En pleno centro de la ciudad Santa María, en el partido bonaerense de San Miguel, se registró un hecho insólito relacionado con la inseguridad que se vive en el país vecino y con el mundial de fútbol que se está desarrollando en Catar. Según informa el medio local TN, el hombre, al parecer, estaba apurado porque “no llegaba a ver el partido” de la selección local, que luego le terminó dando el pasaje a la final del mundo.
El secuestro del colectivo ocurrió en un vehículo interno de la línea 440, que recién arrancaba su recorrido. Luego de salir de la cabecera en la calle Fraga y avenida Ricardo Balbín, el autobús se detuvo en un semáforo y avisó que bajaba a comprar algo en el kiosco. Con el partido a punto de iniciar, el hombre decidió ponerse al volante y escapar con el vehículo.
La versión oficial de la denuncia asegura que el chofer, sorprendido por la situación, inició un operativo que logró interceptar al ciudadano cerca del cruce de las calles Callao y Maestro Ferreyra. El hombre fue detenido y el hecho fue caratulado como “aprehensión por hurto de automotor”.