A partir de esta semana se comienza a implementar el régimen de internación compulsiva, luego de que el Parlamento aprobara la modificación legal en la ley de prestación de asistencia obligatoria.
El nuevo artículo le da la potestad al Ministerio de Desarrollo Social (Mides) de “solicitar al prestador de salud correspondiente o a distintos centros de atención médicos la hospitalización de personas que se encuentran en situación de intemperie completa, aún sin que estas presten su consentimiento, siempre que su capacidad de juicio se encuentre afectada como consecuencia de una descompensación de su patología psiquiátrica o por el consumo de sustancias psicoactivas”.
La directora de Protección Social del Mides, Fernanda Auersperg, explicó a Montevideo Portal que el ministerio viene trabajando hace ya unos meses para poder cumplir con la legislación.
Además de generar un sistema aceitado entre el Ministerio de Salud Pública y el de Interior, desde la cartera de Desarrollo Social están impartiendo capacitaciones para que los funcionarios que trabajan en la calle sepan cómo actuar ante determinadas situaciones a las que se pueden enfrentar.
La jerarca hizo especial hincapié en que la legislación es para “casos puntuales” en los que la persona en situación tenga un estado de descompensación que afecte su salud o sea un riesgo para terceros.
“Una persona que está desnuda, que esté gritando o amenazando a vecinos”, puso como ejemplo Auersperg, y agregó: “Aquel que duerme en la plaza, que se droga allí pero no molesta a nadie y que se lleva bien con los vecinos no será atendido en el marco de este artículo”.
En estos casos, está previsto que efectivos de la Policía acompañen a los trabajadores del Mides, dado que muchas veces las personas en situación de calle son agresivas con los funcionarios por el estado de salud en el que están o presentan resistencia a ser llevados a un centro de salud. También contarán con médicos que firmarán los correspondientes certificados y acreditarán la situación del ciudadano que es atendido.
Una vez que la persona recupere su capacidad de razonamiento, el Mides iniciará las consultas correspondientes para saber si quiere dejar la situación de calle y comenzar un tratamiento o ir a un refugio. En caso de que la respuesta sea negativa, el individuo podrá elegir volver a vivir en la calle.
Auersperg consideró que no habrá un cambio brusco en la cantidad de personas que viven en la calle, aunque sí reparó en que será un mecanismo ideal para salvaguardar la integridad de los vecinos y del propio afectado que está a la intemperie.