El acto final tuvo lugar en el Palacio Peñarol, y contó con la participación del músico Ruben Rada.

El artista aportó una cuota festiva al encuentro político e hizo que los asistentes corearan su canciones. Inesperadamente, el exmandatario José Mujica, que estaba en primera fila, se puso de pie y bailó al ritmo del clásico Cha-cha, muchacha.

Al influjo de Mujica otros se sumaron al baile, y entre ellos el contador y exlegislador Alberto Couriel, quien tiene 88 años y es coetáneo de Mujica.

El baile del expresidente llamó la atención de todos y fue considerado como un indicador positivo sobre su salud y ánimo.

Días atrás Mujica completó un ciclo de radioterapia prescrito contra el tumor de esófago que padece, y en ocasiones tales tratamientos minan las energías de quienes los atraviesan.

El pasado 29 de abril Mujica reveló en conferencia de prensa el diagnóstico de su dolencia. Dijo asimismo que continuaría con su agenda política, afirmación con la que ha sido consecuente.