018 y 2019, sin hacer foco en ninguno de ellos. La respuesta de Presidencia llegó el 2 de enero de este año y recibida por la Jutep seis días después, que incluía una explicación de Toma sobre su trabajo.  

Búsqueda indica que el secretario justificó la presencia de la contadora diciendo que oficiaba como asesora de Daños Civiles, derivados de delitos penales y, a su vez, también investigaba la ruta de dineros que podrían estar financiando a los exrepresores, en el marco del Plan Cóndor. Además, el semanario indica que, sin que se lo pidan, Toma aclaró que la funcionaria dio cuenta de que, cuando Italia condenó con penas "pecuniarias" a los exmilitares, no incluyó entre los damnificados a Uruguay y explicó que gracias a esta contadora se pudo presentar un recurso de casación.

El tema en cuestión fue que la información brindada por Presidencia convenció a la mitad de las partes. Dos días después de recibir toda la información se discutió el asunto. En esa ocasión en particular, no se encontraba el presidente de la Jutep, Ricardo Gil Iribarne se encontraba de licencia. Finalmente, con los votos del vicepresidente y una vocal, perteneciente al Partido Nacional, se consideró suficiente y satisfactorias las respuestas y se archivó el caso. Sin embargo, cuando Gil se reintegró, según la información a la que accedió Búsqueda, pidió dejar constancia sobre la resolución. "Respetando la decisión adoptada en su ausencia, entiende que se debió solicitar a Presidencia de la República información no incluida en la respuesta recibida y requerir opinión de la Asesoría Letrada de la Junta", señala el acta a la que accedió el semanario.

En relación a la contadora, su presencia en los viajes junto al exsecretario de Presidencia generó incertidumbre en Presidencia y en la Senaclaft, según los informes del semanario y de Patricia Madrid.

Búsqueda dialogó con el titular de la Senaclaft, Daniel Espinosa, quien aseguró que su oficina "no colaboró en la investigación de ningún presunto delito económico vinculado al Plan Cóndor" y que la funcionaria integró la misión por "resolución expresa de Presidencia".

Por su parte, el informe de Así Nos Va añade que un mes después del viaje a Roma (que fue en julio de 2019), en agosto, Toma volvió a viajar, pero esta vez a Washington por Aratirí, donde fue acompañado por la misma contadora y escribana. Además, tres meses después del viaje por Aratirí, vuelven a viajar al país norteamericano por la misma temática, pero fue por un período corto: desde el 18 de noviembre al 23, según la información de Madrid.

Los viajes no finalizaron porque, en el mes de diciembre, Toma y la contadora volvieron a viajar en conjunto, pero esta vez a Roma, en el marco del juicio por la causa del Plan Cóndor. El último viaje realizado es nuevamente a Washington entre el 17 de 23 de enero de este año.