El conflicto entre el gobierno israelí y la organización islamista terrorista Hamás no se resolverá “en cuestión de semanas”, sino más bien en “varios meses más”. Así lo manifestó el vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Roni Kaplan, vía Zoom a diversos medios de prensa.
“Estamos listos, desde las FDI, para implementar la directiva gubernamental respecto al regreso de secuestrados israelíes en Franja de Gaza, tan pronto como la recibamos del gobierno de Israel (aún no la recibimos). Hasta recibir esa directiva, vamos a continuar alcanzando nuestros objetivos militares en la Franja de Gaza como lo venimos haciendo”, expresó.
De tal manera, recalcó que Israel tiene dos principales objetivos en este conflicto: “Derrotar a Hamás y que los secuestrados” por la organización islamista “regresen a sus casas”.
“Vamos a hacer todo lo posible para maximizar el daño a terroristas y minimizar el daño a civiles”, aseveró Kaplan.
“Hamás comete cuatro crímenes de guerra”, aseveró, y procedió a listar: “Toma rehenes, dispara de forma indiscriminada a civiles israelíes, utiliza a sus civiles como escudos humanos y miente al decir que los daños fueron causados por un ataque israelí, cuando muchos de los daños en la Franja de Gaza fueron causados por cohetes que quedaron cortos”, afirmó.
A su vez, el vocero hizo referencia a la tregua humanitaria que comenzará este viernes 24 de noviembre. Tal como informáramos, el acuerdo que prevé la liberación de 50 rehenes retenidos en la Franja de Gaza a cambio de 150 palestinos detenidos en las prisiones israelíes, y una tregua de cuatro días en el territorio palestino. Kaplan dijo, entonces, que el gobierno israelí tiene “claro que no es un alto al fuego, sino una pausa operativa”.
Al respecto, indicó que el Ejército israelí estará “sumamente atento” durante el cese de fuego y seguirá la directiva del gobierno de ese país; “obviamente no vamos a abrir fuego, pero, si somos atacados, vamos a saber defendernos”, expresó.
“Nosotros seguimos mirando hacia adelante, preparamos los siguientes pasos de la guerra”, sentenció.
Finalmente, aclaró que la ofensiva israelí “no es una venganza” por los ataques perpetrados por Hamás el pasado 7 de octubre; “es importante precisar que lo que sucedió [esa fecha] no vuelva a suceder”, subrayó.
Visión diplomática
Por su parte, el embajador Jonathan Peled, subsecretario para América Latina y el Caribe en la Cancillería israelí, criticó que “mientras Israel toma medidas para proteger a sus civiles, Hamás hace lo opuesto” y “ataca” a su pueblo. “Para Hamás, infligir la muerte y destrucción es parte de su mecanismo”, declaró en el zoom.
Es por eso, argumentó, que la comunidad internacional “no puede juzgar” con medidas de “guerras pasadas” a quien combate a ese enemigo.
“Todos [los países del mundo] están esperando a ver en qué manera Israel logra derrotar a Hamás, liberar a Gaza de Hamás y dar un futuro mejor a los propios palestinos”, añadió el diplomático.
Finalmente, Peled indicó que, de los 1.400 muertos en Israel el 7 de octubre, 70 eran latinoamericanos. Además, de los 240 rehenes que Hamás mantiene cautivos, hay 31 personas de esta región. “O sea que esto es un problema de Israel y el mundo libre”, concluyó.