Huían de una boca y entraron a robar auto: cómo fue el asalto a comité del FA en Shangrilá

Tres delincuentes asaltaron en la noche del pasado lunes un comité de base del Frente Amplio (FA) en Shangrilá, Canelones. Los ladrones llegaron al lugar armados y, con mucha violencia, exigieron a un hombre las llaves de su auto para posteriormente huir en este.

De acuerdo a lo que pudo investigar la Policía, los delincuentes no dirigieron el asalto al comité, sino que fue una consecuencia de un conflicto que habían tenido de forma previa en otra zona de Shangrilá.

Una fuente del Ministerio del Interior explicó a Montevideo Portal que, minutos antes de llegar al comité frenteamplista, los ladrones tuvieron un altercado con narcotraficantes de la zona que se dedican al menudeo.

Al salir caminando de la zona donde estaba la boca de drogas, vieron un patrullero y supusieron que los estaban siguiendo, por lo que decidieron darse a la fuga. A unas cuadras, vieron estacionado frente al comité un auto y decidieron entrar con el fin de robarlo. El vehículo fue encontrado horas más tarde por la Policía.

En diálogo con Montevideo Portal, la presidenta de la Departamental del Frente Amplio en Canelones, Susana Muñiz, ratificó la versión de las autoridades policiales y aseguró que “no fue un ataque político”. “No es que fueron al comité a robar, sino que la rapiña fue una consecuencia de otro hecho”, indicó.

La frenteamplista contó que, una vez hecha la denuncia, el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, llamó al ministro Nicolás Martinelli para contarle lo sucedido. El secretario de Estado tomó nota y la Policía Científica acudió a la escena.

A través de un comunicado, el Partido Comunista del Uruguay (PCU) aseguró que en el lugar estaban “dos militantes y una niña”, además de que los delincuentes tenían armas de “grueso calibre”.

El Partido por la Victoria del Pueblo fue en la misma línea y expresó: “Estos hechos de violencia nos exigen una profunda reflexión y acciones urgentes para transformar nuestra sociedad”.

Ante la consulta de si había niños en el lugar, Muñiz especificó que la nieta de uno de los militantes estaba, pero lejos del hecho. “No pasó nada”, reparó, y consideró que el asalto “es un reflejo de lo que vive la sociedad uruguaya”. “Podría haber pasado en una casa”, agregó en diálogo con Montevideo Portal.