La policía continúa investigando el asesinato de un joven de 22 años ocurrido en la noche del domingo en el barrio Nuevo Ellauri. Tal como informáramos, el sujeto fue acribillado a balazos en la vía pública por agresores que circulaban en moto. El hombre llevaba en brazos a su hija de dos años, quien recibió numerosos impactos y a esta hora se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Pereira Rossell.

Esta mañana, el programa radial Informativo Sarandí difundió la identidad del occiso, quien a pesar de su juventud era dueño de un vasto y sangriento prontuario.

El fallecido se llamaba Rodrigo Nahuel Pintos Dorta, y desde la adolescencia se vinculó a grupos narcos que actuaban en el barrio. Uno de sus delitos más graves lo perpetró junto a otro joven, en marzo de 2020, cuando era menor de edad y buscaba hacerse con armas para su carrera delictiva.

Con ese fin, investigaron la rutina de una agente de policía que vivía en la zona y trabajaba como parte de la seguridad de la embajada de Suiza. Cuando la mujer llegaba a su casa la abordaron y la obligaron a entregar el arma reglamentaria y el chaleco antibalas. En el momento en el que la mujer se quitaba la prenda, Pintos Dorta la asesinó de un disparo en la cabeza. Por ese crimen fue condenado a cinco años de prisión, pero solo pasó dos de ellos tras las rejas.

En el momento de su arresto, el adolescente era investigado por otros tres homicidios, algunos cometidos cuando era poco más que un niño.

De acuerdo con el citado medio, cuando tenía 14 años le pegó un tiro a una vecina mientras huía del ataque de una banda rival. Luego, con 16 años, participó de la rapiña y asesinato de un repartidor, y poco después mató a un taxista. Todos los delitos ocurrieron en un radio no mayor a un kilómetro del lugar en el que fue abatido el domingo.

La crónica detalla que Pintos Dorta llevaba consigo un cargador Glock modificado con 17 balas, ocho de las cuales pertenecían al Ministerio del Interior. Se presume que el joven llevaba un arma consigo y que esta fue retirada por allegados o familiares antes o durante el traslado del joven a la clínica de Capitán Tula, donde murió. En esa acción, quienes tomaron el arma olvidaron llevarse el cargador extra.

Por la misma razón, no se descarta la posibilidad de que Pintos Dorta se haya enfrentado a disparos con sus agresores mientras sostenía a su hija en brazos.