El pasado martes 5, el Instituto Nacional de Estadística publicó los datos de inflación de marzo, la cual aumentó y alcanzó un 9,38 % en el acumulado anual. Ante esta situación, el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT publicó un informe donde analizó la realidad inflacionaria del país.
Así, el instituto resalta que en los primeros tres meses de 2022 "se produjo una aceleración" en el ritmo inflacionario, "continuando una tendencia que ya se venía apreciando desde mediados del año pasado". En este sentido, además del porcentaje cerrado a 12 meses, desde el PIT-CNT se subrayó que la inflación acumulada en lo que va del año asciende a 4,4 %, lo que "resulta muy elevado tratándose de solamente tres meses".
"Hay que tener presente que la estimación de inflación del gobierno es 3,7 % para todo el primer semestre y esa fue la cifra incorporada en los ajustes salariales recibidos en enero por la mayoría de los trabajadores del sector privado. En el caso de los trabajadores del sector público, se recibió un ajuste que tiene un componente de inflación proyectada de 5,8 % para todo el año, porcentaje del cual más de tres cuartas partes ya fueron absorbidas por el incremento de precios registrado en el primer trimestre", reza el documento de la central sindical.
El instituto realiza una evaluación de los factores que explican la trayectoria reciente de los precios; enfatiza, en primer lugar, que en el primer trimestre del año los productos que en mayor medida contribuyeron a explicar la inflación son los alimentos y bebidas no alcohólicas, rubro que tuvo un incremento promedio de 7,1 % en el período y explica cerca de la mitad de la inflación general.
Asimismo, entienden que la inflación "es un fenómeno multicausal". De esta manera, "no puede soslayarse la importancia del contexto internacional, dado que los precios de buena parte de los bienes se fijan en el mercado mundial", argumentan desde el Cuesta Duarte. Por otro lado, se deben analizar también la forma particular en que las presiones inflacionarias internacionales operan en cada economía nacional concreta, en función de las relaciones sociales existentes entre los distintos agentes económicos privados, así como el rol de la política económica, puntualizaron.
En este marco, factores como la suba de precios del combustible y de los alimentos, así como también "la estructura de los mercados predominantes en la economía uruguaya", son incidentes en la suba de los precios.
Medidas adoptadas
En un apartado de la publicación, el instituto pone el foco en la respuesta del Gobierno a la inflación. En esta línea, desde agosto del año pasado, el Banco Central (BCU) comenzó a aplicar una política monetaria de sesgo más contractivo, con el objetivo de contribuir a la reducción de la inflación, explica el texto. "En siete meses se hicieron cinco ajustes de la tasa de política monetaria (TPM), pasando de 4,5 % en julio de 2021 a 7,25 % en febrero de 2022, aunque todavía se ubica en terreno negativo en términos reales. De esta manera, se apunta a encarecer el crédito al consumo y estimular el ahorro. No obstante, en un contexto como el actual, donde las presiones inflacionarias provienen del mercado internacional y no tanto de la demanda interna, la política monetaria tiene un impacto muy reducido", consideran desde el sindicato.
A esto se le suma que los aumentos de combustible, si bien han estado por debajo de lo establecido por los informes de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), han sido "significativos" y "han contribuido a propagar la inflación".
En tanto, se refirieron también a las iniciativas de exonerar de IVA al asado y panificados, pero el Cuesta Duarte entiende que el impacto de estas medidas en la canasta de consumo es "marginal". "Sumando todos los productos, se trata de aproximadamente el 3 % de la canasta de consumo de los hogares. Por ende, una reducción del IVA de 10 % a 0 % tiene un impacto del orden de 0,3 % en términos de ahorro para los hogares", esgrime el informe.
A esto último se le agrega que "es al menos incierto", consideraron, que esta medida "se transfiera de forma total al precio final al consumidor, pudiendo quedar al menos parcialmente absorbida por las empresas en la cadena de comercialización". Esto se podría evitar si la rebaja se implementara mediante medios de pago electrónicos, apuntaron.
Lo que se viene
El PIT-CNT aclara que proyectar las perspectivas inflacionarias es algo "sumamente complejo" en un contexto "de fuerte incertidumbre". Dicho esto, el instituto de la central sindical prevé que en los próximos meses "sigan operando algunos factores que están generando presiones inflacionarias"; en referencia a los incrementos en los precios de los combustibles que se han producido en el período reciente, "es posible que sigan impactando sobre los precios al consumo", detallaron. Por otra parte, las consecuencias del conflicto bélico en Ucrania en términos de inflación "se deberían ir moderando luego del impacto inicial, aunque el panorama en este sentido es bastante difícil de prever", comentaron. Finalmente, ven "esperable" que el aumento de precios de las verduras se revierta por su carácter estacional, lo que contribuirá a moderar la inflación.
Al realizar esas consideraciones, desde el Cuesta Duarte se maneja una inflación "algo por encima del 8 %" a cierre de 2022, ya que descenderá a pesar de que en los meses venideros "se ubicará en niveles más elevados".
Esta perspectiva hace que "la llamada ‘recuperación’ del salario real (o dicho de forma más rigurosa, el retorno a los niveles salariales de comienzos de 2020) se vea postergada" hasta el término de la ronda de negociación colectiva, de acuerdo con el documento. "Es fundamental acelerar el proceso de recuperación", manifestaron los expertos del sindicato.
"Teniendo en cuenta que también el salario real del sector público se verá deteriorado en la medida en que tuvieron un único ajuste anual de 7 %, es altamente probable que el salario real promedio caiga por tercer año consecutivo", alertaron finalmente.