Una unidad de las fuerzas especiales de la Marina israelí capturó al subcomandante de la división sur de la fuerza naval del grupo terrorista Hamás en Gaza, Muhammad Abu Ghali, según informó el portavoz militar de Israel.
El alto mando de Hamás está detenido y bajo interrogatorio por las fuerzas de seguridad israelíes, indicó el portavoz. Por otra parte, informó que un avión israelí frustró un intento de infiltración de un supuesto terrorista en territorio israelí desde la Franja de Gaza; el infiltrado intentaba cruzar la valla fronteriza cuando fue neutralizado.
Hamás afirmó este domingo que atacó el aeropuerto de Ben Gurion, el principal de Israel, en cuya zona central, donde se encuentra dicha instalación, han comenzado a sonar las sirenas que avisan de un ataque aéreo, informaron medios israelíes. Las sirenas están sonando en ciudades como Rishon Letzion, Gedera y Rehovot.
Por su parte, Israel bombardeó en la noche de este domingo dos importantes barrios de la ciudad de Gaza donde se encontraban instalaciones “estratégicas” de Hamás, según fuentes oficiales.
Hamás llevó a cabo este sábado un ataque sin precedentes desde la franja de Gaza contra territorio de Israel que hasta el momento ha causado más de 700 muertos y más de 2.200 heridos israelíes, al tiempo que se ha responsabilizado del secuestro de alrededor de un centenar de ciudadanos israelíes.
Los fuertes bombardeos israelíes de respuesta sobre Gaza han dejado más de 413 muertos y 2.300 heridos palestinos.
Condena no unánime
El Consejo de Seguridad de la ONU mantuvo este domingo una reunión para tratar la nueva guerra derivada de los ataques de Hamás contra Israel en la que señaló como prioridad la protección de los civiles israelíes y palestinos, y la contención del conflicto, a falta de una condena unánime a la agresión.
Según indicaron a los medios algunos embajadores a la salida de la reunión a puerta cerrada, los 15 miembros del Consejo escucharon un reporte sobre la situación del coordinador especial de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, y coincidieron en usar sus canales diplomáticos para lograr un cese de la violencia.
La embajadora de Emiratos Árabes Unidos, Lana Nusseibeh, anticipó que habrá “muchas más reuniones” porque la situación es “cruda” y “dinámica”, y aseguró que los miembros entienden que “tienen que usar sus canales internacionales y bilaterales para intentar llamar a la desescalada, con prioridad en la protección de civiles de ambos lados”.
Nusseibeh dijo que dos elementos claves en el Consejo este domingo fueron la “protección de los civiles y la liberación incondicional de los rehenes”, mientras que de cara al futuro destacó “la falta de horizonte político”, en el que la ONU y muchos miembros consideran que el único camino es una solución de dos estados.
La embajadora de Malta, Vanessa Frazier, señaló que se reconoció el derecho a la autodeterminación de Palestina “a través de la paz y no la violencia” y el derecho a la autodefensa de Israel “proporcionado y en línea con la ley internacional”.
Mientras, el embajador adjunto de Estados Unidos, Robert Wood, que calificó los ataques de las milicias de Gaza contra Israel de “invasión”, también expresó la preocupación del Consejo por su impacto “no solo sobre los civiles en el área inmediata, sino en la región: este conflicto podría crecer y no queremos que eso ocurra”.
Nusseibeh, de manera similar, alertó sobre “un desbordamiento de la inflamación regional” y abogó por “hacer todo lo posible por evitar eso en otros frentes en Israel”.
No hubo ninguna
declaración conjunta ni condena unánime de los ataques de Hamás a Israel por
parte de los quince miembros (entre los que están China y Rusia, que tienen
poder de veto) si bien Wood aseguró que “un buen número” de ellos sí expresó su
condena.
Con base en agencias