En la década del 90, un hombre encontró restos humanos en el subsuelo de un edificio en Ciudad Vieja que, durante la dictadura, era un estacionamiento de Presidencia de la República. Hoy en día se trata de una oficina de correo, ubicada en la calle Buenos Aires e Ituzaingó, a unas cuadras de Torre Ejecutiva.
Canal 5 logró entrevistar al denunciante, quien contó la historia detrás del hecho.
"Estábamos haciendo la excavación en el subsuelo y encontramos restos de un cuerpo. Recuerdo que estaba inundado, nos dieron la orden de sacar el agua y cuando lo desagotamos encontramos una especie de jaula con un camastro de hormigón y una celdita con algunas inscripciones políticas que no recuerdo", relató el protagonista, que prefirió mantener el anonimato. Este lunes, en declaraciones a La Diaria, añadió que la jaula se encontraba en "una especie de celda o calabozo" con "una pequeña estrella del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) en sus paredes".
Consultado por el periodista de Canal 5 respecto a por qué se guardó esta información durante unas tres décadas, el entrevistado respondió: "¿En esos años a quién le ibas a decir?". En esta línea, dijo que tuvo "miedo" y que "la orden fue seguir trabajando".
No obstante, el denunciante señaló que en 2006 se contactó con Javier Miranda, quien integraba la organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos; le hizo, incluso, un plano del lugar. Sin embargo, no obtuvo resultados. Canal 5 comunicó, entonces, que el hombre esperó al cambio de gobierno y en abril de 2020 acudió al ministro de Defensa, Javier García. Fue él quien lo derivó con la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh).
En el organismo "van para adelante y para atrás" con el caso, sostuvo el denunciante, quien se ofreció a hacer él mismo la excavación para dar con los restos humanos. El presupuesto que le dio a la Inddhh eran $20.000 por día, pero la respuesta fue que tenían dinero solo para dos días de excavación y que se debía esperar a 2022, manifestó.
No obstante, una vez el hombre le marcó el lugar preciso donde encontró los restos humanos, la Inddhh le informó que ya no podría entrar al edificio. "Les dije ‘¿cómo no voy a entrar más?’. Yo quiero estar en la excavación, o por lo menos estar presente, porque no les tengo confianza. Quiero ver qué están haciendo, porque son todas dilatorias y no se termina nunca más de resolver (…) No puede ser que les diga que acá a un metro de profundidad hay algo enterrado y sigan dando vueltas. Manejan un presupuesto de 4 millones de dólares por año y no tienen $40.000 para excavar. Siento que esto lo politizaron", expresó el entrevistado.
Mariana Mota, presidenta de la Inddhh, se niega a que el hombre entre al lugar porque "los antropólogos le sugieren", señaló el denunciante. A pesar de ello, ante "muchas insistencias" por su parte, el organismo le autorizó a entrar "puntualmente" con un permiso solicitado con anterioridad.
Por su parte, la exjueza sostuvo que falta "coordinar" con el Ministerio del Interior "para dotar de vigilancia al local" y a partir de ahí se comenzará a trabajar, según dijo a La Diaria. "La idea es hacerlo lo antes posible”, añadió.
El hombre no pudo asegurar que los restos sean de un desaparecido de la dictadura; "puede ser de Montevideo colonial, estamos hablando de Ciudad Vieja", opinó. Más allá de ello, insistió en que está seguro de que "hay un cuerpo ahí".
"Hace 30 años que estoy con este tema. Quiero resolverlo porque me molesta saber esto y que haya una persona que no pueda ser ni siquiera velada", finalizó el entrevistado.
Desde Canal 5 comentaron que intentaron comunicarse con la Inddhh pero Mota prefirió "mantener un perfil bajo hasta que no se concreten los trabajos de intervención".