El Programa de Estudios Parlamentarios de la Facultad de Ciencias Sociales difundió en los últimos días un nuevo Índice de Esfuerzo Parlamentario, que mide el desempeño de algunos legisladores a partir de una serie de actividades parlamentarias como la asistencia al plenario, la participación en debates, la actividad en comisiones y los proyectos presentados.
Dicho programa es coordinado por el politólogo Daniel Chasquetti. En el propio informe (que considero el período legislativo del 15 de febrero de 2020 al 30 de junio de 2022) se destaca que si bien el Índice es útil “para comprender el rol que cumplen y como los legisladores utilizan su tiempo, es muy difícil evaluar empíricamente el esfuerzo legislativo”.
“El índice al menos brinda una aproximación sobre el grado de dedicación que los representantes brindan a su trabajo. Como los índices y ranking ejercen una fascinación simplificadora, conviene que al momento de leer los resultados se tomen en cuenta estos factores. En el Parlamento uruguayo hay partidos y fracciones que condicionan el accionar de sus miembros. Hay bancadas que disciplinan y organizan el trabajo. Los líderes influyen y pueden punir la desobediencia. Hay división del trabajo, y por tanto, no todos los legisladores cumplen el mismo rol. Considerar el esfuerzo parlamentario como la única variable para evaluar el desempeño de los representantes resulta una simplificación que descartamos de plano. Calcular el esfuerzo parlamentario de cada representante supone una aproximación a una parte del trabajo individual de los miembros de la cámara que por diferentes motivos siempre tiene escasa visibilidad pública”, se aclara.
Lo más destacados
En el caso de la Cámara de la Senadores, el Índice elaborado destaca al senador del Charles Carrera como “el más esforzado” en lo que va del período, seguido por Gustavo Penadés, Amanda Della Ventura, Graciela Bianchi, Raúl Lozano, Guido Manini Ríos, Óscar Andrade, Mario Bergara, Liliam Kechichian y Sebastián Da Silva.
Según consigna el trabajo, Carrera “tuvo asistencia casi perfecta a las sesiones del plenario, firmó 24 proyectos de ley, cuatro de resolución, cinco proyectos de declaración y 9 minutas de comunicación (total 42). Habló en 95 oportunidades, realizó 17 exposiciones orales y/o escritas, fue 15 veces informante de comisión (14 en nombre de la Comisión de Asuntos Administrativos y 1 en nombre de la Comisión de Constitución y Legislación) y presentó 110 pedidos de informe, se apunta.
El podio de escritura de proyectos lo integran Charles Carrera (FA), Raúl Lozano (CA) y Óscar Andrade (FA). El de participación en los debates, Gustavo Penadés (PN), Graciela Bianchi (PN) y Óscar Andrade (FA). El de representación, Carlos Camy (PN), Gloria Rodríguez (PN) y Amanda Della Ventura (FA). El de informantes de comisión en el plenario, Gustavo Penadés (PN), Graciela Bianchi (PN) y Sebastián Da Silva (PN). Y el de pedidos de informes Charles Carrera (FA), Sandra Lazo (FA) y Amanda Della Ventura (FA).
Por su parte, en la Cámara de Diputados el legislador más destacado en el Índice fue el frenteamplista Gustavo Olmos.
El representante de Fuerza Renovadora tuvo asistencia perfecta a las sesiones del plenario, firmó 36 proyectos de ley, 12 proyectos de resolución y 9 minutas de comunicación (total 57). Habló en 83 oportunidades, realizó 15 exposiciones orales y/o escritas, fue tres veces informante de comisión (una por la Comisión de Hacienda, otra por la Investigadora sobre Gastos del Ministerio de Turismo y finalmente otra en minoría por la Comisión Integrada de Presupuestos con Hacienda) y presentó 149 pedidos de informe.
A Olmos lo siguen en el ranking del Índice de Esfuerzo Parlamentario los diputados Daniel Caggiani, Lucía Etcheverry, Juan Rodríguez, NIbia Reisch, Alfonso Lereté, Iván Posada, Cecilia Bottino y Felipe Schipani.
Sobre el final, el informe señala que al igual que en trabajos realizados previamente “los legisladores opositores presentan mejor desempeño que los oficialistas”.
“Esto podría interpretarse como una coincidencia, pero sin embargo creemos que es un patrón que bien valdrá investigar en el futuro. Obsérvese que en nuestro país los legisladores oficialistas conforman casi siempre una mayoría que controla el poder de agenda (capacidad de decidir qué se vota y qué no) y que cuenta con un objetivo principal consistente en respaldar y aprobar la agenda del gobierno. Esta actividad resulta vital para los ocupantes del Poder Ejecutivo pero restringe el potencial de actuación de los representantes que los respaldan en las cámaras. La labor oficialista en cierta forma reduce o encorseta la actividad parlamentaria a perseguir las metas colectivas fijadas por el gobierno”, señala el trabajo realizado por el Departamento de Ciencias Política de la Udelar.