Heber visitó cárcel de Florida y estuvo con Schiappacasse, quien dijo que estaba bien

El ministro del Interior Luis Alberto Heber visitó la cárcel de Florida, y estuvo con el futbolista Nicolás Schiappacasse, que cumple prisión preventiva allí desde el 28 de enero. El jugador fue imputado por “tráfico interno de armas de fuego y municiones, receptación y porte de arma de fuego en lugares públicos en calidad de autor”.

“Estuve con él, lo encontré bien, me dijo que estaba bien. Parecería que hay un entendimiento, eso escapa al Ministerio del Interior”, sostuvo Heber en rueda de prensa sobre la posibilidad de que haya un proceso abreviado y un acuerdo con la fiscal del caso, Ana Carolina Dean.

“Visité a todos los presos y entre los presos me presentaron a Schiappacasse”, dijo Heber en declaraciones consignadas por Subrayado (Canal 10). El ministro le preguntó cómo estaba y si estaba en buenas condiciones.

“La cárcel de Florida y Soler son dos cárceles ejemplares que tiene el país. A veces hablamos la cara fea del Comcar, no todo el Comcar es malo, y esta cárcel de Soler y de Florida realmente son centros de rehabilitación, ahí vemos que la gran mayoría se rehabilita”, aseguró el titular de Interior.

El jueves a las 14.00 horas habrá una nueva audiencia y “está la posibilidad de que haya un proceso abreviado”, pero no se puede adelantar ya que se debe esperar a que se haga la audiencia, finalice y haya una sentencia judicial de condena”, explicaron fuentes fiscales a Montevideo Portal.

El jugador iba con otras tres personas hacia el Campus de Maldonado para asistir como espectador al segundo clásico de verano entre Peñarol y Nacional. El vehículo transitaba por la ruta Interbalnearia, en la zona del peaje Solís. Al detenerse en el departamento de Maldonado, los efectivos apostados en el control de ruta observaron una actitud evasiva y sospechosa de Schiappacasse, quien “intenta esconder algo”, informaron fuentes de la investigación a Montevideo Portal en base al parte policial.

Consultado por los agentes al respecto, Schiappacasse dijo que “el arma era una entrega para la hinchada, para ingresar al estadio, pero no sabía a quién debía dársela”.