Por GERARDO TAGLIAFERRO

Que fue su mala relación con Tenfield. Que no, que fueron las críticas desde el Ministerio a algunas medidas del gobierno argentino. Nada de eso, dijo el presidente: es una apuesta a la renovación. Apuesta que en los hechos, hasta el momento, no se ha confirmado como muy entusiasta. De paso, añadió el mandatario, cuidamos el tema del género. Un tema que no parece demasiado influyente en un gabinete que tenía -y tiene- una sola mujer. El involucrado ratificó las razones de Mujica y se alineó como un soldado. Y, aparentemente, asunto cerrado. Sin embargo, la destitución de un ministro con altísimos niveles de aprobación y con el apoyo de todas las entidades que tienen relación con su cartera -menos una- no puede hacer otra cosa que generar suspicacias.

Héctor Lescano le baja el perfil a la polémica y evita escrupulosamente atizar las brasas. Y al final de una charla de más de una hora reconoce que su vocación es de bombero y que en ella hay que buscar el sentido de algunas respuestas.

Lo que viene, tras el rechazo del cargo de embajador en Estados Unidos, es una tarea parlamentaria a término -es suplente de Rodolfo Nin Novoa en el Senado- y una misión que parece ardua: la revitalización de su Partido Demócrata Cristiano y del espacio social cristiano que, asegura, existe en nuestra realidad política.

Lescano fue y es, aunque no ejerce, médico veterinario. "A mucha honra", se apura a decir, y confiesa que es la profesión que volvería a elegir si naciera otra vez. También fue docente de Genética en la Universidad de la República, una carrera que fue abortada por la intervención de la dictadura en 1973. Tiene 64 años, es padre de tres hijos varones y tiene una nieta de seis meses. Fue ministro de Turismo y Deporte por más de siete años, hasta que Mujica dijo no va más. Quedará en la bruma de la polémica el por qué.

Lo cierto es que, en lo inmediato, de turismo lo más parecido que tiene por delante es la recorrida que piensa hacer por las carreteras del país, para intentar recrear algo de aquel viejo PDC.

1) Se inició en la actividad política a los 14 años. Tiene tantos años en ella como el propio PDC, que está cumpliendo 50.
Efectivamente, la misma edad. Mi madre venía de la Unión Cívica y mi padre votaba a Erro, en el Partido Nacional, o al doctor Frugoni en el Partido Socialista. En aquella época la motivación de la juventud por la política era sin duda fuerte. Así que ingresé al PDC en el mismo tiempo de la fundación del Partido. Hoy nos estamos proponiendo un intento serio por revitalizar la corriente humanista cristiana que ha aportado siempre al país y que notoriamente está debilitada.

2) No quiero que suene peyorativo pero, ¿existe el PDC hoy?
Ahí está, le agradezco la pregunta. Yo le diría que sí, que vive y lucha. Hay una tradición fuerte en el país, fue una corriente fundadora del Frente Amplio, que tuvo figuras de la talla de Juan Pablo Terra, de Américo Plá Rodríguez, de Dardo Regules, Daniel Sosa Días.

3) Con una muy buena votación en 1971 pero que no se repitió después.
No, después vino el tiempo de la crisis, donde sin duda lamentablemente los desencuentros internos provocaron el comienzo de un tiempo débil. Distintas formas de apreciar la salida de la dictadura y hasta dónde podíamos caminar con el Frente Amplio motivaron desprendimientos de diversa naturaleza y, de hecho, de sus principales figuras. De manera que en 1984 el contador Juan Young y quien habla debutábamos como principales representantes. Y no logramos mantener una llama viva, una identidad ideológica y política fuerte. Por lo tanto haciendo una autocrítica de eso y creyendo que hay un espacio y una tradición, mirando hacia adelante, reavivando la reflexión cristiana progresista, la idea es hacer un esfuerzo para unir a ese espacio humanista cristiano.

"Hay que tener humildad para ser conscientes de que no representamos a toda la sociedad. Algún día el Frente Amplio dejará el poder"

4) ¿La visión de quienes, como Juan Pablo Terra, se apartaron en 1984 era que la experiencia del Frente Amplio estaba agotada?
El tema es más complejo, pero creo que sí, que en una mirada de largo plazo, algunos pensaban que el FA -que había nacido en una coyuntura muy especial, como un intento democrático de evitar la noche que se veía venir- no iba a poder convertirse en lo que otros pensábamos que sí: una fuerza política muy plural pero que podía encarnar un proyecto de país.

5) El PDC vivió otra crisis en el año 89 cuando abandonó, junto con el PGP de Hugo Batalla, el Frente Amplio. Mirado en perspectiva, ¿fue un error irse del FA? ¿Un paso en falso?
Mire, hay que ubicarse en la perspectiva. Como se dice vulgarmente: con el diario del lunes es muy fácil analizar el partido del domingo. Creo que efectivamente se había llegado a una situación donde el conflicto de visiones distintas, desde la izquierda, tornaron muy difícil la convivencia. Las diferencias entre una visión y la otra estaban creo mucho más marcadas de lo que pueden estar hoy. La idea de reencontrar a Juan Pablo Terra pesó mucho en ese paso, por lo menos en la opinión de muchos de nosotros. En algún momento, delante del general Seregni, yo hice una autocrítica del tema, que hoy tendría que verla también, porque quizás en las mismas condiciones no puedo decir que no volvería a hacer lo mismo.

6) Usted estuvo muy cerca en esa etapa de Hugo Batalla. ¿Cree que su retorno final al Partido Colorado estuvo influido por el dolor que sintió ante el hostigamiento que sufrió en esos años por parte de sectores de la izquierda?
A mí me dolió mucho lo que él vivió. Si me permite algo muy íntimo, hasta sufrí mucho por nuestra común condición de liverpoolenses, porque él estaba convencido de que gente que una vez lo había tratado muy mal y también a su familia y en su domicilio, tenía un vínculo con Liverpool. Y me dolió muchísimo que él, que era una institución dentro de la institución, pensara eso. Y me consta que era un hombre sensible. Quizás toda esa situación haya tenido algo que ver. Él vio ahí una posibilidad de influir, también tuvo el consejo de algunos dirigentes intelectualmente muy capaces, que creo pensaban siempre en la alternativa del regreso.

7) Hoy hay en el FA liderazgos muy marcados, perfiles de mucho peso que generan frecuentemente cortocircuitos. Hay quien dice que lo que mantiene unido al FA es el poder, que el día que pierda las elecciones... adiós.
Bueno, yo creo que están equivocados. Aunque hay que estar preparados para dejar el poder. Yo creo con toda fuerza en la rotación de los partidos, hay que tener la humildad para reconocer que estamos de paso, como en la vida. Y hay que tener humildad para ser conscientes de que no representamos a toda la sociedad. Algún día el Frente Amplio dejará el poder, y aun hoy en el poder deberá seguir cambiando, ser capaz de asimilar cosas que ocurren en la sociedad. Pero creo sinceramente que, aun en medio de esas diferencias importantes que no solo son de estilos y sensibilidades, son también de concepciones políticas, se ha podido encontrar una salida y así seguirá siendo en el futuro.

8) Su salida del Ministerio de Turismo fue explicada por el presidente como parte de una política de renovación, y esa explicación ha sido ratificada por usted. Pero la duda que queda es: ¿por qué no se habló antes de eso? Nadie avisó con tiempo que eso iba a suceder, que esa era la política del presidente.
Y sí, hubiera sido mejor para todos, incluyéndome desde luego, un aviso previo.

9) ¿Usted no estaba avisado de esto?
No, más allá de lo que puede parecer un lugar común que es que todos dependemos de la voluntad del presidente, que tiene todo el derecho de cambiar sus elencos. Sinceramente, creo que las que me planteó el presidente, que tienen que ver con la prolongación de un ciclo ya demasiado largo, con las cuestiones de equidad de género -seguramente ya tenía pensado el cambio de la única ministra que tenía, la arquitecta Muslera- fueron efectivamente las razones. Por lo tanto descarto cosas con las que se ha especulado, como por ejemplo las diferencias con Tenfield o la posición del gobierno argentino y sus posibles consecuencias negativas sobre el turismo.

10) ¿Cómo era su relación con Mujica?
He dicho que no me puedo considerar un hombre del riñón de Mujica, pero realmente nunca tuve ningún problema de naturaleza política con él, sentí siempre mucha calidez en el trato, y además el ofrecimiento que me hizo para ocupar la embajada más importante del mundo (en Estados Unidos), fue una demostración de confianza política que no puedo dejar de agradecer. Con coincidencias y discrepancias, Mujica es mi presidente.

11) ¿Lo sorprendió el planteo, o lo veía venir?
Estaba en los rumores. Pero alguna vez el presidente directa o indirectamente había aventado toda especulación sobre cambios. Si usted me pregunta, le digo que yo hubiera preferido seguir, pero también fue algo inédito que me permitiera, esa noche, reunir al gabinete tanto de Turismo como de Deporte para decirles que se quedaban todos, el único que se iba era el ministro, si ellos deseaban quedarse, continuando una tarea de equipo iniciada muchos años antes.

12) ¿No es contradictorio que con el fundamento de que no se debe permanecer mucho tiempo en un cargo, se saque a una sola persona y se mantenga a todo el equipo que esa persona formó y que hace el mismo tiempo que está?
Sí, puede parecer contradictorio, lo comprendo. Pero también es cierto que yo era el único ministro que había permanecido casi ocho años en el mismo ministerio sin intervalos de ninguna naturaleza.

13) Cuando habló con usted y le comunicó su decisión, ¿Mujica le dijo que iba a hacer lo mismo con otros funcionarios, por ejemplo con Gerardo Rey, el director de UTE?
No con nombres, pero me comentó que habría más cambios en el gabinete -probablemente refiriéndose a una decisión ya adoptada con la arquitecta Muslera- y en los entes autónomos. Al otro día conocí la noticia de la salida de Rey.

14) El País digital, el 30 de mayo, publicó lo siguiente: "El mandatario se mostraba distante en varias ocasiones en las que Lescano hablaba en las reuniones del Consejo de Ministros".
Eso no refleja en absoluto la realidad. Jamás sentí eso, no sé el origen porque como se sabe a veces hay duendes, filtraciones y construcciones políticas non sanctas, pero no tengo prueba de nada. Lo que sí hago, es desmentirlo categóricamente. Por el contrario, diría que cada vez que interveníamos éramos escuchados seriamente por el presidente.

"Mujica tiene una profundidad filosófica que no siempre está en relación con la capacidad de gestión del gobierno"

15) ¿Son muy diferentes los Consejos de Ministros con Mujica que con Vázquez?
Bueno, son bastante. Hay estilos distintos, cosas intransferibles de la naturaleza humana, de la peripecia de vida, de la formación del mandatario. El de Vázquez tenía un poco más de orden, podríamos decir. Pero destaco las cosas positivas de ambos: son los únicos gobiernos que han mantenido un Consejo de Ministros semanalmente casi en forma ininterrumpida. Y con Mujica se consolidaron los gabinetes temáticos que me parece son instrumentos de coordinación fundamentales.

16) Deme una definición de Mujica, en pocas palabras.
Un hombre auténtico. Un testimonio de vida al cual le asigno mucho valor, con una historia personal de la que no puede prescindir y seguramente no quiera prescindir, que está lejos de la historia de uno. Pero creo que es un hombre austero que ha instalado una comunicación muy especial. Creo que esa honestidad y austeridad, que van de la mano, son muy importantes, y creo que tiene además una profundidad filosófica y de proyecto político, que no siempre está en relación con la capacidad de gestión del gobierno, como se ha criticado en algunos casos con razón.

17) ¿Suscribe que es un pragmático desde el punto de vista político?
Ah, creo que sí, que aplica mucho soluciones prácticas ante cada situación. Es un hombre obsesionado por el tema de la pobreza y de la exclusión. Realmente obsesionado, casi no había Consejo de Ministros donde el tema de él no fuera el Plan Juntos, la vivienda, el INAU.

18) ¿No tiene mucho de voluntarismo en eso?
Bueno, el presidente tiene una veta sin duda muy vinculada podría decirse con corrientes voluntaristas. Pero en todo caso, lejos de ser una expresión de autoritarismo o desconocimiento de lo orgánico, son creo mucho más motivaciones pragmáticas y orientadas a cambiar la realidad. Creo que puede haber un énfasis de voluntarismo, pero animado de esas buenas intenciones.

19) Hay quienes dicen que lleva el pragmatismo demasiado lejos. Por ejemplo, aquello de "abrazarse a las culebras" con tal de ganar.
Es parte de su estilo de comunicación política, todo el mundo entendió lo que quería decir. Pero francamente no creo que nunca se haya abrazado con las culebras en el sentido de ser dominado o apretado por éstas.

20) ¿En ningún caso?
Creo que no, en ningún caso.

21) ¿En su relación con Tenfield tampoco?
No, tampoco. Yo he declarado que por cierto me dolió no haber sido informado de ciertas reuniones, que el presidente tenía todo el derecho del mundo de realizar, o no estar enterado de un viaje. Esto podía debilitar al ministro y las políticas que estaba desarrollando. Ciertamente, en materia de derechos televisivos yo habría actuado de otra manera, con mucho mayor empuje, orientado al pluralismo, etc. Pero bueno, el presidente tuvo otro relacionamiento y otras influencias. Pero a la hora de contestar si creo que ahí había un interés económico o esa era una de las culebras, mi respuesta es categóricamente que no.

22) Él fue a España a reunirse con el presidente de Real Madrid, Florentino Pérez, un importante empresario y potencial inversor, por mediación de Casal. ¿No cree que ahí puede funcionar ese pragmatismo del que le hablaba? "Como Casal es importante por los vínculos que tiene, abre puertas al Uruguay, yo le hago alguna piernita también".
Mire, sinceramente creo que no. Creo que no hay en esto ningún otro interés que el recurrir a todos los mecanismos legales para favorecer la inversión, para sacar el país adelante, etc. Se podía equivocar con los métodos y la reunión con Florentino Pérez se hubiera podido conseguir igual, el gobierno podía naturalmente hacerla. Algún día habrá que estudiar el negocio de la televisación del fútbol por el Estado porque efectivamente, como está más que demostrado, es un gran negocio.

23) ¿Por qué cree que el presidente no le informó sobre esas reuniones que usted dice o sobre esos viajes?
Son los estilos. Algunos somos muy formales, llevamos al límite de lo posible el trabajo en equipo y el presidente en eso tiene una diferencia de escalones muy fuerte, aún con su equipo de gobierno. De manera que estaba en su derecho y habrá pensado que nosotros nos opondríamos... Nunca tuve ninguna oposición porque mi tema con Tenfield es a esta altura de carácter personal. Dentro de muy pocos días tengo una audiencia y el problema tiene que ver con lo personal, con un ataque a la confianza de parte del señor (Nelson) Gutiérrez. Pero no es un tema contra una empresa. En la ley de transferencia de jugadores profesionales se establecen derechos y obligaciones de los contratistas como intervinientes de una cadena. Yo creo que tiene que tener límites y que hay que modificar las reglas de juego bastante fuertemente para favorecer a las instituciones. De manera que no le voy a dar a este tema más importancia de la que tiene.

24) ¿Si Gutiérrez se retracta y pide disculpas usted retira la demanda?
Sí, yo no hago esto por plata, lo hago por mi moral y por mi familia.

25) ¿Ha habido algún intento de acercamiento de parte de Gutiérrez?
No, que yo sepa ninguno. Hubo sí, me consta, algún intento de mediación. Este es un país chico, todos nos conocemos, y mucha gente quedó supongo que sanamente preocupada por esta diferencia, pero hasta ahora, que yo sepa, sin resultados.

"Yo no dije que el cepillo de alambre en el fútbol lo fuera a pasar yo"


26) ¿Habló alguna vez personalmente con Paco Casal mientras fue ministro?

Mantuvimos una reunión ya siendo ministro en el hotel Belmont vinculada a algunos temas de carácter deportivo. Eso fue una o dos veces al principio de la gestión anterior.

27) ¿De qué se habló en esas reuniones?
Pienso que fue en los inicios de la elaboración de la ley de transferencia de jugadores. Su preocupación era enterarnos de las inversiones que sus representados estaban realizando en el país, por todos los beneficios que él había traído al fútbol, que nunca dejé de reconocer por otra parte. Yo hablo de reglas de juego distintas y del fortalecimiento de las instituciones. También fue un momento donde estaba planteada la cuestión fiscal y un viejo pleito vinculado a la generación e renta de los jugadores. Todo eso a partir de una relación deportiva que habíamos tenido muchos años antes.

28) ¿De dónde venía esa relación?
La primera vez que me reuní con él fue en el restaurante vasco La Trainera, por la venta de Néstor Correa, el "Diablo", de quien nada más ni nada menos que Schiaffino me había dicho personalmente que era el mejor puntero que Uruguay tenía para vender a Italia. Basados en esa relación personal previa fue que mantuvimos una o dos reuniones.

29) ¿No está prohibido ya hoy por ley que los contratistas sean dueños de los pases de los jugadores?
Sí, mire, está el decreto ley elaborado por el doctor Amadeo Ottati a pedido del entonces ministro de justicia del régimen de facto, creo que era el doctor Bayardo Bengoa. Ottati es un hombre honesto, que conoce mucho el tema, y debo admitir que una vez me acercó su decreto ley, que debería cumplirse y que está orientado por la misma filosofía que después trasladamos en el proyecto de ley. Quizás tal como está establecido sea de muy difícil aplicación. Había que actualizarlo e incorporarle algunos capítulos importantes. Pero es correcto que existe, no fue nunca derogado, y fue una de las razones por las cuales insistimos en la aprobación del proyecto de ley: para actualizar una legislación que marque un cambio en esta materia.

30) Estamos hablando de un decreto que tiene más de 25 años, y hay un proyecto de ley que está en el Parlamento desde hace 5 o 6, ¿qué pasa que no se aprueba?
Mire, yo no he estado en el Parlamento. Es un tema que tiene su complejidad porque no se trata solo de los contratistas que pueden tener una opinión contraria y hacer todo lo posible para que no se considere. Es un proyecto complejo porque trata de crear instrumentos para la necesaria y saludable inversión privada en el negocio del fútbol, que haga sustentable la vida de las instituciones. Entonces, efectivamente toca determinados intereses. Si las circunstancias me permiten estar en el Parlamento trataría de hacer todo lo posible por impulsarlo.

"Si estoy en el Parlamento y se declara asunto político el voto por la despenalización del aborto, no vacilaría en renunciar a mi banca"


31) ¿Se podría decir que el lobby del fútbol presiona para que ese proyecto no se apruebe?

No tengo pruebas de que eso sea así. Es muy probable que muchos legisladores crean que no es una prioridad nacional, y la realidad de las instituciones es compleja. La necesidad ha calado hondo en una relación que está a la vista y de la cual yo no quiero ser juez desde afuera, porque fui dirigente en Liverpool antes de la llegada de José Luis Palma, un gran presidente con un gran respaldo económico atrás que le garantiza la autonomía de principios que ha mantenido. De manera que soy cauto al juzgar a dirigentes de fútbol. Pero sin duda que hay un problema vinculado a la inexistencia de condiciones políticas para que las instituciones sean impulsoras, como deberían ser, de este cambio. Le puedo decir que en ocasión de conversar el tema de que los derechos (de televisión) sean hasta el 2021, el presidente de la República me manifestó que eso le parecía un exceso, un disparate. Me lo dijo por lo menos dos veces. Y le recuerdo que el presidente recibió al doctor Bauzá y sus compañeros y esa reunión en Suárez Chico una noche, fue absolutamente decisiva para apuntalar la firmeza que el Ejecutivo de Bauzá mantuvo en la negociación de los derechos de la selección uruguaya.

32) ¿Pudo pasar cepillo de alambre en el fútbol, como se lo propuso?
Yo no dije que el cepillo lo fuera a pasar yo. Dije que en el fútbol, al igual que en la política, había que pasar agua y jabón con cepillo de alambre. Creo que algunas cosas están ocurriendo en la política, quizás poco visibles, y creo que en el fútbol también. Con el doctor Corbo se inició un proceso de cambios, sin estruendo pero positivos. Pero nunca dije que el baño lo fuera a dar yo, ni mucho menos a tirar el agua con el niño adentro. Hay mucha cosa buena, sana.

33) ¿Tiene la impresión de que Eugenio Figueredo designó en 2006 a Tabárez como técnico de la selección para congraciarse con el gobierno en aquel momento?
Eso se dijo mucho. Yo sinceramente no creo, Figueredo es un hombre muy inteligente, y ni el presidente Vázquez ni nosotros íbamos a cambiar algunas opiniones muy firmes sobre estos temas del fútbol porque el técnico de la celeste sea un frenteamplista declarado. Figueredo hasta el día de hoy me sigue recriminando haber tenido mucho que ver en su cambio, yo creo que era un cambio necesario. Los cambios en la Confederación (Sudamericana de Fútbol) serían también positivos porque, como decíamos al principio, los ciclos a veces son demasiado largos.

34) Imagine que va solo en su auto por la carretera una noche. Son las dos de la mañana, no hay un alma en la ruta y de pronto ve un automovilista en dificultades, con su coche sobre la banquina. Le hace señas, cuando usted se acerca ve que es el periodista Rodolfo Pereira. No hay testigos, solo usted y él... ¿para o sigue de largo?
Paro y lo ayudo. Por lo menos de acuerdo al problema que tenga, que puede ser grave. Lo ayudo porque soy cristiano y no tengo nada personal. Me han dicho que él se ha ensañado de alguna manera conmigo, pero comprendo que él está cumpliendo una tarea. Y también pararía ante algunos periodistas deportivos que siendo frentistas -no le voy a dar nombres- son notorios críticos a nuestra gestión. Por acción o por omisión. Están también los periodistas amigos, que han llegado hondo en todo esto: me ha llamado Franklin Morales, el doctor Da Silveira, ni que hablar Alfredo Etchandy, Muñoz... en fin, la lista es muy larga. Y otros han sido muy críticos, lamentablemente en condiciones en las que uno no tiene oportunidad de defenderse.

35) ¿Por qué no tiene oportunidad de defenderse?
Por ejemplo, yendo a los programas televisivos. Pero bueno, son las reglas de juego supongo. Pero en todo caso, ante la emergencia de un ser humano, yo pararía mi auto.

"Me duele que la Iglesia uruguaya no tenga una actitud y un discurso de mayor compromiso con el tema social"


36) ¿Qué va a hacer si está en el Senado y llega para votarse la ley de despenalización del aborto?

Votaría en contra. Tengo una opinión muy firme, que es la posición de los demócratas cristianos, que coincide con los fundamentos por los que el presidente Vázquez vetó en su momento la ley aprobada. Es un tema de conciencia donde no corresponde a mi juicio aplicar un criterio de disciplina partidaria, y mi conciencia me dice sí a la vida desde una posición muy lejana a la hipocresía farisaica de quienes estando contra el aborto no piensan ni hacen nada por la cuestión social de la mujer. Y especialmente de las mujeres pobres. Trabajaría en el Parlamento por mejorar los mecanismos de adopción. En forma testimonial puedo dar fe que uno siente con la misma fuerza un hijo biológico que un hijo adoptivo, y lucharía fuerte por eso porque estoy seguro de que con la demanda que hay de hogares que queiren tener hijos, podríamos evitar todos los abortos en el país.

37) ¿Qué actitud tomaría si se declara asunto político y se le obliga a votar?
No vacilaría en renunciar a la banca.

38) ¿Es católico practicante?
Sí, en la medida de lo posible. Tengo una actividad práctica, de culto, así como de relación con muchos amigos sacerdotes, pastores y comunidades de base, sintiendo en esta etapa una necesidad de mayor involucramiento. Me duele que especialmente en sus jerarquías la Iglesia uruguaya no tenga una actitud y un discurso de mayor compromiso con el tema social.

39) ¿Tiene ganado el paraíso?
No, en absoluto. Seguramente tengo todavía mucho perdón que pedir y muchas cosas que mejorar. Pero trato de transitar por este camino difícil con honestidad y tengo convicciones firmes. No creo, como ha escrito muy bien un gran líder catalán, en la democracia autodiagnosticada ni en la política que se guía por las encuestas. Aun cuando uno pueda estar en contra de una opinión mayoritaria tiene que tener la franqueza de plantear sus cosas con firmeza y convicción.

40) Van 39 respuestas, ¿en cuántas escondió algo?
(Piensa) Sinceramente, en más de una, pero en muy poquitas. Y no por esconder, quizás por creer que a veces un matiz ayuda más y daña menos. Porque no me interesa hacer daño más que a la injusticia.

Montevideo Portal / Gerardo Tagliaferro