Este miércoles se conmemoran 211 años del aniversario de la Batalla de Las Piedras en el país y en ese marco se realizó una actividad, que contó con las autoridades militares y de gobierno. Por ejemplo, estuvo presente el presidente Luis Lacalle Pou, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y el ministro de Defensa, Javier García.

En este marco, el comandante en jefe del Ejército, Gerardo Fregossi, brindó un discurso en el que hizo algunos reclamos al gobierno por la situación económica de sus soldados y el presupuesto asignado para la institución militar.

“La realidad del presupuesto asignado al Ejército indica que solo es posible para la inversión esencial en equipamiento de un monto muy pequeño, menos del 1% del total, situación que se viene decantando desde hace muchos años. Y al referirme a inversión de equipamiento no estoy hablando de comprar armamento, sino de otros elementos esenciales para otras misiones en territorios nacional o fuera de este, tales como vehículos blindados de transporte de personal”, dijo Fregossi en su discurso, consignado por Radio Monte Carlo.

Teniendo en cuenta el bajo presupuesto y la “importante limitación de recursos propios”, el Ejército —dijo el comandante en jefe— se propondrá “subsanar parcialmente las necesidades de mayor movilidad” y para eso se llevarán a remate una buena parte de los vehículos livianos que hoy presentan carencias operacionales para “obtener otros que puedan adaptarse a múltiples propósitos”.

“Complementariamente, gracias a la adecuada administración de los dineros provenientes de Naciones Unidos se destinará parte de estos a financiar licitaciones destinadas a recuperar la capacidad de transporte de carga de la fuerza”, sostuvo, y agregó que estos procedimientos no implicarán un “gasto adicional” para el Estado. Asimismo, destacó que es muy importante la fusión de los organismos de contralor para el eficaz desarrollo de estas acciones, dado que “constituye un asunto vital para el Ejército poder financiarlos antes de fin de año”.

“En la búsqueda de soluciones para sortear este problema estructural en conjunto con el mando superior, se hacen esfuerzos para encontrar donaciones por parte de países amigos. En particular, y en virtud de los altos costos que tienen los vehículos blindados de transporte de personal, resulta destacable el compromiso asumido por los Estados Unidos en contribuir con una donación de este tipo de material, esencial para nuestras misiones de paz, aunque esto no signifique una solución completa del problema”, informó.

“Pero más allá de los requerimientos logísticos, el Ejército enfatiza que su principal fortaleza radica en la calidad humana de su personal. Por esta razón, los mandos sentimos que, de alguna manera, el soldado nos interpela en silencio. Al constatar su negada manera de cumplir con las múltiples tareas asignadas, el soldado nos hace preguntarnos qué acciones son necesarias para mantenerlo motivado en el esfuerzo. Como cualquier servidor público necesita un adecuado reconocimiento social, tanto en su importancia de la defensa nacional como su necesidades personales”, añadió.

En este sentido, remarcó que, según una reciente encuesta, el Ejército comparte con una de sus fuerzas hermanas el hecho de “constituir una de las instituciones con mayor índice de confianza para la población”. “Nuestra condición de militar nos exige que todos los efectivos cumplan con altos estándares de comportamiento ciudadano, un elevado desempeño profesional y permanente disposición para colaborar en situaciones de emergencia”, opinó.

“Por otra parte, considerando que la mayoría de sus integrantes provienen de los estratos socioeconómicos más humildes es un hecho ampliamente aceptado de que los soldados constituyen los servidores públicos peor remunerados. Nuestros hombres y mujeres también necesitan atender el presente, las necesidades de su núcleo familiar, manteniendo la esperanza de que, cuando las condiciones físicas o legales los obliguen a pasar a retiro, puedan disponer de una seguridad social que les proporcione una merecida tranquilidad”, recordó.

Fregossi sostuvo que es oportuno recordar que el 50% de los efectivos ya se encuentran comprendidos en las reformas del sistema de previsión social militar y señaló que es notorio que para muchos de los soldados las misiones de paz son una oportunidad para “mejorar” tanto en nivel profesional como en su desarrollo personal, a pesar de los riesgos que implica esta situación.

“La separación de la familia genera efectos negativos que a veces se manifiestan a largo plazo, por eso, asumiendo que las condiciones para servir en estas misiones se han vuelto más difíciles, se reorganizaron los fondos provenientes de los pagos de Naciones Unidas, y con la aprobación del mando superior, se otorgó un aumento en las compensaciones a nuestro personal desplegado bajo bandera de Naciones Unidas. Este incremento se hará efectivo desde el primer día de mayo, significando un monto de 1.200 dólares adicionales al término de la misión”, anunció.

“Finalizando este mensaje, y haciendo una reflexión de carácter más estratégico, considero que en un mundo afectado por amenazas capaces de hacer peritar la soberanía nacional de los Estados en las distintas expresiones de estas, y por consiguiente de impactar sobre el bienestar de las poblaciones y su libertad, las naciones deberían mantener presente que se debe asumir un precio con anticipación para poder defenderse en momentos difíciles”, añadió.

Por último, el comandante en jefe del Ejército aseguró que, con la mirada esperanzada de que se están haciendo los mayores esfuerzos para atender la especial situación de los soldados, “seguirán marchando a paso firme” junto al pueblo.