Humza Yousaf, ministro regional de Sanidad, ha sido elegido como nuevo líder del independentista Partido Nacional Escocés (SNP) y, por consiguiente, se convertirá en el sucesor de Nicola Sturgeon como jefe del Ejecutivo escocés.
Yousaf, que se presentó como el candidato de la continuidad que mantendrá la línea progresista de Sturgeon, se hizo con el respaldo mayoritario de los más de 70.000 afiliados del SNP, que votaron en unas elecciones primarias durante más de dos semanas.
Inmigrante de segunda generación, Humza Yousaf se convirtió este lunes en el primer musulmán en ser elegido para el cargo de ministro principal de Escocia y como líder del SNP. Natural de Glasgow, de madre keniana y padre paquistaní —ambos llegados en 1960 al Reino Unido—, a sus 37 años, Humza Yousaf releva a Sturgeon para el más alto cargo político de Escocia.
Si recibe mañana el apoyo del Parlamento escocés, Yousaf, de 37 años se convertirá en el sexto ministro principal de Escocia, tras unas elecciones primarias marcadas por la tensión entre los aspirantes.
Como primer jefe del Ejecutivo escocés musulmán, Yousaf se felicitó por que “el color de piel ni la religión sean un obstáculo” para gobernar Escocia y, en presencia de su madre keniana y su padre paquistaní, envió un mensaje rotundo: “Celebraremos a los inmigrantes que tanto contribuyen a este país”.
Hasta ahora ministro de Sanidad escocés, Yousaf es visto como un político progresista que ha vencido a las otras dos aspirantes, Kate Forbes y Ash Regan, para el puesto de jefe del Ejecutivo escocés.
En una formación de centroizquierda “Yousaf liderará e inspirará a las personas de toda la nación a votar por la independencia”, dijo a EFE su director de campaña y ministro regional de Cultura, Neil Gray.
Admirador de la tarea de Sturgeon durante sus más de ocho años de mandato, Yousaf está comprometido a proseguir su política social que tantos éxitos ha cosechado para la formación, con, por ejemplo, ayudas económicas a padres recientes para facilitar su retorno al mercado laboral.
A pesar del trabajo incesante al frente de Sanidad en plena pospandemia, “en cada momento que puede pone a su familia primero, a sus dos hijas y mujer”, pues “es un hombre de familia”, declaró a EFE su director de comunicación, Jack Middleton.
Sus hijas son una motivación política, ya que “quiere dar a cada niño en Escocia las mismas oportunidades” que tienen ellas, expresó Middleton.
“Quiere construir una Escocia que sea justa y progresista, en la que todo niño pueda crecer y tener las mejores oportunidades en la vida”, finalizó.
Pese a todo, su gestión al frente de la cartera de Sanidad ha sido muy criticada por sus contrincantes y la oposición, que pueden hacer de ella el centro de sus ataques.
El 62% reprueba su gestión del servicio de emergencias médicas y el 40% de la población no lo ve “competente”, según una encuesta de la casa YouGov.
Religioso y progresista
Al igual que su máxima rival, Kate Forbes —seguidora de una iglesia evangélica—, Yousaf está marcado por sus profundas convicciones religiosas, y en estos últimos días de campaña comenzó su ayuno por el Ramadán.
“La diferencia entre ellos es que para él [la fe] no es una barrera para crear esa Escocia progresista”, destacó Middleton.
“A Humza no le importa la orientación sexual, el reconocimiento de género, el color de piel… tus derechos no solo serán tolerados, o aumentados, [sino que] serán celebrados”, agregó.
Esas convicciones “reflejan los valores progresistas de la Escocia del siglo XXI”, a juicio del ministro regional de Constitución, Angus Robertson, relevante dirigente del SNP, que lo considera “un jugador de equipo”.
Robertson es uno de muchos pesos pesados de la formación nacionalista que le respaldan y que podría tener cabida en el nuevo Ejecutivo.
Yousaf es descrito por su jefe de campaña como un “líder fuerte y experimentado”, capaz de “dar estabilidad y continuar con la justicia, respeto e igualdad en el corazón del Gobierno, así como unir al partido”.
Su talento para ello reside en su “don de gentes”, para implicar a todos en un liderazgo cooperativo, donde en las asambleas regionales “cada miembro tenga su palabra sobre el futuro de la formación y cómo conseguir la independencia”, explicó Middleton.
La autodeterminación necesita “alguien que construya puentes” y que mantenga “la mayoría parlamentaria proindependentista” para construir una “mayoría consistente” frente a la negativa de Londres, dice.
En Londres, Sunak; en Edimburgo, Yousaf
El próximo jefe del Gobierno escocés, Humza Yousaf, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, comparten el ser ambos orgullosos hijos de inmigrantes, pero ahí acaban sus semejanzas en el asunto de la inmigración, campo de batalla en la política del Reino Unido.
Será el primer jefe del Ejecutivo autónomo de una minoría étnica y de confesión musulmana, al igual que Sunak se convirtió en el primer hindú en gobernar el Reino Unido el pasado 25 de octubre.
Su padre llegó en la década de 1960 a Glasgow, procedente de Pakistán, mientras que su madre, también de origen surasiático, hizo lo mismo desde Kenia.
“Desde el Punyab a nuestro Parlamento, este es un viaje a través de generaciones que nos recuerda que deberíamos estar celebrando siempre a los inmigrantes que contribuyen tanto a nuestro país”, dijo.
“Todos deberíamos enorgullecernos del hecho de que hoy hayamos enviado un mensaje claro: que tu color de piel o tu fe no son una barrera para liderar este país, que es nuestro hogar”, añadió.
Ante la mirada de sus padres, presentes en la sala, evocó a sus abuelos punyabis, quienes “apenas sabían una palabra de inglés, y no podían haber imaginado en sus sueños más salvajes que su nieto estaría un día a punto de convertirse en ministro principal de Escocia”.
También recordó cómo en su escuela primaria “el 95% eran blancos y solo estábamos yo y otro de rostro moreno”, lo que le llevó a preguntar a sus padres por su origen y por lo que suponía ser inmigrante.
Sunak también hizo historia al convertirse en octubre en el primer jefe de Gobierno hindú del Reino Unido. Al igual que Yousaf, sus padres, originarios del Punyab, llegaron al Reino Unido siendo niños, procedentes de Kenia y Tanzania.
El primer ministro británico y líder tory nunca ha escondido el “orgullo” que le produce ser hijo de la inmigración en un país que permitió a su familia prosperar.
Sin embargo, en el discurso de Sunak, la palabra inmigración está casi siempre relacionada con las pateras que cruzan de manera clandestina el canal de la Mancha o con las crecientes trabas al asilo político.
El plan del Gobierno británico para deportar a Ruanda a los demandantes de asilo que lleguen de forma ilegal al país ha sido criticado en múltiples ocasiones por organizaciones de defensa de los derechos humanos.
Interrogado por ello en una entrevista cuando hacía campaña para liderar el Partido Conservador, Sunak arguyó que precisamente su origen inmigrante “es la razón” por la que apoya las expulsiones a Ruanda.
“Es a causa de las oportunidades que este país dio a mi familia que quiero devolver eso, quiero asegurarme que esas oportunidades estén disponibles para otros”, dijo al periodista Andrew Marr.
“Necesitamos controlar nuestras fronteras. Cuando mis abuelos llegaron aquí, lo hicieron porque el Gobierno británico quería que vinieran”, gracias al programa que acogió a inmigrantes del sur de Asia que sufrían persecución étnica en el este de África.
Al margen de Sunak y Yousaf, la lista de políticos con origen del sur de Asia es larga e influyente, lo que es un hito en sí mismo y un referente para las minorías étnicas del país.
Sin ir más lejos, el líder de la oposición laborista que retará al nuevo ministro principal en Escocia, Anas Sarwar, proviene también de una familia paquistaní, mientras que los padres del alcalde, también laborista, de Londres, Sadiq Khan, emigraron al Reino Unido en los sesenta procedentes asimismo de Pakistán.
EFE