El viernes pasado se detectaron los primeros cuatro casos de coronavirus en nuestro país. Sobre la tarde de ese mismo día, el presidente electo realizó una conferencia de prensa para anunciar la emergencia sanitaria. Esto quiere decir que se dictaron una batería de medidas contra la nueva cepa del coronavirus llamada COVID-19.
Se resolvió un cierre parcial de fronteras, la suspensión de todos los espectáculos públicos y dejar de controlar la asistencia "en todos los niveles de la enseñanza pública y privada". Lacalle hizo todos estos anuncios tras dos reuniones en Torre Ejecutiva. Una fue con la mayoría de los ministros y otra con las autoridades de los grandes partidos políticos, entre los que se encontraban el líder frenteamplista Javier Miranda, el blanco Pablo Abdala y el colorado Julio María Sanguinetti.
Según informó El Observador, varios jefes de Policías de distintos departamentos recibieron la orden de darle prioridad al control de aglomeraciones en la vía pública.
Por su parte, fuentes del Ministerio del Interior dijeron a Montevideo Portal que la cartera lo que hará es hacer cumplir las medidas dispuestas por el presidente respecto a la suspensión de espectáculos públicos o aglomeraciones de gente, con "el objetivo de minimizar el riesgo de contagio".
"La Policía controlar y desalentar cualquier iniciativa contraria a la exhortación presidencial y en caso de que algún ciudadano no cumpla con el pedido se dará cuenta a Fiscalía", aseguraron las fuentes.