Tras la exposición del senador interpelante, Mario Bergara, por el caso de la expedición del pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset, el primero de los ministros interpelados fue el ministro del Interior, Luis Alberto Heber.
Bergara cuestionó durante su intervención que a un “narcotraficante de reconocida trayectoria, que está siendo investigado por agencias nacionales e internacionales”, recibió un nuevo pasaporte “como resultado de la acción directa de la Cancillería y del Ministerio del Interior.
“Sale de la cárcel, está hoy fugitivo de la Justicia, está prófugo ante la requisitoria internacional, y quizá pueda seguir entonces coordinando su accionar delictivo, estando sospechado incluso de participar en el asesinato del fiscal paraguayo en Colombia. Hay un narcotraficante que es fugitivo de la Justicia internacional y la expedición del pasaporte fue funcional a ese lamentable resultado”, dijo Bergara sobre el final de su primera intervención.
En respuesta, el ministro Heber remarcó en primer término que “ningún partido político en Uruguay tiene ningún tipo de conexión con el narcotráfico”.
A posterior, Heber negó la acusación por parte de Bergara que el documento se brindó de manera “exprés” y que no falta coordinación entre Cancillería y el Ministerio del Interior.
“Es muy importante situarnos en el tiempo. Considerar cuál era la realidad en octubre de 2021 y cuál es la realidad en 2022. Ahora, con el diario del lunes, es muy fácil decir que no se actuó de tal manera, cuando las noticias o pruebas no eran las que tenía la administración para poder actuar en setiembre, octubre y noviembre [de 2021]. No había requerimiento del señor Marset a nivel internacional en octubre o noviembre”, explicó Heber.
El ministro dijo que la requisitoria con alerta roja desde Paraguay salió el 3 de marzo de 2022, “no antes”.
“Fue entonces que nos informaron que Sebastián Marset estaba siendo requerido por Paraguay y que se había ido de Dubái con pasaporte uruguayo. La indignación que señala el senador Bergara es la misma indignación que hubo en el Gobierno frente a esta situación. Nadie tiene el monopolio de la indignación, pero la noticia de que se había ido el señor Marset de Dubái generó también indignación en el Gobierno y en el presidente de la República”, argumentó Heber.
En esta línea, el secretario de Estado recordó que cuando se averiguó “cómo era posible que se le diera un pasaporte a una persona que estaba presa en el exterior”, era muy claro que en el “artículo 129 del decreto de 2014 se eliminaba lo que establecía un decreto de 1993”, y solo se consideraban antecedentes y causas abiertas en Uruguay a la hora de otorgar un pasaporte.
Heber dijo que todas las causas de Marset en Uruguay fueron archivadas en 2020, e informó que el narco uruguayo atravesó con pasaporte falso paraguayo varios países sin ser detectado: Francia, Turquía, Grecia y fue detectado en Emiratos Árabes.
“No estamos en la situación de alguien que era relativamente fácil de agarrar. Fue la misma Europol la que trabajó con Paraguay para llevarlo a alerta roja a nivel internacional y bloquear los aeropuertos”, apuntó Heber.
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