Tras la polémica político-partidaria generada por la celebración de los 300 de la fundación de la capital del país que pretende celebrar el gobierno departamental, la Intendencia de Montevideo (IM) afirmó este lunes que “existe un amplio acuerdo historiográfico de que la construcción se inició entre 1724 y 1730”.
En el documento divulgado a la prensa, la IM realizó un recuento histórico de cuáles fueron los procesos fundacionales que fueron la génesis de Montevideo.
“Comienza como una plaza fuerte, junto al puerto sobre el Río de la Plata, en la gran bahía desde donde se puede apreciar el cerro de Montevideo. Su etapa de colonización está dada con la llegada de familias desde Buenos Aires y, como establecía el decreto fundacional, ‘25 [familias] del Reino de Galicia y las otras 25 de las Islas Canarias’, así como de indígenas y población esclavizada. El inicio del poblamiento en 1724 respondía a la presencia portuguesa desde el año previo, en un contexto de disputas entre imperios europeos y esa búsqueda de ayuda a otras jurisdicciones administrativas, expresa claramente que se trató de un plan continental de la corona española”, consignó la comuna.
En esta línea, se afirma que “es imposible entender el inicio del proceso fundacional de nuestra ciudad sin enmarcarlo en la disputa entre los imperios portugués y español por la ocupación del Río de la Plata, y con las redes comerciales de tráfico esclavista que trasformaron a esta región en intermediaria o zona de tránsito hacia las regiones que hoy ocupan Chile, Paraguay y, fundamentalmente, a Perú y Bolivia”.
“En el entorno regional se desarrollaron diferentes movimientos estratégicos, donde los portugueses buscaron proteger y mantener comunicada la Colonia del Sacramento y lo españoles trataban de evitar que Buenos Aires quedara aislada y se generaran diferentes accesos a los territorios interiores del virreinato del Perú. En 1716, como reflejo de este conflicto, el rey Felipe V estableció como el ‘más estrecho y eficaz encargo’ contener a los portugueses ‘en los límites de lo que únicamente les he dado y cedido, y frustrarle cualquier otra idea que puedan tener’”, prosigue la argumentación.
Por su parte, se agrega que en 1717 fue designado Bruno Mauricio de Zabala como gobernador, a quien se le ordenó que, con “premura, poblara y fortificara en el momento de la designación, en 1717, parajes de Montevideo y Maldonado”.
“Esta insistencia, frente al incumplimiento por parte del gobernador de Buenos Aires, vuelve a aparecer en la Real Cédula de mayo de 1723, donde se le exige a Zabala que construya una ciudad en la bahía de Montevideo y lo haga con premura. Las previsiones de la corona española fueron confirmadas cuando comienzos de diciembre de 1723 Pedro Gonardo, práctico portuario que iba a bordo del barco esclavista King William recién zarpado de Buenos Aires, retornó rápidamente con la noticia de que en la bahía de Montevideo se encontraba un navío de guerra portugués y otros tres transportes. A eso se sumaban entre 200 y 300 hombres, bajo el mando de Manuel Henriquez de Norona, que habían levantado tolderías y comenzaban a construir un fuerte defendido por unos cincuenta cañones. El temor de la gobernación de Buenos Aires era que la corona portuguesa reclamara el territorio para el reino de Portugal”, prosigue la justificación.
Frente a dicha situación, el gobernador de Buenos Aires envió dos navíos de guerra, una embarcación menor y un barco esclavista inglés. La expedición cruzó el Río de la Plata y arribó el 20 de enero de 1724. A su llegada, ya no había presencia de las tropas portuguesas que abandonaron el lugar el 19 de enero frente a las noticias o el avistamiento de la expedición española. Desde ese momento comenzó la construcción de la defensa del nuevo enclave, señala la IM.
Como surge del diario del gobernador el “5 de marzo llegaron 1.000 tapes y empezaron a trabajar en las demás fortificaciones delineadas. Allí comenzó, en efecto, el proceso poblacional de la jurisdicción de Montevideo, que tuvo como punto central a la actual Ciudad Vieja. Iniciar el proceso conmemorativo en 1724 —e incluso haber realizado actividades en 1723, reconociendo la presencia (y herencia) portuguesa— no implica desmerecer las fechas de 1726 (cuando se procedió al padrón poblacional, al trazado urbano y al reparto de solares), ni 1730 (cuando con muchas dificultades y en condiciones edilicias precarias, comenzó a funcionar el Cabildo de Montevideo). Tampoco implica desmerecer otras etapas conmemorativas, como las que tuvieron lugar en 1926, 1930 o incluso (en el contexto dictatorial y de festejos de la ‘orientalidad’ 1976”, defendió la IM la celebración que tendrá lugar esta semana.
Ante los cuestionamientos recibidos, la IM responde que “la investigación histórica requiere rigor y las pruebas sobre el inicio del proceso en 1724 son inobjetables”.
Lo cuenta Demasi
Por su parte, el historiador Carlos Demasi fue entrevistado por Telemundo y afirmó que Montevideo “no tiene fecha de fundación, sino que tiene un proceso fundacional”.
“La fundación de Montevideo fue un episodio complejo, laborioso. Le ordenaban al gobernador de Buenos Aires, Bruno Mauricio de Zabala, que funde una ciudad en la bahía de Montevideo y Zabala no se daba por aludido. Pero en un momento se juntan dos noticias escandalosas. Una era que los portugueses se habían instalado en la península y la otra es una comunicación del rey, que harto ya que le dice, en un lenguaje muy del siglo XVIII: ‘Me daré por deservido de usted si no obedeces mis órdenes’. Es decir, te echo. Ahí Zabala vino con una expedición y dejó una guardia en la península”, relató Demasi.