Un niño de dos años llamado Alexis, portador del síndrome de Down, ingresó en el Servicio de Pediatría del Hospital Regional de Salto la semana pasada con un cuadro de congestión, quedando internado en el servicio. Sin embargo, poco después de que se le suministraran antibióticos vía intravenosa falleció.
Según el relato del diario El Pueblo, el niño fue atendido por una médica que ordenó que le realizaran una placa. Con el estudio a la vista, otra médica le diagnosticó un foco de congestión en el pulmón izquierdo.
"Lo que nosotros sabíamos y conocíamos era que él nunca había tomado antibióticos y el día que fuera medicado había que tener mucho cuidado porque al ser un niño con Síndrome de Down tenía bajas defensas, normalmente son así", dijo el padre al matutino. Contó que se lo comunicaron a los doctores tres veces, que sin embargo dieron las indicaciones para que recibiera el medicamento.
El niño ingresó a sala y a eso de las once de la noche "se le dio el primer antibiótico", relató el padre. A las cuatro y veinte de la madrugada lo llamó su esposa para darle la noticia de que su hijo había fallecido.
Los médicos explicaron que no sabían qué había pasado. De acuerdo al relato del padre, se le dio una segunda medicación cerca de las 4 de la mañana que fue determinante en lo sucedido. Denuncia que estos antibióticos se le dieron sin previa evaluación alérgica.
El pasado 11 de enero, Walter Lima, padre del niño, hizo la denuncia penal, tras recabar el historial clínico de su hijo y testimonios de lo sucedido. La Policía llamó a declarar a los médicos y enfermeros que actuaron y se ordenó por parte de la Justicia una autopsia. El informe forense en base a la autopsia practicada al niño se conocerá a fin de mes.
La versión del hospital
El Hospital Regional de Salto emitió un comunicado ayer sobre este tema. "Expresamos las más sinceras y profundas condolencias a los padres y familiares de este niño, quedando esta dirección a las órdenes para lo que consideren pertinente", explicó la dirección el hospital.
Explicaron luego que hasta ahora no habían hecho declaraciones a la prensa ya que este caso se encuentra en la esfera judicial, "además entendiendo que no contribuía de manera alguna a mitigar el dolor de los padres y familiares".
Confirmaron que se inició una investigación interna a través de COSEPA (Consejo de Seguridad del Paciente) en base a la historia clínica y declaraciones de los profesionales que participaron en la asistencia del niño.
"Respaldamos el accionar de nuestros médicos, enfermeros y todo el personal de la puerta de Emergencia, donde en virtud de un análisis primario de la atención médica no emergen elementos que hagan presumir una inadecuada asistencia al paciente. Sin perjuicio de ello, aguardamos la finalización de los procesos de investigación en curso", puntualiza el comunicado.
Además, condenan "rotundamente cualquier tipo de violencia" hacia" los médicos y todo el personal de la salud, como se ha venido manifestando en los últimos días principalmente a través de las redes sociales". "Convencidos de que esto no colabora al esclarecimiento del caso ni está permitiendo a nuestro personal trabajar en las condiciones adecuadas, requisito fundamental para poder realizar una asistencia médica de calidad", indica el Hospital.
"Expresamos a todos nuestros usuarios y a la población en general que la asistencia médica de nuestros niños se lleva adelante en base a pautas nacionales, por las cuales se rigen todos los prestadores de salud del país; las mismas son cumplidas estrictamente, reflejando esto en el hecho de que nuestro departamento tenga una de las cifras de mortalidad infantil más bajas del país" concluye.
Hoy, la familia aclaró al diario Cambio que "nunca hubo de parte de la familia ningún tipo de agravio, ni actitud violenta, ni hacia el Hospital Salto, ni hacia los médicos que actuaron en la asistencia".