La empresa de inversiones ganaderas Grupo Larrarte comunicó el pasado viernes que finalizó la inspección que realizó el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), a raíz de las denuncias en su contra por apropiación indebida, abigeato, estafa y falsificación que fueron realizadas en setiembre del presente año.

“Grupo Larrarte se encuentra en un proceso de reorganización productiva y financiera con el objetivo de cumplir con las obligaciones asumidas con los inversores que han confiado en la empresa”, comienza el comunicado, que fue publicado en el sitio web de la empresa.

“A principios de 2024, se identificó la necesidad de reestructurar las operaciones y se comenzó a trabajar en la creación de un fideicomiso para proteger los intereses de los inversores. Lamentablemente, este proceso se vio interrumpido por las denuncias que actualmente están siendo atendidas en los plazos judiciales”, agrega. 

La empresa fue demandada en primera instancia por apropiación indebida, abigeato y estafa, luego de que algunos clientes aseguraran que no les habían pagado lo correspondiente teniendo en cuenta las inversiones realizadas. Unos días más tarde, fue denunciada nuevamente por la falsificación de la firma de un inversor para que el ganado de esa persona pasara a estar en manos de la empresa.

“Frente a esta situación, la empresa ha colaborado activamente con la Justicia y Jairo Larrarte, principal responsable del grupo, ha asumido todas las responsabilidades requeridas, entregando voluntariamente la documentación solicitada, incluido su pasaporte, para demostrar su disposición a aclarar cualquier malentendido y acatar cualquier resolución judicial”, señala el comunicado.

El pasado 27 de setiembre, la Justicia dispuso el cierre de fronteras por 180 días para el titular del grupo, luego de declarar ante Fiscalía. Después, se pidieron las medidas cautelares.

“La oficina administrativa y la parte financiera están cerradas, pero la producción y el cuidado del ganado continúan con la misma dedicación. Gracias a esta gestión, el ganado se mantiene en excelentes condiciones y listo para alcanzar su mayor valor comercial”, agrega la carta.

Además, la empresa expresó que el manejo de capital últimamente fue “adecuado”, pero reconoció que “no fue debidamente comunicado” a los inversores.

“Con la finalización de la inspección del Ministerio de Ganadería, los asesores legales han comenzado a desarrollar un protocolo para el retiro del ganado. Una vez que se levante la interdicción, los inversores que así lo deseen podrán proceder a retirar su ganado”, puntualiza.

“El Grupo Larrarte se mantendrá respetuoso de las decisiones judiciales y continuará trabajando dentro del marco legal establecido para cumplir con cada uno de los acuerdos que se presenten en este proceso”, finaliza.