Indignación: aceptó adoptar cerdita exótica para cuidarla, pero se la comió a la parrilla

El curioso episodio ocurrió días atrás en la localidad de General Pacheco, en la provincia argentina de Buenos Aires, y se hizo viral luego de que numerosos activistas pro los derechos de los animales lo denunciaran.

Según informara el periódico local Perfil, una mujer llamada Mariela era la propietaria de Roma, una minipig (cerdo miniatura) de tres años. Por razones personales, a Mariela se le hizo imposible conservar a Roma en su casa, razón por la que la ofreció en adopción responsable.

De acuerdo con el citado medio, la mujer fue contactada por un hombre llamado Facundo Medina, quien montó una elaborada impostura para que le entregaran el animal. Así, le envió fotos en las que se veía la casa en la que viviría Roma, una amplia propiedad en la que las hijas de Facundo aparecían jugando felices y donde —según el adoptante— el animalito estaría muy a gusto.

Ante semejante información, Mariela aceptó al “candidato” y este pasó el 5 de enero a buscar a la cerdita. Días más tarde llegaría el desengaño: comenzó a viralizarse un audio enviado a un grupo de WhatsApp de dueños de minipigs en el que contaron que un hombre adoptó a un chancho “enano” y luego se lo comió.

El mensaje decía que a un conocido le habían entregado en adopción una minipig y que mientras regresaba de ir buscarla, mandaba fotos del animal al grupo de amigos pidiendo que calentaran agua para pelarla, y que dispusieran también la parrilla para asarla luego.

Medina, ni bien adoptó a Roma, compartió una foto junto a ella en una camioneta. “Con la chanchi”, escribió en el posteo que hizo en su cuenta de Instagram. Esta publicación indignó aún más a los activistas, ya que consideraron que esta actitud fue de “psicópata”.

“Me dijo que quería tenerla como mascota, que tenía dos nenas, me mandó videos jugando con las hijas”, dijo Mariela en declaraciones al matutino porteño Clarín, medio que también consultó al acusado. “Yo no tengo nada que ver. Es un error informático”, alegó este.

Medina aseguró que tras la viralización del caso él y su familia comenzaron a recibir amenazas, razón por la que contrató a un estudio de abogados especialistas en delitos informáticos. También niega haber adoptado al animal, pese a que sus publicaciones en Instagram dicen lo contrario.

En el audio que se viralizó, uno de sus conocidos cuenta: “Me contó que recién llegó de llevar la chancha (a matar). Ya prendió el fuego. Qué guanaco, qué maldito. No lo hubiese agarrado. Lo hubiese dejado con la dueña. Pobrecita. Ahora la dueña está rompiendo los huevos con que quiere la chanchita de vuelta”.

La nota de voz llegó a oídos de Mariela, quien de inmediato llamó a Medina. Él le dijo que no la podía tener más y que se la había dado a otra persona que sí la podía tener. Insólitamente le comentó que la chancha “no estaba más en este plano”.

“Me quiero matar. No lo puedo creer. Es muy cruel, me siento muy mal”, dijo Mariela entre sollozos.

Medina ya fue denunciado penalmente por el caso y se evalúa presentar una demanda civil por daños y perjuicios hacia la mujer que la dio en adopción.