Las lluvias en el departamento de Treinta y Tres dejaron a decenas de personas evacuadas, barrios bajo agua y muchos puentes de la ruralidad sin dar paso, lo que provocó que productores y trabajadores quedaran aislados.
Uno de los puntos de la capital departamental que está comprometido y que causa sorpresa es el puente del río Olimar. El paso, que une Treinta y Tres y Melo, está a punto de cortarse porque el agua está a unos pocos metros de tapar el lugar por donde circulan los autos.
Según mostró la periodista Silvia Techera, la ciclovía que está sobre un costado del puente ya está cubierta de agua, lo que generó roturas y movimientos del pavimento. Si bien las lluvias amainaron, las autoridades mantienen la preocupación por la creciente de ríos y arroyos, que se prevé que persistan durante las próximas horas.
En tanto, algunas empresas de transporte que circulan por la ruta 8 están alertas, dado que en caso de que el puente no dé paso deberán desviar y pasar por la localidad de Quebracho.
Por su parte, el director del Sistema Nacional de Emergencia, Santiago Caramés, aseguró que el puente no tiene daños estructurales y que hasta el momento se puede circular con normalidad.