El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia afirmó este viernes que el próximo 10 de enero estará de regreso en su país para tomar posesión como presidente.

González ha manifestado esa intención en rueda de prensa tras participar en el Foro La Toja-Vínculo Atlántico, donde ha tenido una intervención en la que se ha reivindicado como presidente electo y ha dicho que su estancia en España es temporal.

Al preguntarle cuándo prevé regresar a su país señaló que lo más pronto posible, cuando se pueda recuperar la democracia.

Poco después es cuando recordó que el 10 de enero es la fecha constituyente prevista para la toma de posesión del presidente tras las elecciones del 28 de julio, y espera que ese día él pueda asumir la voluntad popular expresada en las urnas por ocho millones de venezolanos.

“Yo voy a ir el 10 de enero a tomar posesión de mi cargo como presidente electo de Venezuela”, recalcó a continuación.

Respecto al futuro que puede tener el actual mandatario, Nicolás Maduro, comentó que “él que él desee”.

“Yo ahí no me meto”, agregó para apuntar posteriormente, ante la hipótesis de que Maduro pueda permanecer libremente en Venezuela, que “lo que él desee si acepta las condiciones y respeta la Constitución”.

Ante las comparaciones con lo vivido en su día por el también opositor Juan Guaidó, quien fue reconocido por varios países, entre ellos Estados Unidos y la Unión Europea, como presidente encargado de Venezuela, dijo que las situaciones son distintas, ya que este fue elegido por la Asamblea y él tiene el respaldo de las urnas.

El opositor se proclamó este viernes presidente electo de su país, como cree que lo avalan las urnas y buena parte de la comunidad internacional, y pidió ayuda a España para que se haga valer su elección y se respete la soberanía popular.

Asimismo, hizo la petición después de que el Centro Carter, organización estadounidense observadora electoral en las elecciones presidenciales del 28 de julio, mostrara el miércoles actas de votación “originales” que apuntan a su triunfo electoral.

Tras agradecer a España que le haya acogido junto a otros muchos miles de venezolanos y recordar los lazos de todo tipo entre ambos países, repitió que su salida de Venezuela es “sólo temporal”.

Pero explicó que se ha visto obligado por una persecución política con “presiones inenarrables y amenazas extremas” contra él y su familia, en el que, aseguró, que ha sido el capítulo más difícil y exigente de su vida.

Ahora, dijo, le toca expresarse sin ataduras y denunciar un “régimen” como el de Nicolás Maduro en Venezuela, que “intimida, obliga a la sociedad a mantener un forzado silencio y mantiene un toque de queda comunicacional” que se amortigua algo gracias al periodismo digital y las redes sociales.

González describió la situación de su país: “De un lado está la democracia y la justicia; del otro, el autoritarismo y el atropello. Pero no hay dos Venezuelas. Hay una sola, la democrática, avalada por millones de votos obtenidos el 28 de julio pasado y que justamente ha demostrado tras esa ejemplar jornada cívica, lo arraigada que está la cultura democrática en el alma del venezolano”.

Alzar la voz es lo que, según comentó, le corresponde desde la responsabilidad que le confiere su carácter de “presidente electo, así reconocido por millones de venezolanos, ocho millones para ser exactos (en esas elecciones presidenciales), y por buena parte de la comunidad internacional”.

Camino de los tres meses de los comicios del 28 de julio, recalcó que el mundo conoce y reconoce las actas originales que, señaló, se han mostrado de forma transparente.

Y ante el “alarmante saldo de fallecidos, perseguidos y presos políticos” en su país, consideró que ninguno, y menos España, puede ser indiferente.

Por eso, consideró llegada la hora de pedir a la España “libre, plural, democrática y plenamente integrada en la UE” que, “con más empeño que nunca”, presione junto a la comunidad internacional para que en Venezuela se haga valer y respetar la soberanía popular expresada el 28 de julio.

González indicó que lo que anhelan los venezolanos es dejar atrás el personalismo, la improvisación, la intolerancia y la persecución, y recuperar el valor del diálogo y la convivencia para contribuir a la rápida reconstrucción de la imagen de su país.

Una meta ante la que defendió el restablecimiento de relaciones diplomáticas, la reactivación de convenios de cooperación y la consecución de inversiones como las españolas, que ha lamentado que se hayan reducido drásticamente.

“Lo que queremos en suma es rescatar no sólo nuestra normalidad democrática e institucional, sino la normalidad de nuestra actividad económica, de nuestros flujos comerciales”, sostuvo.

González, candidato electoral del principal bloque antichavista, se exilió finalmente el 8 de septiembre en España, donde el Gobierno se comprometió a concederle el asilo. Antes, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela había dado a Maduro el triunfo en los comicios presidenciales, un resultado avalado por el Tribunal Supremo.

EFE