El gobierno argentino encabezado por Javier Milei y el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciaron este miércoles un acuerdo a nivel técnico, supeditado a la aprobación del directorio del organismo, para el desembolso de 4.700 millones de dólares al país en el marco de su programa crediticio con la institución financiera.
La administración del país vecino dispondrá de 3.500 derechos especiales de giro (DEG) —equivalentes a unos 4.700 millones de dólares— para pagar los vencimientos de deuda, después de alcanzar un acuerdo con el FMI en el marco de la revisión del programa de facilidades extendidas firmado con la entidad en 2022.
El acuerdo y su alcance fue anunciado este miércoles en una conferencia de prensa por el ministro de Economía, Luis Caputo.
Según este entendimiento, las autoridades se plantean “lograr un superávit (fiscal) primario” antes del pago de intereses de la deuda del 2% del PIB este año, detalló el comunicado del FMI.
El anuncio se produce en el marco de la séptima revisión del acuerdo crediticio que Argentina mantiene con el Fondo por 44.000 millones de dólares y a un mes de la asunción de Milei como presidente.
Caputo enfatizó en la conferencia de prensa que “no es un acuerdo nuevo”. En cambio “se ha reflotado el acuerdo anterior, que estaba caído por el incumplimiento de las metas” en 2023, indicó.
“Reflotar el acuerdo requería un mayor compromiso para compensar la pérdida de credibilidad ocurrida en los últimos dos trimestres”, prosiguió Caputo.
El FMI indicó que el gobierno de Milei y sus técnicos coincidieron en que el país debe “restaurar su estabilidad macroeconómica y devolver el actual programa (crediticio) a su rumbo, ya que objetivos clave del programa fueron incumplidos por amplio margen” durante el gobierno anterior, encabezado por el peronista Alberto Fernández.
“La nueva administración está implementando un ambicioso plan de estabilización”, elogió la entidad con sede en Washington, que destaca los objetivos del nuevo gobierno en busca de “consolidación fiscal”, sus “acciones para reconstituir reservas” monetarias internacionales y para crear una “economía orientada al mercado”.
Con información de AFP y EFE.