En las últimas horas fue dado de alta Diego Saravia, exintendente de Cerro Largo y padre del fallecido y también exintendente del departamento, Villanueva Saravia.
El agredido, de 80 años, contó en declaraciones a la emisora La Voz de Melo algunos pormenores de la agresión que sufriera en su establecimiento rural.
Saravia expresó que minutos antes del hecho había estado recorriendo su hacienda en la zona de Lechiguana, a bordo de un cuatriciclo. “Llevaba mi rifle 22, por los jabalíes que rodean las casas”, detalló.
Al regresar a su vivienda notó que el galpón estaba abierto, algo a lo que en principio no prestó atención, en la creencia de que él mismo lo había dejado así, en “en el apuro” de las tareas de campo. Posteriormente, Saravia dejo su rifle en el galpón y entro a su casa. “Luego sentí un ruido como de un globo”, refirió el octogenario, sonido que -posteriormente descubriría- provenía de la rotura de neumáticos.
Cuando salió de la finca, el hacendado notó que un desconocido se había apoderado de su arma. “Me pegó un tiro”, dijo Saravia, quien entiende que no recibió más disparos porque su rifle “no es automático, es tiro a tiro”, circunstancia que le dio el tiempo justo para encerrarse en su casa y pedir ayuda por teléfono. “Estaba perdiendo mucha sangre, era un borbollón de sangre”, detalló. Poco después llegó la policía y también una ambulancia proveniente de Santa Clara.
Según Saravia, el ataque no fue mortal “de milagro”, y dijo no tener dudas de que la intención del agresor era asesinarlo. En ese sentido, contó que el intruso -o sus cómplices- habían cortado los neumáticos de su auto y su tractor, con el fin de evitar cualquier desplazamiento de la víctima. “Tiene que haber sido con un cuchillo muy filoso”, consideró.
“De mil se salva uno”, expresó. En cuanto a la herida, describió que la bala “entró por la tetilla y tocó una costilla”, antes de salir por la espalda, sin comprometer ningún órgano vital.
Posteriormente, las actuaciones llevadas a cabo por policías de Cerro Largo y Treinta y Tres permitieron detener a siete personas, cinco de las cuales fueron imputadas en las últimas horas.
Según informa la emisora olimareña FM Conquistador, entre los cinco imputados hay dos responsables directos y otras dos personas implicadas, entre ellas una mujer presunta culpable de encubrimiento y receptación.
De acuerdo con ale citado reporte, los delincuentes estarían también implicados en un reciente robo cometido en un establecimiento rural del alcalde de Santa Clara, Pablo Echevarría, ubicado a unos 20 kilómetros de la estancia de Saravia.