El venezolano José Sánchez fue una de las dos víctimas del delincuente Christian Pastorino, apodado "Kiki", que asesinara a la cajera Florencia Cabrera en el comercio Súper Vero, baleara en la cabeza a Sánchez y días después se suicidara al verse cercado por la Policía.
Roberto Gossi, abogado de la familia, dijo a Montevideo Portal que el estado de Sánchez sigue siendo delicado, porque "los médicos esperan para hacer una intervención que no saben si pueden hacer o no, que es extraer el proyectil incrustado en la médula". Está estabilizado y será trasladado al sanatorio del Banco de Seguros del Estado. "Hay que ver cómo evoluciona del punto de vista neurológico", dijo.
El trabajador estaba inscripto legalmente como "reponedor", dijo Gossi, que aclaró que Sánchez no trabajaba como guardia de seguridad externo, sino que estaba dentro del local y cuidaba que la gente no sacara mercadería.
Explicó que los dueños del supermercado ya colaboraron económicamente con el guardia y seguirán haciéndolo. "Vi un buen clima de apoyar la recuperación; le aseguraron además un puesto de trabajo una vez se recupere", dijo Gossi.
Contó que la familia "está conmovida". "Viene buscando tranquilidad, huyendo del infierno que es Venezuela y llegan acá y se encuentran esto, es devastador", señaló.
A las 10 la familia dará una conferencia en el Círculo Católico para agradecer a los medios la colaboración en la situación que vive Sánchez.