El periodista argentino Jorge Lanata informó esta semana, en su programa Periodismo para todos (Canal 13), que un “avión vinculado a los jeracas rusos” cercanos a Vladimir Putin, Igor Annensky y Viktor Vekselberg, recorrió Argentina y aterrizó, el 21 de octubre, en el Aeropuerto Internacional de Carrasco.
El avión, un Bombardier modelo Canadair CL-600 propiedad de Private Aviation Limited, con matrícula M-OLOT de la Isla de Man —paraíso fiscal en las islas británicas—, estaría vinculado a los oligarcas rusos, según lo informado por el portal Aviones en Ezeiza, citado por Lanata.
“El 13 de octubre ingresó al país vía Ezeiza, proveniente de Leeds (Inglaterra). Figuraba en estado ferry, lo que indica que no llevaba pasajeros. El 15 de octubre fue a Usuahia; el 16 salió de ahí hacia Río Grande (Tierra del Fuego) y seguía sin declarar pasajeros. Desde la capital fueguina voló a Salta, pero esta vez, con dos pasajeros. El 19 de octubre fue de Salta a Puerto Iguazú, el 20 voló de Iguazú a Ezeiza y el 21 dejó la Argentina, rumbo a Montevideo”, informó el periodista.
Dijo, además, que diputados de la Coalición Cívica hicieron un pedido de informes a la Administración Nacional de Aviación Civil de Argentina para que explique quién autorizó la entrada al país del avión ruso, y que también piden a Migraciones que informen quiénes viajaron en el avión.
“La sospecha es que, como Argentina no se sumó a las sanciones para Rusia, con la invasión de Ucrania, podemos habernos convertido en un refugio libre de sanciones para los socios de Putin”, agregó.
El ministro de Defensa, Javier García, fue consultado este martes en rueda de prensa sobre esta aeronave y dijo que “es un avión que cumplió con las normas” y que “no había ninguna alerta internacional” que haya recibido Uruguay.
“Este avión no tenía ninguna alerta internacional, como tuvimos con el caso del avión venezolano-iraní. Aquí no hubo. Tampoco algo que estuviera fuera de las normas”, expresó.
“Nosotros actuamos de acuerdo a nuestras normas y a las autoridades que rigen el Uruguay. Si alguien tiene alguna denuncia concreta, tiene que formularla en los organismos pertinentes. Así funciona el estado de derecho”, agregó.
Remarcó que, para el aterrizaje, “las autorizaciones de vuelo fueron de acuerdo con la ley”.
“En Uruguay aterrizan muchos aviones que vienen de todas las partes del mundo. Lo que se hace es un control [para] que esté de acuerdo a las normas legales, los seguros y, si no hay ninguna alerta sobre un avión o sobre la tripulación, como hoy mismo, como ayer, como mañana, aterrizarán aviones de todas partes del mundo y de todas las nacionalidades”, aseguró.
“Para que algo no se autorice tiene que haber, o una denuncia concreta, que llegue a las autoridades uruguayas —que no la hubo—, o una alerta concreta de algún organismo de otro país o de inteligencia —que no la hubo—, o una violación a la ley —que no la hubo—. Se actúa de acuerdo a la aplicación de la ley y de acuerdo con el estado de derecho”, concluyó.