La Intendencia de Montevideo (IM) presentó un georradar que compró por US$ 100.000, que permitirá “hacer una ecografía del suelo” y, así, “determinar socavaciones del subsuelo para prevenir otros posibles derrumbes de la vereda”.
La comuna hacía alusión a los incidentes ocurridos a principios de este año, cuando se derrumbaron pedazos de vereda en las ramblas de Pocitos y Carrasco.
Al respecto, la directora de Espacios Públicos y Edificaciones, Natalia Castro, manifestó que en esos barrios “se espera encontrar posibles anomalías en donde el muro está más expuesto a lo que son las acciones de las mareas y de la fuga de arena”, señala el comunicado difundido en el sitio web de la IM.
La inversión de US$ 100.000 destinada a esta iniciativa incluye la capacitación para utilizar la herramienta, brindada por un técnico italiano de la empresa fabricante del equipo, que vino al país especialmente para la capacitación.
Según el ejecutivo departamental, ya se está trabajando en capacitar a “un equipo grande”, conformado por ingenieros, arquitectos y técnicos.
Estos funcionarios llevarán adelante “el estudio de los suelos y, así, ejecutar planes de prevención a incidentes como los detectados en la rambla”, enfatiza la comuna.
Castro adelantó que, a partir del 2025, se va a iniciar un relevamiento “exhaustivo” de aquellas zonas “que presentan mayores riesgos”.