El pasado 31 de agosto, el comerciante brasileño Igor Peretto fue encontrado muerto y destrozado en un apartamento de Praia Grande, San Pablo. El hombre, hermano de un conocido concejal local, había recibido 40 puñaladas y varios golpes con un objeto contundente.
Las características del crimen, la escena y las versiones de los implicados despertaron de inmediato las sospechas de la policía. El crimen fue cometido en la casa de Marcelly Peretto, hermana de la víctima, quien estaba en el lugar junto a Mário Vitorino, esposo de Marcelly y socio comercial de Igor, y Rafaela Costa, la viuda de Igor.
Los registros muestran que ambas mujeres llegaron juntas al apartamento. Luego Rafaela se marchó y apenas 13 segundo después Igor y Mário Vitorino arribaron al lugar.
Las mujeres se entregaron y fueron detenidas el 6 de setiembre, mientras que Mário —señalado como presunto autor material de las puñaladas— fue detenido tras ser encontrado escondido en la casa del tío de Rafaela, en la localidad Torrinha, el mismo mes.
El Ministerio Público de San Pablo (MP-SP) concluyó que los tres premeditaron el crimen porque Igor era “un obstáculo en el triángulo amoroso” entre Rafaela, Marcelly y Mario Vitorino.
La fiscal del caso, Roberta Bená Pérez Fernández, dijo al portal noticioso G1 que el caso le resultó “impactante y violento”.
“Tal [fue] la violencia. Solo una de las puñaladas causó cuadriplejía [...]. Si vas a investigar qué causa la cuadriplejía, tiene que ser muy violento, entonces, si Igor hubiera sobrevivido, sería cuadripléjico”, dijo.
Para la funcionaria, el caso está más que aclarado y los tres acusados están involucrados en el crimen, tanto en la planificación como en la ejecución. Aunque Rafaela había salido antes del apartamento, la fiscal asegura que ayudó a “atraer” a la víctima hasta el lugar, esperando que sus cómplices escaparan después.
G1
“Mario y Marcelly, respectivamente, cuñado y hermana de Igor, estaban en el apartamento perpetrando el crimen, este crimen brutal, horrendo, que nos conmocionó a todos, donde se infligieron innumerables puñaladas, aproximadamente 40 puñaladas en la víctima”, añadió.
Para la fiscal, el trío demostró “alta peligrosidad” por haber planeado la muerte de una persona cercana a ellos y por haber investigado en internet cuánto tiempo tarda un cadáver en oler mal. “Son personas que no tienen los medios para coexistir en un entorno social”, dijo.
“Si le hacen esto a alguien a quien juraron amar, ¿qué no nos harían a nosotros, a las demás personas que conviven con ellos en la sociedad?”, se preguntó.
El fiscal dijo que en ningún momento los involucrados intentaron salvar a Igor o minimizar su sufrimiento. “Buscaron una vía de escape o cuánto tiempo tardaría [el cuerpo] en oler y llamar la atención de alguien y tener tiempo de escapar”, añadió.
Roberta afirmó que el hecho de que Igor fuera visto como un “impedimento” para que vivieran un triángulo amoroso fue el motivo de la muerte, que también los beneficiaría económicamente. Sin embargo, el Ministerio Público no cuenta con un registro detallado del patrimonio de la víctima, lo que debe realizarse en el proceso de inventario.
De izquierda a derecha, los tres imputados y la víctima
“Es una situación muy impactante, no solo para el Ministerio Público, sino para la sociedad en su conjunto. Soy fiscal desde hace 13 años, fue uno de los delitos que más me impactó, precisamente por la frialdad. Quienes traicionaron a la víctima fueron su hermana, su esposa y su cuñado, tanto que lo dice antes de morir”, detalló.
De hecho, en la carpeta fiscal consta que las últimas palabras del occiso fueron de sorpresa por lo que ocurría y una declaración de amor a su esposa.
Igor junto a su esposa Rafaela
“Saben cuánto amo a esa mujer, lo loco que estoy por ella”, dijo Igor, según un testigo, al descubrir el complot del trío. También afirmó que se sintió traicionado: “Están todos contra mí, todos están conspirando contra mí. Yo era el único que no sabía nada”, lamentó antes de ser asesinado.
La sangre no miente
Según el informe forense, las manchas de sangre fueron los principales rastros encontrados por los peritos. Estaban en el pasillo del edificio y dentro del apartamento.
Las que estaban en el corredor eran gotas y aparecían en la escalera entre el cuarto piso, donde vive Marcelly, y el segundo piso. Según el documento, esta información sugiere que el atacante había resultado herido, lo que podría ayudar a las investigaciones mediante pruebas de ADN.
Los tres imputados. G1
En el interior del apartamento, las manchas se extendían por varias habitaciones, principalmente en el salón, la cocina, el pasillo y el dormitorio, donde se encontró el cadáver. El informe señala que las señales encontradas indican una intensa lucha dentro del inmueble.
El cuchillo, considerado por los peritos como probable instrumento utilizado en el crimen, estaba cubierto de sangre y fue encontrado en el suelo de un baño público. Tiene un largo total de 36 cm, una hoja puntiaguda de 23 cm y un ancho máximo de 5 cm.
Luego de examinar el cuchillo para tomar huellas dactilares, el perito responsable concluyó que, por sus características, era capaz de provocar las lesiones observadas en el cadáver.
La escena del crimen y el arma homicida. G1
El documento también reveló que la punta de la hoja estaba ligeramente doblada, lo que sugiere que el cuchillo pudo haber sido utilizado con considerable fuerza durante el ataque.
La puerta del armario del dormitorio donde se encontró el cuerpo sufrió daños durante el mortal incidente, y quedó rota y salida de sus bisagras. Tal situación podría sugerir una intensa pelea en el lugar, según el experto.