El ministro del Interior, Nicolás Martinelli, encabezó una conferencia de prensa este jueves en la que dio detalles del caso del policía Pablo Dávila, efectivo de la Guardia Republicana que fue asesinado en la noche del lunes en el barrio Marconi.
En paralelo, también este jueves se celebró una audiencia en la que la fiscal Sabrina Flores formalizó la investigación de las tres personas que habían sido detenidas por el homicidio. Uno de ellos fue imputado como autor y los otros dos, un hombre y una mujer, como coautores.
Además, Flores dispuso que los tres quedaran en prisión preventiva hasta el 6 de agosto de 2025. Fuentes de Fiscalía explicaron a Montevideo Portal que los detenidos son todos mayores de edad y, por eso, la fsiscalía designada fue la de Homicidios.
Martinelli afirmó que está en “permanente contacto con la familia Dávila”. En este sentido, contó que se comunicó con ellos en varias oportunidades y que lo había hecho hacía “un ratito” para “hacerles llegar las condolencias, saludar” y ponerse a “absoluta disposición para todo lo que la familia Dávila necesite para estos momentos tan difíciles y dolorosos”.
“Como ustedes saben, en el transcurso de estas 72 horas hemos guardado silencio, principalmente para salvaguardar la investigación que estaba en curso”, declaró.
“Siempre hemos tratado de ser cuidadosos con la información que se brinda públicamente para no entorpecer la investigación y, por eso, preferimos esperar a que estuviera finalizada o, al menos, con los presuntos delincuentes ya apresados y a disposición de la Justicia”, completó.
El titular del Interior se excusó de no haber podido participar del velorio del joven de 31 años y anunció que en la semana del 17 de febrero tiene previsto viajar a Artigas, de donde él era oriundo, para encontrarse con la familia.
Por último, el ministro agradeció “especialmente” a los integrantes del Departamento de Homicidios que trabajaron en el caso.
El caso
Según la investigación de Fiscalía, Dávila circulaba en su motocicleta por la calle Aparicio Saravia, en la zona del barrio Marconi, cuando se desvió porque había un accidente.
En ese lugar los dos imputados como coautores del homicidio comenzaron a tirarle piedras. Por eso, el policía disminuyó su marcha y luego frenó. En ese momento apareció frente a él la persona que fue imputada como autor del homicidio.
Cuando el policía extrajo su arma, el delincuente realizó siete disparos que le ocasionaron la muerte.
Tras esto, las tres personas le hurtaron el arma e intentaron recoger las vainas que estaban en el piso.
“En principio, por la información que se tiene disponible, no sabían que era policía, se dieron cuenta cuando extrajo el arma”, aclaró el encargado de comunicación de Fiscalía, Javier Benech.