Por The New York Times | Emily Anthes and Apoorva Mandavilli
El caso añade otra arista preocupante a un brote mundial que ha devastado poblaciones de aves y mamíferos marinos, y que recientemente ha aparecido en vacas lecheras.
Al menos una persona ha sido diagnosticada con gripe aviar en Texas tras haber estado en contacto con vacas lecheras presuntamente infectadas, según informaron las autoridades estatales el lunes.
El anuncio agrega una dimensión preocupante a un brote que ha afectado a millones de aves y mamíferos marinos en todo el mundo y, más recientemente, a vacas en Estados Unidos.
Hasta el momento, no hay indicios de que el virus haya evolucionado de manera que pueda propagarse más fácilmente entre las personas, según las autoridades federales.
El paciente trabajó directamente con vacas lecheras enfermas, dijo Lara M. Anton, vocera del Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas. “Hemos analizado a una decena de personas con síntomas que trabajan en granjas lecheras, y solo una persona ha dado positivo” por el virus, señaló en un correo electrónico.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), el síntoma principal del paciente era conjuntivitis, pero está siendo tratado con un medicamento antivírico y se está recuperando.
La semana pasada, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) anunció los primeros casos en rebaños de vacas lecheras de Texas y Kansas, y unos días después, en otro rebaño de Míchigan. Las pruebas preliminares sugieren que las vacas de Nuevo México e Idaho también pueden estar infectadas.
El virus se ha identificado como la misma versión del subtipo H5N1 de la gripe que circula entre las aves norteamericanas.
Los CDC están trabajando con los departamentos de salud estatales para vigilar a otras personas que puedan haber estado en contacto con aves y animales infectados, informó la agencia el lunes. También instó a la población a evitar el contacto con aves y animales enfermos o muertos, así como evitar la exposición con leche cruda, heces u otros materiales que podrían estar contaminados.
Este es solo el segundo caso de gripe aviar H5N1 en personas en Estados Unidos; el primero se produjo en 2022. Según los expertos, el riesgo para la población en general sigue siendo bajo. Pero las pruebas y análisis se siguen realizando, y hay muchas preguntas sin respuesta.
“Se trata de una situación que evoluciona con rapidez”, señaló el USDA en su anuncio de la semana pasada.
Esto es lo que hay que saber:
¿Qué es la gripe aviar?
La gripe aviar, gripe aviaria o influenza aviar es un grupo de virus de la influenza que afectan principalmente a las aves. El virus específico de estos nuevos casos, denominado H5N1, se identificó por primera vez en 1996 en gansos en China, y en personas en Hong Kong en 1997.
En 2020, una nueva forma altamente patógena del H5N1 apareció en Europa y se propagó con rapidez por todo el mundo. En Estados Unidos ha afectado a más de 82 millones de aves de corral, el peor brote de gripe aviar de la historia del país.
Desde que se identificó por primera vez el virus, se han detectado casos esporádicos en personas en otros países. Pero la inmensa mayoría fueron consecuencia de un contacto prolongado y directo con aves.
El virus H5N1 aún no parece haberse adaptado para propagarse de manera eficaz entre personas, afirman los expertos.
¿Cómo se contagiaron las vacas?
No se pensaba que las vacas fueran una especie de alto riesgo.
“El hecho de que sean susceptibles —el virus puede replicarse, puede enfermarlas— es algo que yo no habría predicho”, dijo Richard Webby, virólogo especializado en influenza del St. Jude Children’s Research Hospital.
Pero este año empezaron a registrarse informes de vacas enfermas en Texas y Nuevo México. También se encontraron aves muertas en algunas de estas granjas, y las pruebas de laboratorio confirmaron que algunas vacas estaban infectadas con gripe aviar.
Hay varias formas en las que el virus podría haber llegado al ganado. La vía más probable, según varios expertos, es que las aves silvestres infectadas, que liberan el virus en sus heces, saliva y otras secreciones, hayan contaminado el alimento o el agua de las vacas.
Pero otros animales en libertad susceptibles al virus, como gatos y mapaches, también podrían haberlo introducido en las granjas lecheras.
¿Cómo ha afectado a las vacas?
Aunque el virus suele ser mortal en las aves, parece estar causando una enfermedad relativamente leve en las vacas.
“No está matando a los animales, y parece que se están recuperando”, dijo Joe Armstrong, veterinario y experto en producción ganadera de la Universidad de Minnesota Extension. La semana pasada, el USDA señaló que no había planes para “despoblar”, o sacrificar, los rebaños afectados, que es el procedimiento habitual cuando los rebaños de aves de corral se infectan con el virus.
La enfermedad afecta sobre todo a las vacas más viejas, que han desarrollado síntomas como pérdida de apetito, fiebre baja y un descenso significativo de la producción de leche. Según las autoridades de Texas, la leche que producen las vacas suele ser “espesa y descolorida”. También se ha detectado el virus en muestras de leche no pasteurizada de vacas enfermas.
Los expertos han dicho que aún no está claro si el virus de la gripe aviar es la única causa de todos los síntomas y enfermedades que se han registrado.
¿Cuánto se ha extendido el virus?
Aún no se sabe. Hasta el viernes pasado, el Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios del USDA había confirmado infecciones de gripe aviar en dos rebaños de Texas, dos rebaños de Kansas y un rebaño de Míchigan.
Las pruebas iniciales han sugerido que otros rebaños en Texas, Nuevo México e Idaho también podrían presentar el virus, pero estos hallazgos aún no han sido confirmados por el laboratorio nacional. Hasta ahora, el virus solo se ha detectado en vacas lecheras y no en ganado vacuno.
Pero como las vacas no se someten de manera rutinaria a pruebas de gripe aviar, y la enfermedad ha sido relativamente leve, podría haber otros rebaños infectados que no hayan sido detectados, según los expertos.
Y el traslado de ganado entre los estados podría transportar el virus a nuevos lugares. Hace poco, la granja lechera afectada de Míchigan había importado vacas de un rebaño infectado de Texas. Cuando las vacas fueron transportadas, los animales no mostraban ningún síntoma. Una granja de Idaho también había importado recientemente vacas de un estado afectado, según las autoridades de Idaho.
¿Cómo se está propagando?
Esta es una pregunta clave que sigue sin respuesta. Es posible que las vacas infectadas contraigan el virus de forma independiente, especialmente si se han contaminado fuentes de agua o alimentos compartidos.
Sin embargo, una posibilidad más preocupante es que el virus se propague de vaca a vaca. El viernes, el USDA señaló que “no se puede descartar la transmisión entre vacas”.
Varios científicos afirmaron que les sorprendería que no hubiera cierto grado de transmisión entre las vacas. “¿De qué otra forma podría propagarse de manera tan rápida?”, dijo Gregory Gray, epidemiólogo de enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Texas.
Si el virus puede propagarse fácilmente entre los bovinos, podría generar brotes más grandes y sostenidos. También daría al virus más oportunidades de adaptarse a sus nuevos huéspedes mamíferos, aumentando el riesgo de que adquiera mutaciones que lo hagan más peligroso para las personas.
¿Cómo sabrán las autoridades si la gripe aviar se adapta para propagarse a personas?
El análisis de la secuencia genética del virus de aves, vacas y personas infectadas puede revelar si el H5N1 ha adquirido mutaciones que lo ayuden a propagarse entre las personas.
Los científicos han seguido de cerca las infecciones en aves y mamíferos marinos y, ahora, en vacas. Hasta ahora, el virus no parece tener la capacidad de propagarse eficazmente entre personas.
En 2012, los científicos demostraron que el virus H5N1 podía propagarse por el aire entre hurones —un modelo popular para estudiar la transmisión de virus respiratorios entre personas— tras adquirir cinco mutaciones.
Una muestra de gripe aviar extraída de un hombre chileno el año pasado tenía dos mutaciones que indican una adaptación para infectar a mamíferos. Pero esas mutaciones ya se habían observado anteriormente sin que el virus evolucionara más para propagarse entre personas, afirmaron los expertos.
¿Es seguro consumir productos lácteos?
Las autoridades federales han enfatizado que la leche procesada comercialmente sigue siendo segura para el consumo. Las granjas lecheras están obligadas a mantener la leche de animales enfermos fuera del suministro de alimentos para los humanos, y la leche que se vende fuera de las fronteras estatales debe ser pasteurizada, un proceso en el que se eleva la temperatura de la leche para matar posibles patógenos. La pasteurización “ha demostrado continuamente que inactiva las bacterias y los virus de la leche, como el de la gripe”, asegura la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) en una nueva guía en línea sobre la seguridad de la leche.
Gail Hansen, experta en salud pública veterinaria y consultora independiente, coincidió en que el riesgo de infectarse con leche pasteurizada era probablemente “muy bajo”. Y añadió: “No me gustaría que la gente dejara de beber leche por esto”.
Pero la posibilidad no podía descartarse por completo, dijo, expresando cierta preocupación por el hecho de que los funcionarios federales se hubieran mostrado “demasiado confiados ante tantas incógnitas”. Si las vacas excretan virus en su leche antes de mostrar signos de enfermedad, esa leche podría llegar al suministro comercial de leche. Y los distintos patógenos pueden requerir temperaturas y duraciones de pasteurización diferentes; las condiciones específicas necesarias para inactivar este virus concreto siguen sin estar claras, dijo Hansen.
El riesgo de infección por el virus al consumir productos lácteos no pasteurizados o crudos sigue siendo desconocido, de acuerdo con la FDA. Se sabe que la leche cruda plantea diversos riesgos potenciales a la salud, además de la gripe aviar.
es periodista de ciencia y escribe principalmente sobre salud animal y ciencia. También cubrió la pandemia de coronavirus. Más de Emily Anthes
es periodista especializada en ciencia y salud mundial. Formó parte del equipo que ganó el Premio Pulitzer en 2021 al Servicio Público por la cobertura de la pandemia. Más de Apoorva Mandavilli
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