Tal como informáramos, el periodista Gabriel Pereyra (Radio Sarandí, VTV) denunció el pasado fin de semana a través de su cuenta de Twitter que un jerarca policial perteneciente al Servicio de Inteligencia Policial ordenó vigilarlo y seguirlo.

“El tercer jefe del Servicio de Inteligencia policial ordenó tareas de seguimiento sobre mi persona. El presidente [Luis Lacalle Pou] y el ministro [Luis Alberto] Heber, informados, deslindaron responsabilidad. Nunca desconfié de ellos”, escribió Pereyra, que desde hace varios años se ha especializado en la cobertura de temas policiales y que involucran al Ministerio del Interior.

Según pudo saber Montevideo Portal con base en fuentes de la cartera, el ministro Heber ordenó inmediatamente una “investigación de urgencia” para esclarecer lo ocurrido.

Fuentes del Ministerio del Interior dijeron que “si bien se va a hacer una investigación, bajo ningún punto de vista se sigue o investiga a periodistas”.

“El Ministerio del Interior se encarga de perseguir a delincuentes”, agregaron.

En la red social, Pereyra anunció que este lunes ampliaría información en el noticiero matutino de Radio Sarandí, algo que efectivamente hizo.

“Es difícil informar sobre uno mismo, y uno trata de tener certezas de lo que informa. En este caso, si yo hubiera tenido algún viso de dudas, lo habría manejado por otras vías. Pero el nivel de las fuentes no me deja ningún lugar a dudas de que esto ocurrió”, dijo el periodista.

“Me puedo equivocar, pero tampoco tengo ninguna duda de que los mandos políticos del Ministerio del Interior no están detrás de esto”, insistió.

Posteriormente, Pereyra aseguró que “varios policías” con los que habló y que “conocen la interna de los servicios de Inteligencia” coincidieron en señalar que tanto el número tres de esa área, Álvaro Trinidad, como el jefe de Inteligencia Policial, Diego Albernaz, “no son oficiales que se jueguen a la personal”. Por el contrario, “son oficiales estructurados y que responden a órdenes; no son unos lanzados”.

Por todo lo antedicho, Pereyra deslizó la posibilidad de que se hubiera dado una orden, pero sugirió que esta no vendría de los mandos políticos de Interior. ¿De dónde habría surgido tal orden? Pereyra fue cauto en señalar, pero señaló.

“Sin acusar a nadie, tengo que hacer un señalamiento informativo”, y ese señalamiento apuntó hacia “el número cuatro” en la cúpula del ministerio, quien “además de ser un mando político, es un policía”.

Se trata de “Diego Fernández, director nacional de Policía”, quien “hizo curso de inteligencia en el Centro de Altos Estudios Nacionales y tiene injerencia máxima en los servicios de inteligencia policial”. Pereyra recordó que este funcionario fue acusado por el sindicato policial de ser “un nostálgico que ha reinstalado viejas prácticas que le han hecho mucho daño a la policía”.

Sostuvo Pereyra que información sobre casos de presunta corrupción policial divulgados por él, como el del Jefe de Policía de Salto, Carlos Ayuto, “recayeron en las manos de Fernández”, quien aseguró a Ayuto que “no pasaría nada” con lo investigado.

“No estoy acusando a nadie”, insistió, “estoy dando información sobre cómo se manejan las cosas entre los mandos políticos del Ministerio del Interior y el Servicio de Inteligencia Policial”.

“Trinidad, que evidentemente no mastica vidrio, cuando le dan una orden de esta naturaleza llama a alguno de sus colaboradores más cercanos”, dijo Pereyra acerca de lo que habría ocurrido luego de la reunión en la que se habría dado la orden de investigarlo, información que acabó llegando a sus propias manos.

Según Pereyra, “más de uno de los que participó de esa reunión salió indignado” y para nada dispuesto a involucrarse en algo sobre lo que “no estaba claro de dónde venía la orden”.

“Una de las fuentes me llamó indignada y me dijo ‘esas cosas no se hacen, está mal, no hay un fiscal detrás, ni una orden. Es pesquisa, y no me voy a meter en eso’”, relató.