La Intendencia de Montevideo (IM) resolvió crear un “grupo de trabajo” con respecto a la “arquitectura hostil” tras recibir una solicitud del Municipio B para “legislar sobre la prohibición” de este tipo de fachadas urbanas.
La iniciativa muncipal fue enviada por la alcaldesa Silvana Pissano. En el documento, se pedía que las medidas a tomar fueran la regulación de “la instalación de elementos punzantes, cortantes o similares, en las fachadas de inmuebles y/o edificios (arquitectura hostil) que eventualmente podrían provocar daños o riesgos a los/las transeúntes”.
Ante el reclamo, el intendente de Montevideo, Mauricio Zunino, decretó la creación de un grupo de trabajo “con el objetivo de proponer medidas, procedimientos y/o normativa en el uso, instalación y colocación de elementos materiales que integren el concepto de 'arquitectura hostil o agresiva'” en el departamento.
Dicha formación será conformada por representantes de los Departamentos de Secretaría General, Desarrollo Urbano y Planificación, además de la División de Asesoría Jurídica, los Servicios de Contralor de la Edificación, Convivencia Departamental y la Unidad de Normas Técnicas y Edilicias, a los cuales Zunino indicó comunicarse y que “pase por su orden a las dependencias citadas de sus efectos”.