Romina Celeste Papasso, la exmilitante del Partido Nacional que fue artífice de la denuncia falsa contra Yamandú Orsi, fue imputada el pasado martes por calumnia y simulación de delito y otro ilícito por asociación para delinquir.
En la previa, la fiscal Sandra Fleitas y la defensa de Papasso, a cargo de Elizabeth Frogge, manejaban la posibilidad de llegar a un acuerdo abreviado para lograr una condena. Sin embargo, horas antes de la audiencia esa posibilidad se cayó luego de que la Fiscalía decidiera seguir avanzando en la causa con el fin de esclarecer los motivos que tuvo la exblanca de inventar el relato contra el precandidato del Frente Amplio.
La instancia judicial duró cerca de una hora y media; sobre las 21:00 horas la propia Fleitas salió para hablar con la prensa y anunciar la formalización de la investigación en contra de Papasso. El Ministerio Público manejó la información que se ha develado públicamente, según supo Montevideo Portal en base a fuentes judiciales.
Ante la pregunta de si Papasso ratificó sus dichos acerca de que le habían ofrecido ser diputada a cambio de denunciar a Orsi, Fleitas respondió: “Ella manifestó que eso lo había dicho simplemente para que los medios de prensa le dieran difusión, pero que era absolutamente mentira y creación de ella”.
El pasado lunes, Papasso declaró ante Fleitas luego de ser detenida por la Policía. En esa instancia fue que negó sus dichos acerca de la promesa de una supuesta banca en la Cámara baja. Además, aclaró que inventó la denuncia junto a Paula Díaz —que fue condenada en una audiencia previa— para “beneficiar al Partido Nacional” por su cuenta.
De acuerdo al relato de Papasso, la intención detrás de los delitos cometidos fue “influir” en la interna blanca. Además, aseguró que se arrepiente porque no tiene diferencias personales con Orsi, aunque sí “políticas”. También insistió en que Díaz buscaba “fama” y que no había ningún acuerdo económico entre ambas.
La prisión domiciliaria
La intensidad de la audiencia del martes aumentó cuando Fleitas pidió prisión preventiva al juez Bernardo Bueno, dado que entendía que había riesgos en caso de implementar una medida cautelar diferente.
Tras esto, Frogge argumentó que tales riesgos no existen y dio una serie de elementos en contra de las razones que Fleitas demostró ante Bueno.
Finalmente, el magistrado resolvió la prisión domiciliaria por 90 días con colocación de tobillera electrónica, pese a que la Fiscalía presentó recursos de reposición y apelación, que pasaron al Tribunal de Apelaciones para su debido tratamiento.
Este debate acerca de la medida cautelar a la que sería sometida Papasso fue lo que más hizo demorar la instancia, dado que la formalización de la investigación no llevó mucho tiempo porque la propia exmilitante había reconocido previamente su implicación en la denuncia falsa.