La Unión Ferroviaria denunció ayer que la "dirección fascista" de Servicios Logísticos Ferroviarios (empresa de derecho público privado de AFE) despidió a cuatro trabajadores del taller diésel "por el simple hecho de estar afiliados a la Unión Ferroviaria".

EL sindicato acusó a la empresa de realizar "una maniobra de despido empleando patovicas contratados y lockout patronal con el turno de la tarde". En represalia, ayer cortaron el tránsito en Ciudad Vieja y paralizaron el tren que transporta a los turistas de los cruceros.

Sin embargo, Wilfredo Rodríguez, presidente de AFE, dijo a Montevideo Portal que los despidos no tienen que ver con la persecución sindical sino con el incumplimiento de trabajo de los funcionarios separados del cargo.

Se separó del cargo al gerente de operaciones y también a cuatro funcionarios, dijo Rodríguez, que intentó resumir el origen de los problemas con estos trabajadores. "Hace más de un año, cuando resolvimos levantar el parque de maquinaria, hicimos un contrato con la fabricante de las locomotoras que incluía un acuerdo en el que se nos vendían todos los repuestos nuevos, incluido el motor cero kilómetro; nosotros, en el taller, con el liderazgo del gerente de operaciones, debíamos hacer el desarme de la maquinaria y el armado", contó.

Agregó que pese a la definición de este acuerdo pasó mucho tiempo y nada de lo previsto ocurrió, hasta que se resolvió retirar del cargo al gerente general porque "no se veía que esas cosas se estuvieran haciendo". "Nos desayunamos que no se había sacado un solo tornillo en cuatro o cinco meses", explicó.

Cuando ingresa el nuevo gerente general, el gerente de operaciones le dijo que le diera la oportunidad de contratar cuatro personas para acometer el trabajo, y que "en cuatro meses dejaba todo pronto".

"Se contrataron las cuatro personas y tampoco se cumplió con el compromiso. Hubo que renegociar con la empresa brasileña, pedirles que ellos se encargaran del desarme y el armado, lo que nos costó muchísimo más dinero", acotó Rodríguez.

La dirección de AFE, solucionado ese tema, consideró que había que retroceder y ver qué pasaba en el taller. "Colocamos unas cámaras para comprobar qué pasaba, porque encima las otras seis máquinas que tenemos no estaban en condiciones de circular. Había días que no teníamos ninguna máquina circulando. Invertimos un millón y medio de dólares de repuestos y seguían sin funcionar", dijo.

Tras visitar el taller, dijo, descubrieron que los repuestos "estaban tirados en una sala, con los candados violados". "Había un vacío tremendo en el taller, y con las cámaras vimos que los trabajadores marcaban las tarjetas y se iban, que no trabajaban", agregó.

"¿Qué dejamos entonces para el resto, los que trabajan todo el día? Tomamos la decisión de retirar del cargo al gerente de operaciones y separamos a cuatro funcionarios con bajo rendimiento y con esas actitudes", contó.

Rodríguez señaló que "no hay persecución sindical" y manifestó que le gustaría que los propios funcionarios de AFE "se involucraran más en el proceso". "Hemos perdido clientes por no cumplir con los fletes. Teníamos contratos con empresas que perdimos por no haber cumplido. Tenemos empresas en Minas a las que debemos cargar clinker y no cargamos un gramo desde hace un año porque no nos ponemos de acuerdo con los funcionarios para operar y acarrear la mercadería... y la maquinaria no funciona", reclamó.