Sobre las 20 horas del pasado lunes, una ambulancia fue objeto de un ataque en la puerta de la Seccional 17, en la zona de Casavalle.

A raíz de esa situación, la Red de Sindicatos de Trabajadores de las Empresas Móviles (FUS – PIT-CNT) resolvió que a esa zona de Montevideo, que comprende varios barrios, solo concurriría la asistencia médica ante “clave 1 y 2 con apoyo policial hasta la hora 8 del día 10 del corriente mes”. Ambas claves, referidas en un comunicado de prensa del gremio, refieren a emergencia con riesgo de muerte inminente y/o urgencia.

Según dijeron entonces fuentes de la investigación a Montevideo Portal, médicos aguardaban en la puerta de la dependencia policial apoyo para concurrir a un llamado cuando se percataron de los presuntos disparos. El chofer de la ambulancia dijo a la policía que “sintió ruido en un vidrio y pensó que habían arrojado piedras”, pero “habían sido disparos”.

Sin embargo, los datos recabados a posteriori parecen sugerir lo contrario: se trataría de una pedrea, y no de una balacera.

El miércoles, el colectivo de vecinos Casavalle de pie utilizó sus redes sociales para puntualizar que no existían pruebas de que se efectuaran disparos durante el incidente. En tal sentido, citaban declaraciones que Santiago González, director de Convivencia del Ministerio del Interior, había hecho ese mismo día al programa Así nos va, de Radio Carve.

En ese reportaje, González explicó que el caso estaba siendo investigado, y que no se habían hallado indicios de uso de armas de fuego. “Puede haber sucedido una pelea, una pedrea”, expresó el funcionario, quien detalló que, tras la agresión, la ambulancia se retiró de inmediato del lugar. “Nadie entró a pedir ayuda a la comisaría, que estaba a una distancia de ocho metros”, señaló.

“Estuvimos buscando la ambulancia”, prosiguió González, quien contó que el vehículo fue localizado “a las 01.10 de la mañana” del martes y en un taller, donde lo estaban reparando. “nadie hizo la denuncia”, enfatizó, y aclaró que la unidad presentaba un vidrio roto y una abolladura, daños no consistentes con impacto de bala.

Consultadas nuevamente por Montevideo Portal, fuentes de la investigación brindaron una versión coincidente con la de González. En concreto, expresaron que la ambulancia “tenía el vidrio astillado” y que “no se encontró ningún proyectil ni piedras y tampoco se registraron otros daños dentro”. Si bien las pesquisas continúan, la información recabada hasta el momento sugiere el vehículo fue objeto de un ataque con piedras y que su ocupante, quizá asustado, creyó ser atacado a disparos. El hecho de que la ambulancia se retirara de la escena y fuera conducida luego a un taller, sin duda no favorece la tarea de los peritos.

González agregó que, tras el incidente y el anuncio de los trabajadores, se puso de inmediato en contacto con Jorge Bermúdez, secretario general de Federación Uruguaya de la Salud, para explicarle los pormenores del caso. El jerarca aseguró que tiene “línea abierta “ a cualquier hora del día “para la Salud, la Educación, y para quien lo necesite”.