El senador del Frente Amplio Mario Bergara interpela desde la hora 15:00 de este lunes al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, y al de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, por el otorgamiento de un pasaporte oficial al uruguayo Sebastián Marset cuando el acusado de ser un cabecilla narco a nivel regional estaba en prisión en Dubái.
Marset también fue señalado por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, de ser el autor intelectual del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, que fue ultimado durante su luna de miel en Barú, Colombia, el 10 de mayo de 2022.
“Tenemos a un narcotraficante de reconocida trayectoria, que está siendo investigado a nivel internacional, que está siendo investigado por agencias nacionales e internacionales, un narcotraficante uruguayo de características y actuación en Uruguay y en el exterior nunca antes vistas, un narcotraficante uruguayo que, estando preso en otro país por tenencia de un pasaporte falso, recibe un nuevo pasaporte como el resultado de la acción directa de la Cancillería y el Ministerio del Interior. Sale de la cárcel, está hoy fugitivo de la Justicia, está prófugo ante la requisitoria internacional, y quizá pueda seguir entonces coordinando su accionar delictivo, estando sospechado incluso de participar en el asesinato del fiscal paraguayo en Colombia. Hay un narcotraficante que es fugitivo de la Justicia internacional y la expedición del pasaporte fue funcional a ese lamentable resultado”, dijo Bergara sobre el final de su primera intervención.
Luego, realizó algunas aclaraciones y enmarcó el caso: “Ni que hablar que aquí no estamos asignando ningún tipo de intencionalidad ni de connivencia, pero es innegable que la expedición del pasaporte es parte de un proceso que le permitió a Marset salir de prisión, moverse con libertad y estar hoy fugitivo de la Justicia internacional”.
Por connivencia se entiende el disimulo o la tolerancia en el superior acerca de las transgresiones que cometen sus subordinados contra las reglas o las leyes bajo las cuales viven.
“Escándalo”
“Estamos ante un escándalo de proporciones”, alertó el senador Bergara al inicio de su intervención. “En este momento, en un lugar del mundo está suelto e impune un reconocido narcotraficante uruguayo, gracias entre otras cosas a que se le otorgó un pasaporte uruguayo común. Obtuvo el pasaporte en plazos menores a lo que el sentido común hubiera indicado, pero que fueron funcionales a los intereses privados de esa persona, para evitar ser reportado; un pasaporte emitido en condiciones que cuestan entender”, sintetizó.
El senador se preguntó “por qué convocamos a los ministros” y respondió que se debe a que “estamos ante un escándalo de proporciones que afecta a la reputación y la credibilidad del Uruguay”.
“Si los ministros lograran explicar lo que nosotros entendemos son errores acaecidos durante este episodio y asumieran las responsabilidades, bien, es lo que la ciudadanía se merece. Sería la mejor forma de aventar suspicacias y le haría bien a la institucionalidad uruguaya”, planteó Bergara, y agregó: “Si los ministros, en cambio, continúan ensayando excusas, tendremos que evaluar acciones políticas correspondientes. Queremos dejar en claro: si los ministros se desentienden de lo sucedido, entonces no solo se afectará la imagen del país, sino que se afectará también la confianza de la ciudadanía en las autoridades y las instituciones”.
Bergara destacó que “la necesidad de esas explicaciones no es del Frente Amplio sino de la ciudadanía uruguaya toda”.
“Cuando hablamos de combatir el crimen organizado, cuando asumimos el objetivo de contrarrestar el avance del narcotráfico, debemos atender principal y fundamentalmente a casos como el que hoy nos convoca. Casos como este son causa primordial de la violencia, el sicariato y la corrupción que tanto aquejan a América Latina, que debilitan las instituciones y afectan al ciudadano de a pie, especialmente a los más vulnerables, que lo sufren cotidianamente en carne propia”, plantó el senador, que se preguntó “dónde fallaron las alertas” y calificó el evento como “bochornoso”.
“Vemos con tristeza casos en los que el narcotráfico ha penetrado las instituciones del Estado. Eso debemos prevenirlo y evitarlo”, insistió. En ese sentido, Bergara aclaró que “no es este el ámbito donde vamos a ponernos a discutir los actos criminales de Marset”, porque “de eso se encargarán los ámbitos policiales y judiciales que correspondan”.
De todas maneras, expresó que “lejos de asumir las responsabilidades, las autoridades minimizar el problema que atravesamos, al mismo tiempo que trasladan la responsabilidad a gobiernos anteriores”.
“No logramos ver cómo se custodió el interés nacional”, planteó el miembro interpelante, y aseguró que “es difícil de explicar”, porque “alcanzaba con ver los resultados de una simple búsqueda en Google para saber quién era el uruguayo que con tanta prisa solicitaba un pasaporte desde una cárcel en los Emiratos Árabes Unidos”.
“Las consecuencias de las decisiones tomadas y de la forma en que se aplicaron son claramente nefastas. La obtención del pasaporte uruguayo por parte de esta persona fue un elemento clave utilizado por la defensa de Marset para obtener su liberación por parte de la Justicia emiratí, y a partir de allí moverse y permanecer inubicable en el momento en que en Paraguay se llevaba adelante la mayor operación antidrogas de la historia, incautando bienes por un monto superior a los 100 millones de dólares, realizando más de 100 allanamientos y emitiendo una orden de captura internacional que aún no ha podido cumplirse”, sentenció, y apuntó: “Cuán distinta hubiera sido esta historia si el procedimiento al menos se hubiera dilatado, lo que hubiera sido razonable dadas las peculiaridades de este caso. La normativa uruguaya sobre expedición de pasaportes no establece plazos, con lo cual sin ningún lugar a dudas existía un marco legal para al menos demorar el otorgamiento de la documentación, como sabemos que se ha hecho en otras circunstancias, mientras se analizaba el caso con mayor detenimiento como sugerían integrantes del cuerpo diplomático”.
Por otra parte, Bergara alertó por la excepcionalidad este proceso. “La entrega en mano del pasaporte, en lugar de enviarlo por valija diplomática, es absolutamente inusual. Alcanza con ver los números publicados en la Memoria del Ministerio de Relaciones Exteriores: en el año 2020 se tramitaron en el exterior 9707 pasaportes, y según la información que se ha manejado públicamente, solo 36 se entregaron en mano. Si solo el 0,4% de los casos utilizan este procedimiento, ¿no puede acaso catalogarse de tratamiento inusual, de extraordinario?”, se preguntó.
“Evidentemente ese poder manejado por el abogado de Marset genera un conjunto de interrogantes que nos parece imprescindible que se diluciden en esta instancia. La defensa enconada del supuesto derecho que tenía Marset al pasaporte, como única explicación de la actuación precipitada —a nuestro gusto— de las autoridades, y el procedimiento preferencial que se siguió para entregárselo, sorprende y genera enormes dudas, no en nosotros, sino en la población toda”, expresó.
Las preguntas de Bergara
El senador opositor realizó a los ministros una serie de preguntas, que fueron difundidas al inicio de la interpelación por el equipo de prensa de la bancada del Frente Amplio.
1: ¿En qué momento los ministros y subsecretarios tomaron conocimiento del caso y cuál fue el papel de cada uno en el proceso de expedición y entrega del pasaporte a Marset?
2: ¿Qué reportó el Ministerio del Interior a la Cancillería en aplicación del Decreto 129/2014? ¿Se complementó con la información referida a la existencia de una investigación criminal internacional en curso, de la cual el Ministerio del Interior formaba parte junto con la DEA estadounidense y las autoridades paraguayas y que tenía a Marset como uno de sus objetivos?
Si no se realizó tal advertencia, ¿cuáles fueron las razones?
Por el contrario, si efectivamente se informó, ¿qué evaluación realizó la Cancillería para seguir adelante con el proceso?
3: ¿Qué rol jugó en este tema la Secretaría de Inteligencia Estratégica del Estado y, en particular, el coordinador de la misma en el ministerio de Relaciones Exteriores?
4: ¿Qué comunicaciones recibió la Cancillería de parte de los profesionales del servicio exterior vinculados a la tramitación de este pasaporte? ¿Confirman que se solicitaron en forma reiterada instrucciones de cómo proceder en este caso tan delicado? ¿Se sugirió que se debía tomar más tiempo para el análisis, dadas las características del mismo?
5: ¿Dada la información recibida del Ministerio del Interior y las advertencias de los funcionarios del servicio exterior, qué evaluación se hizo y quién determinó que el procedimiento continuara?
6: ¿Por qué no se aplicó el artículo 34 del Decreto 129/2014 que hubiera permitido que se le otorgara a Marset un documento “Válido directo a la República por un solo viaje” en lugar de un pasaporte por 10 años? ¿Qué uso se hizo de los márgenes de acción en situaciones no previstas que habilita el artículo 48 del referido decreto, que hubiera posibilitado tiempos y condiciones más acordes con el caso presente?
7: ¿Por qué se accedió a que la entrega del pasaporte se realizara de una forma excepcional en lugar de hacerlo vía valija diplomática? La urgencia del solicitante era clara: evitar una deportación. ¿Cuál era la urgencia del Estado uruguayo?
8: Con relación a la reunión mantenida por la vicecanciller con el abogado de Marset, ¿es usual que las jerarquías tengan este tipo de encuentros con los representantes legales de quienes solicitan pasaportes desde el exterior? Se admite que la fecha de envío de la valija diplomática fue motivo de dicha conversación. ¿Cómo siguió ese diálogo, se trataron otros temas vinculados al caso? ¿Se sugirieron vías alternativas del envío del documento? ¿La jerarca transmitió esa reunión al ministro?
9: ¿Entienden los señores ministros que este episodio afecta la reputación internacional del Uruguay y la credibilidad del sistema ante la ciudadanía?
10: A la luz del lamentable resultado de este proceso, que implica que una persona requerida internacionalmente se encuentre fugitiva, ¿entienden los señores ministros que se debió actuar de alguna forma diferente? ¿Hay espacio para alguna autocrítica? ¿No se reconocen errores en el proceso? Ante una circunstancia similar en el futuro, ¿se actuaría de la misma manera?
La previa
En la previa, el senador del Frente Amplio (FA) Alejandro Pacha Sánchez aseguró, entrevistado en el programa Doble click de FM Del Sol, que este caso es un “bochorno internacional” que deja “mal parado al país” en el mundo y que “lo tiene preocupado”, porque a su entender Uruguay construyó a lo largo de su historia una “reputación muy importante”.
“Nos expone a la mirada del concierto internacional diciendo: ‘¿Qué está pasando en Uruguay?, ¿por qué se le da el pasaporte al cabecilla de una banda de narcotraficantes?’”, planteó.
Por su parte, el blanco Gustavo Penadés dijo en rueda de prensa que la comparecencia de los jerarcas “es bienvenida” para que la opinión cuente “con información oficial de cómo procedió el Poder Ejecutivo”.
“Esperemos que la interpelación se haga por lo alto, que no entremos en las tradicionales chicanas y pasadas de factura entre unos y otros que al final no aportan nada a la discusión. Sí que se puede explicar el motivo por el que el Poder Ejecutivo actuando según lo establecido por la ley y los decretos vigentes procedió al otorgamiento de este pasaporte”, señaló Penadés.