En la madrugada del miércoles, personal policial de la Comisaría 1ra de Paysandú con el apoyo de diversas unidades y una autobomba del Cuerpo de Bomberos local se constituyó a una finca de las calles Dámaso A. Larrañaga y Dr. Verocay de la capital sanducera, tras recibir el aviso de incendio de un automóvil y de la parte lateral de una casa.
Tras sofocar el incendio -en el que no hubo lesionados- se hallaron indicios que dicho incendio sería intencional ya que fue ubicado un cartón escrito con un mensaje amenazante, según informara la Jefatura de Policía de Paysandú.
Momentos más tarde, un nuevo llamado al 911 alertaba de que en las calles 25 de Mayo e Independencia se habría producido otro incendio que también resultó intencional, ya que al arribo de los efectivos se constató combustible derramado y restos de material pirotécnico. El fuego daño la puerta de entrada de la finca y una esterilla.
Tras las primeras averiguaciones se pudo determinar que ambos incendios involucraban como responsable a una misma persona, expareja de la propietaria de la primera casa. En cuanto a la segunda finca, pertenecía al hermano de la mujer.
Minutos más tarde la policía sanducera recibió un tercer y último llamado, en el que se reportaba que en las calles Varela y Chaín un hombre había efetcuado varios disparos.
En el lugar, un hombre relató que estaba recostado en su dormitorio cuando irrumpió su vecino portando un arma de fuego con la cual le apuntó e intentó dispararle. El disparo no salió, situación ante la que el agresor ganó la calle e intentó de nuevo accionar el arma, cosa que tampoco consiguió en esa segunda ocasión. La víctima huyó y pidió ayuda a un guardia de seguridad que se encontraba en la zona, quien a su vez llamó a la policía.
Las autoridades acordonaron el área y posteriormente hallaron dentro de una finca al agresor “visiblemente lesionado y portando una pistola calibre 32”. Personal médico concurrió al lugar y certificó el deceso del septuagenario, quien se habría autoeliminado.
El occiso había sido condenado en setiembre del año pasado por el asesinato de un productor rural en la localidad fernandina de San Carlos, crimen por el que se encontraba en prisión domiciliaria.