Este miércoles se realizó una marcha nacional educativa, la “más grande de la historia”, según tuiteó la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes).
Estudiantes y docentes se movilizaron por 18 de Julio “en contra del recorte presupuestal más grande de la historia, por participación real y no la transformación de terror”, en referencia al plan educativo de Robert Silva al frente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Además, se manifestaron “porque persiguen docentes y censuran estudiantes”, de acuerdo con el sindicato.
La medida coincide con un paro general de la educación pública anunciado para hoy. Así, trabajadores de los diversos organismos del sistema educativo reclaman por respuestas al “recorte” de 80 millones de dólares que realizó el gobierno entre 2021 y 2022, que, a su entender, “impactaron en las condiciones de aprendizaje y el desarrollo del sistema educativo”. “La consecuencia es la pérdida salarial del 8% y la reducción de los puestos de trabajo”, aseguró Olivera, según consignó el diario El Observador.
De acuerdo con Telemundo, los gremios convocaron a una concentración en la explanada de la Universidad de la República (Udelar) a las 10:00 para después marchar hacia Torre Ejecutiva, pero antes pasaron por el Ministerio de Economía (MEF) y la sede central de la ANEP.
A pesar de esta medida sindical, se hizo lo posible para garantizar la alimentación a los alumnos y escolares. La Dirección General de Educación Inicial y Primaria (Dgeip) comunicó la estrategia para atender las diferentes realidades de las escuelas públicas: para las escuelas abiertas de todas las áreas el servicio de comedor será “normal”, para las escuelas cerradas en cada jurisdicción se determinarán las sedes habilitadas para la entrega de menús de emergencia o viandas y para las escuelas rurales cerradas se dará un ticket de alimentación por alumno.