El intendente de Salto, Andrés Lima, reclamó públicamente al gobierno nacional medidas necesarias para paliar la diferencia cambiaria que existe con Argentina, particularmente en el litoral oeste del país, donde los ciudadanos fronterizos optan por cruzar al país vecino para poner combustible o hacer el surtido para sus casas.
El jefe departamental salteño aseguró que los comerciantes del litoral, los trabajadores de todos los servicios y los dirigentes “siguen esperando” alguna respuesta y recordó que hace “casi nueve meses” que plantearon el tema.
“No hay nada aún. Ya no queda margen de espera”, comentó el intendente de Salto en su cuenta de Twitter.
Este lunes, en diálogo con Montevideo Portal, el presidente de la Cámara Industrial de Alimentos, Juan Pedro Flores, recordó en primer término que “desde la pandemia, al estar cerradas las fronteras, no solo de personas sino de productos”, la industria nacional respondió.
“En la pandemia bien que nos utilizaron, en el buen sentido de la palabra. Le dimos la posibilidad al Gobierno de estar en canasta y abastecer todo el mercado para que la gente no se quedara sin productos. Después de ahí le venimos pidiendo al Gobierno alguna solución o apoyo. Se abrieron las fronteras, y solo con viajar notás que, no solo en los productos de alimentación, en cosmética, bebida y todo lo demás, los precios son irrisorios”, dijo Flores, que reconoció que tanto en esta como en la anterior administración la industria fue escuchada, pero cuestionó la falta de medidas concretas.
Flores, que se desempeña como gerente comercial de El Trigal, relató a Montevideo Portal que las industrias en Uruguay que se han podido mantener “por precio, calidad, servicio y eficiencia”, en la actualidad no están compitiendo en igualdad de condiciones.
“No pretendemos proteccionismo o una sustitución [de importaciones]. Queremos igualdad de condiciones. Hoy traés un producto que viene de Argentina o de Brasil, y con el tema de los octógonos [etiquetado frontal de alimentos] se han tomado medidas, pero no se controla. En las góndolas estamos llenos de productos importados legalmente que no cumplen mucho con las normas, y los que cumplen tenés una diferencia de entre un 30% y 40%” en el precio, afirmó el ejecutivo.