Es un abonado a la parquedad. Un economista de gestos, el dueño de una sonrisa austera y una risa casi desconocida. Lo era cuando jugaba y, salvo algún rapto de calentura o de súbita emoción, también cuando dirigía, parado al costado de la cancha con los brazos cruzados y cara de ningún amigo.

Los que lo conocen aseguran, sin embargo, que ese Hugo de León tiene su contracara en la intimidad y lo describen como un hombre divertido, filoso, un líder también en la distensión. Que por debajo de esa imagen adusta asoma otro rostro, el de un abuelo de 58 años que gusta de la noche, hace buenos asados, aprendió ya grande a bailar salsa con un profesor cubano y hasta generó hace unos años un espacio para el encuentro de "solos y solas".

Con muchas más ganadas que perdidas, desapareció un día de la faz de la Tierra, o al menos de esas parcelas de Tierra en las que se juega al fútbol. Tiempo después, en pleno exilio y en un enroque más propio del realismo mágico que de la vida misma, tuvo margen para ser candidato a vicepresidente de la República -cierto, con chance cero- para volver luego, rápidamente, al silencio. Si alguien pensó que ahí despuntaba una carrera política parece haberse comido el amague.

Como siempre se vuelve al primer amor, casi cuatro décadas después de llegar a Nacional, 17 años después de debutar como entrenador y a 14 de haberse ido sin despedirse, retorna para ocupar un cargo de nombre casi enigmático para el fútbol uruguayo: "secretario de contrataciones".

Vive entre Punta del Este y Porto Alegre, lugares donde asegura encontró la calidad de vida que el fútbol activo y esta ciudad no le permitían. Menos vértigo, menos exposición, menos estrés. La vida dirá si esta nueva tarea en Nacional le permite mantener el ritmo sosegado al que se habituó en los últimos años, de noches largas y llegadas a Montevideo de tanto en tanto a ver a sus dos hijas y sus cuatro nietos.

Es Hugo de León, campeón de América y del mundo con Nacional y Gremio, capitán de ambos equipos y de la selección uruguaya, hombre de definiciones terminantes y pocas sonrisas públicas. De amigos de esos con "códigos" y de enemigos declarados o no tanto, a los que nunca dio ni pidió clemencia. El riverense que fue candidato a la vicepresidencia de la República en fórmula con Pedro Bordaberry en 2009 y que repite una y otra vez, con rango de sentencia, que "la gente es como es y no como yo quiero que sea".


Gerardo Tagliaferro
tagliaferro@montevideo.com.uy


1) Asumiste recientemente el rol de negociar la contratación o salida de jugadores en Nacional. Cuesta ver a Hugo de León en una tarea así. Uno te asocia más con la cancha, con el fútbol.
Bueno, pero los horarios y la dedicación que puedo dar en este momento es esto. El cargo de Gerente Deportivo u otros cargos insumirían muchas horas que hoy no puedo dar. Yo les dije (a los directivos de Nacional) que podía hacer ese tipo de tarea: negociación tanto de entrada como de salida. Si fuera por Nacional, querría que hiciera muchas más cosas.

2) No descartás otra cosa en el futuro.
No, hoy por hoy es esto. Quiero dejar armado lo que tenía pensado. No sé lo que puede pasar el año que viene, pero este año voy a estar dedicado exclusivamente a esto.

3) ¿Está dentro de tus objetivos ser presidente de Nacional algún día?
No, no está, no estuvo... nunca digas nunca, pero hoy no está. Si nunca estuvo y no está, es muy difícil que algún día pueda estar.

4) ¿Qué participación tuviste en la negociación de Iván Alonso a River argentino?
Ninguna. Charlé con él y me dijo que se iba. La negociación la hizo directo Alonso con (el técnico de River, Marcelo) Gallardo. Después hubo una negociación entre los presidentes de ambos clubes, después de que Alonso había decidido que se iba.

"Para volver a dirigir tendría que nacer de nuevo"


5) Luego de tener una charla con el técnico Gustavo Munúa, Alonso dijo: "Después de hablar con el entrenador me di cuenta de que mi ciclo en Nacional estaba terminado". ¿Hubo problemas entre ellos?
Ninguno. Era el capitán, el líder del equipo y apareció Gallardo, él escuchó una oferta superior a la que tenía en Nacional y optó por ella: un año y medio de contrato frente a seis meses que tenía en Nacional. Su ciclo estaba terminado a partir del momento en que él escucha a Gallardo y le habla de un contrato de un año y medio. Y eso fue mucho antes de hablar con Munúa. La verdad es esa, no fue un problema de la última charla, fue el problema de la primera charla con Gallardo. Antes de hablar con Munúa y con los dirigentes, él habló con Gallardo de qué tipo de contrato iba a tener.

6) ¿De qué vivís hoy?
De lo que hice en el fútbol y algunos otros negocios paralelos, fuera del fútbol. En el exterior. Me fui a vivir hace cuatro años a Punta del Este pero en realidad paso nueve meses en Porto Alegre. Vengo todos los meses una semana a ver a mis hijas y mis nietos pero en realidad ahora, a mitad de marzo, vuelvo a Porto Alegre y ahí, después de dejar todo organizado, estaré una semana al mes a disposición del club. Esto, hasta mitad de año si es que ahí el club quiere reforzarse, va a ser muy puntual.

7) ¿Qué tendría que pasar para que revisaras la decisión de no dirigir más?
Tendría que nacer de nuevo y estar motivado para hacerlo. Soy abuelo ya, estoy en otra etapa, con otras prioridades. La gente tiene que elegir qué tipo de vida quiere llevar y qué costo va a pagar por ella. Todo en la vida es costo - beneficio. Estoy satisfecho con lo que he logrado, que me da para vivir una vida mucho más saludable que lo que era estar trabajando de entrenador, estresado, y opté por darme por satisfecho y disfrutar la vida.

8) Has dicho que solo en un momento estuviste cerca de dirigir a la selección y fue porque algunos jugadores referentes te querían como técnico. ¿En qué momento fue y por qué no se dio?
Ah bueno... eso nunca se va a saber. Pero no se dio. No fue nunca mi objetivo, me dicen que debo ser el único que no aspiró a ser entrenador de la selección. Bueno, no es que lo haga por ser diferente, pero he hecho lo que me gusta y he estado donde quería estar. Así soy yo.

9) En 2001 te entrevisté y te pregunté por tus enfrentamientos con algunos periodistas. Y dijiste que estabas peleado con el 90 por ciento de la prensa y que había habido una campaña contra Nacional. ¿Cuál sería en aquel momento el objetivo de esa campaña?
Bueno, esos son números que uno pone en el momento de calor, pero no se puede cuantificar. Había una campaña en contra nuestra y hay gente con la que lamentablemente no me llevo porque no son profesionales. El 99 por ciento es profesional y con ellos, aunque sean de Peñarol, yo me llevo, porque se despojan de los colores, pero hay algunos que no. Con esos no tengo una buena relación. Con la mayoría, que son profesionales, sí. Hubo una campaña total para que Peñarol lograra el sexenio. Y no era solo dentro de la cancha, nos jugaron con toda la artillería. Pudimos quebrarla a pesar de todo lo que hicieron, Nacional se propuso que no lograran eso y se logró.

10) En aquel momento se decía que Paco Casal favorecía a Peñarol.
Nooo, los empresarios hacen su negocio. Paco nos daba jugadores a nosotros, otros le daba a Peñarol... nada que ver. Esos son todos mitos. Los clubes se defienden y cuidan sus intereses y la empresa es una cosa aparte.

11) En alguna oportunidad, en los últimos años, dijiste que vos fuiste amigo de Paco pero él no fue amigo tuyo. ¿Qué quiere decir eso?
Que te das cuenta de que no te corresponden de la misma forma en la relación. A veces demorás mucho tiempo y otras no. La amistad tiene ciertos parámetros y en un momento me di cuenta de que él no los tenía conmigo y entonces di por terminada la relación.

12) ¿Él te falló?
No, no, los amigos muchas veces toman por otros caminos. Él tomó otro camino y la vida siguió hasta hoy, sin problema ninguno. Hay momentos en la vida en que vos tenés una línea, pensás que vienen todos en esa misma línea y otros toman otro camino y vos seguís. Eso le ha sucedido a cualquier persona, lo que pasa es que él es tan famoso y tan poderoso que repercute más.

"Hay que dedicar mucho tiempo para hacer política con un pueblo que no razona, con gente que va como manada sin saber por qué va"


13) En 2001 te pregunté si te veías actuando en política y tu respuesta fue: "No, no me veo, no es mi ambiente". ¿Qué cambió?
Cambió en aquel momento (2009) que me cansé de escuchar las falsedades que decían del Partido Colorado y de nuestros líderes, y de la poca respuesta que esto tenía de los votantes colorados. Me cansé de escuchar una mentira, y una mentira repetida se vuelve verdad, a tal punto que hasta el día de hoy hay que seguir luchando contra las mentiras que han dicho y eso fue lo que me hizo dar la batalla en aquel momento para reivindicar al partido y a los que considero los presidentes más lúcidos que hemos tenido en los últimos 50 años, que fueron Jorge Batlle y Julio María Sanguinetti.

14) ¿Qué te dejó esa experiencia?
Defender al partido, recorrer todo el país... creo que la globalización ha hecho que la gente no razone. Las encuestadoras son nefastas para que el pueblo razone... entonces, hay que dedicar mucho tiempo para hacer política con un pueblo que no razona, con gente que va como manada sin saber por qué va, y yo en aquel momento no lo tenía. Por eso en aquel momento di por cumplida mi función. Eso no pasa solo acá, pasa en todos lados. La globalización no ha sido buena para el razonamiento de las personas. Antiguamente era mucho más lúcido el votante en el trato personal, en el comité de barrio donde uno tenía que ir a hablar y te convencían en el tú a tú. Hoy te convencen los diarios, la imagen y el marketing. Si la gente razonara, seguramente los presidentes de los países serían otros, pero bueno... es lo que hay.

15) ¿Sabés a quién se le ocurrió la idea de que fueras candidato a vicepresidente?
Creo que fue una idea de Pedro.

16) ¿Lo conocías personalmente?
Lo conocía pero nunca me imaginé que me iba a proponer eso. Había tratado con él cuando salí solo a defender al partido y me llamaron todos para ver qué era lo que iba a hacer. "Voy a hacer esto... no estoy alineado con nadie, el que me quiera invitar tengo mi camioneta pronta y voy a salir a recorrer el país". Como hubo aceptación por parte de la gente del Partido Colorado de las cosas que yo decía, que los hacía razonar, se dieron cuenta de que cuando yo hablaba hacía razonar al votante y Pedro, viendo que el candidato natural que todos pedían -y yo también- que era Atchugarry, no quería volver, lo conversó con sus asesores y un día se apareció en casa. Charló conmigo, me dejó el libro que había escrito (N. de R.: "Que me desmientan") y a última hora, cuando nos estábamos despidiendo, me hizo ese ofrecimiento. Casi me caigo de espaldas.

17) ¿Qué fue lo que te dijo?
Después de todo lo que hablamos, sobre el libro y sobre todas las cosas que él había hecho, yo le pregunté sobre Atchugarry, si lo habían podido convencer, ahí me dijo: "Mirá, te voy a pedir un último esfuerzo: que me acompañes tres meses más". Ahí casi me caigo.

18) ¿Aceptaste enseguida?
No, no, porque me agarró totalmente de sorpresa. Lo conversé con mi hermano mayor, después con mis hijas, que no estaban de acuerdo. Mis yernos sí pero mis hijas no. Estuve unos días en el dilema de qué hacía y ellos apurándome porque se venían las fechas. Y finalmente, si había dado la batalla y el candidato me pedía que lo ayudara, me pareció que tenía que acompañarlo.

19) ¿Estar dentro te cambió la visión que tenías de la política?
No, confirmé lo que pensaba y le dije a Pedro cuando me retiré: "Qué pena que te haya tocado hacer campaña en este momento en que la gente no razona. Si la gente razonara el presidente eras vos, porque sos el mejor preparado y el que tiene la mejor propuesta". Le di un abrazo y le dije: "Seguí tu camino, yo voy a seguir el mío".

"La imagen de Jorge Batlle y Julio María Sanguinetti las tengo en un pedestal"


20) En esa elección estaba claro que Pedro Bordaberry no podía ganar. Si hubiera competido con chance cierta, ¿crees que te hubieran ofrecido acompañarlo en la fórmula?
Ah, manejar suposiciones no se puede. Eso lo podía saber él. Honestamente, si tenían para ganar, yo creo que iba un político. Yo lo que podía aportar era un caudal de votos que en el momento servía para revitalizar el partido, pero si el partido tenía chance de ganar me parece mucho más lógico que hubiera ido alguien que ya viniera dando la batalla.

21) ¿Habrías aceptado si igual te hubieran ofrecido la candidatura a vos, con chance de ganar?
No creo que hubieran llegado, pero si me lo ofrecen y no hay alguien que diga que no, por qué voy a decir que no yo, si el candidato dice que sí. Pero creo que no se hubiera dado esa circunstancia. Además yo aclaré que no iba a sacarle el lugar a nadie. Yo podría haber sido senador o diputado pero dije "de ninguna manera le voy a sacar el lugar a los que vienen luchando". Yo entendí que tenía que salir a dar la lucha por el partido porque la imagen de Jorge Batlle y Julio María Sanguinetti las tengo en un pedestal.

22) Alguna vez has dicho que los técnicos de fútbol son como preservativos: los usan y los tiran. ¿No sentiste que alguien podía estar queriendo hacer eso contigo en política?
No, para nada. En ningún momento porque no fue que me llamaran para usarme. Yo me ofrecí a dar la batalla por el partido, salí solito. Yo salí a hablarle a un caudal de votantes que era de ellos, ¿a quién le iba a hablar yo? Por eso considero que no. Lo que pasa en el fútbol no me pasó en la política.

23) ¿Cuál es la principal razón para que en 1988 Nacional haya sido campeón de la Libertadores y la Intercontinental y hoy a los equipos uruguayos se les haga prácticamente imposible competir a ese nivel?
Que jugaban mucho menos equipos y la verdadera competencia no era por plata como es hoy. Seguimos teniendo tres equipos mexicanos en nuestro torneo, cosa que quiero que alguien me lo explique. ¿Es por plata? Hoy hay cinco o seis poderosos brasileros cuando antes eran dos de cada país. Entonces, se triplicaron los rivales poderosos. No es la misma copa que jugábamos nosotros. Mientras sigan jugando los mexicanos la Copa Libertadores de América yo digo que por plata baila el mono. Pero me parece que la desprestigiaron totalmente y los clubes no se dan cuenta de eso. Y después, juegan cinco o seis brasileros, mientras uruguayos juegan tres. Los brasileros se adueñaron totalmente de la copa y por detrás vinieron los argentinos. Entonces, tienen el doble de equipos participantes, poderosos, con presupuestos de más de 100 millones de dólares, es muy difícil.

24) En 1988, ¿Nacional era mejor que el PSV Eindhoven de Holanda o le ganó ese partido pero no le ganaría nunca más?
Lo que pasa es que ganamos ese partido y es lo que vale en ese momento. Si mirás los nombres que tenían en ese momento: Romario, Koeman, Lerby, Gerets, todos jugadores de selecciones europeas más algún sudamericano y varios de la selección holandesa. Es lo que tiene el fútbol uruguayo: en un partido los equilibramos, pero en una competición larga...

25) En una entrevista de Julio Ríos en Punto Penal, el domingo 21, hablaron de una anécdota relacionada con el Cartel de Cali en un partido de Copa Libertadores que Nacional jugó en esa ciudad colombiana contra el América. ¿Cuál es esa anécdota?
Los del Cartel nos mandaron 18 modelos al hotel. Era un hotel grande, con parque y piscina, y bien temprano empezaron a aparecer las mujeres y todas con habitación en los pisos en los que estábamos nosotros. Ellas buscaban al capitán de Nacional pero no sabían quién era y entonces Julio Ríos con otros compañeros (periodistas) de deporte se hizo entrevistar como que era Hugo de León y tuvo la posibilidad de disfrutar de una juerga con unas chicas mandadas por el Cartel.

"Bengoechea se equivocó en su momento, en un clásico hizo un gesto que no correspondía pero bueno, después lo reconoció"


26) ¿No hubo ningún jugador que aprovechara la oportunidad?
Para que tengas una idea: aquel plantel estaba tan compenetrado, que a un jugador que no estaba ni en el banco -no voy a dar nombres- yo le llegué a pedir por favor que lo hiciera en nombre de los que íbamos a jugar. "Hacelo para terminar con esta tortura que nos están haciendo, disfrutá vos de lo que nos mandaron". Y no, era tanta la compenetración que ni siquiera los que estaban hasta fuera del banco. No sé si era el Cartel de Cali el que las mandó, tal vez fueron los dirigentes del América.

27) ¿Paco Casal quiso que integraras la dirección de Tenfield?
Sí, pero cuando empezaba, en las primeras reuniones. Pero lo mío era otra cosa, no era eso.

28) ¿Cuál fue el problema con Pablo Bengoechea?
Él se equivocó en su momento, en un clásico hizo un gesto que no correspondía a lo que estaba pasando en ese momento pero bueno, después lo reconoció, lo hablamos porque yo lo conocía, habíamos estado juntos en la selección.

29) ¿Qué opinás de la forma como se fue de Peñarol?
Nooo, ese es un tema ajeno a los que somos de Nacional. Nadie tiene que meterse en casa ajena.

30) Te propongo un juego de imaginación: venís por la ruta a las 3 de la mañana y hay un auto parado, con las balizas, en evidentes problemas. Detenés la marcha y es Jorge Da Silveira. ¿Qué hacés?
Lo ayudo. Si está con un problema en la carretera a las 3 de la mañana, justo paso yo y aminoro la marcha... tendría que ser muy hijo de la madre para no ayudarlo, a pesar de que no tengo una relación buena con él. La verdad, tendría que ser muy vengativo.

31) ¿Cuál es la relación que tenés hoy con él?
Ninguna. Antes, cuando vivía Alfredo Venditto, muchas veces me lo crucé en la Parada 31 y saludaba a la señora y a él no.

32) ¿Sabías las cosas que ahora se saben del accionar de Eugenio Figueredo en la AUF y la Conmebol?
No, cómo lo voy a saber, no lo sabía nadie. Si no es por el americano que denunció todo y Estados Unidos decide seguir la ruta, ninguno de los que cayó hubiera caído. Si no fuera por Estados Unidos seguiría todo como está. Yo no participé en ninguna negociación con él, he hablado mil veces con él porque tengo muy buena relación, a pesar de que cuando me fui de Nacional y le gané un juicio al club, él me mandó a la Justicia y lo que tenía que haber cobrado al contado lo cobré en once años. Podría estar enojado con él y no estoy. Él se comportó mal conmigo y lo sabe, por defender a los clubes.

33) ¿Te debe plata Nacional todavía?
No, no, me pagaron todo.

34) Si hicieras una selección del Nacional histórico, con jugadores que hayas visto en la cancha, ¿te incluirías?
Tendría que analizar bien en mi posición quién jugó... De mi época, desde que yo jugué hasta hoy, creo que tendría chance de estar en el equipo ideal. Para atrás no sé, porque no vi. Pero desde que entré yo a Nacional, capaz que tendría posibilidades de estar en el once.

"Desde que yo jugué hasta hoy, creo que tendría chance de estar en el equipo ideal de Nacional"


35) Hace unos meses, en una entrevista de El País TV, te pidieron que nombraras cuatro jugadores con los que compartirías un equipo de fútbol 5 y mencionaste a Recoba, Ruben Sosa, Revelez y el "Chango" Pintos Saldanha. Los dos primeros no requieren mucha explicación, pero ¿por qué los otros dos?
Porque son dos históricos de Nacional, con distintas características. El "Zorro" Revelez extremadamente serio y el otro totalmente extrovertido, pero bolsos los dos. Y como fui golero en mi infancia, yo sería el golero de ese equipo. En el baby fútbol jugué de golero, pero cuando iba perdiendo me iba para adelante. Jugué de 8 también, o de 5, y terminé de zaguero.

36) ¿Un mediocampista picapiedra?
No, no, buen pasador.

37) Te separaste en 1984 y desde entonces no te has vuelto a casar. Incluso presumís de tu "soltería". ¿Es una opción de vida o circunstancias nomás?
No, es una opción. Soy muy feliz en la faceta "novio", cada uno en su casa. Tengo pareja, pero cada uno en su casa, respetando sus tiempos. Me acostumbré a mis silencios, entonces mis relaciones son así.

38) ¿Qué fue eso del espacio "solos y solas" que creaste hace algunos años?
Eso fue un amigo que tenía el mejor lugar de Montevideo para hacer bailes, el Yacht, Sergio Mato, un tipo con un corazón espectacular, y le dije: "En este lugar tenemos que hacer la fiesta de ‘sentimientos encontrados', para la gente separada". Un lugar especial para que fuera gente de 30 a 50 años, no más. Y funcionó por un tiempo. Era una manera de recrear un lugar donde se pudiera bailar, hoy para esa edad no hay donde ir. Lo extraño, porque nos divertíamos mucho.

39) Como sucede frecuentemente cuando un hombre pasa mucho tiempo sin pareja estable, corrió en algún momento el rumor de que eras homosexual. ¿Te llegaba?
Estando casado me llegaba. Lo mío fue al revés, cuando estaba casado. Pero combinó casualmente con que gané cuatro títulos seguidos, y la gente no perdona el éxito. Gané el campeonato uruguayo, el campeonato de América, campeón del Mundialito, campeón brasilero, entonces se ve que alguien se molestó. Yo me río porque están proyectando lo que ellos harían. Los que dicen eso, si vivieran mi vida, serían lo que ellos dicen que soy yo. Dicen: "Si yo fuera famoso como éste, viviría de esta manera, tendría esta inclinación sexual". Que es una opción como cualquiera, pero que no la tomé yo. Entonces digo: no proyectes lo que serías vos si fueras conocido como yo, dejame vivir a mi manera.

40) Sos una persona exitosa, contame un fracaso.
Uh... muchos. (Piensa) Fracasos no, no los considero fracasos, pero sí derrotas. La derrota del mundial del 90 me afectó mucho, tenía mucha ilusión. No la considero fracaso porque hicimos todo lo posible pero fue un momento de mucha amargura. La eliminatoria del 81 fue otro momento de mucha amargura. El haber tenido que renunciar en México (N. de R.: en el club Monterrey) por resultados que se daban, aunque me pedían que me quedara. Considero que ese fue uno de los grandes errores que cometí, pero en ese momento no se dieron los resultados y como yo me había metido en la cabeza que tenía que lograrlos por todo lo que el club me daba, renuncié. Ese fue uno de los grandes errores que cometí. Después, a nivel personal, he tenido buenos y malos momentos, pero no los considero fracasos.


Montevideo Portal | Gerardo Tagliaferro
Fotos: Juan Manuel López