Así se expresó el pontífice en el mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud, que la Iglesia celebra el 21 de noviembre, y que sirve de preparación para el evento que se celebrará en Lisboa en 2023.
En su mensaje, Francisco recordó que la emergencia sanitaria impidió a los jóvenes "salir para ir a la escuela, a la universidad, al trabajo, para reunirse" y que hizo que "se encontraran en situaciones difíciles, que no estaban acostumbrados a gestionar".
Señaló que, en muchos casos, "surgieron problemas familiares, así como desocupación, depresión, soledad y dependencias. Sin hablar del estrés acumulado, de las tensiones y explosiones de rabia, y del aumento de la violencia".
Pero "si la prueba nos mostró nuestras fragilidades, también hizo que aparecieran nuestras virtudes, como la predisposición a la solidaridad" y "en cada rincón del mundo vimos muchas personas, entre ellas numerosos jóvenes, luchar por la vida, sembrar esperanza, defender la libertad y la justicia, ser artífices de paz y constructores de puentes", destacó.
"Cuando un joven cae, en cierto sentido cae la humanidad. Pero también es verdad que cuando un joven se levanta, es como si se levantara el mundo entero", aseguró antes de añadir que, por ello, para que el mundo vuelva a levantarse "necesita la fuerza, el entusiasmo y la pasión" que tienen los jóvenes.
El papa destacó la importancia de la "humildad" para la juventud y criticó que muchas veces en las redes sociales se muestra una imagen para ganar "seguidores" que no refleja la verdad. "Hoy en día muchas historias sazonan nuestras jornadas, especialmente en las redes sociales, a menudo construidas artísticamente con mucha producción, con videocámaras y escenarios diferentes.
Se buscan cada vez más los focos del primer plano, sabiamente orientados, para poder mostrar a los 'amigos' y 'seguidores' una imagen de sí que a veces no refleja la propia verdad", lamentó. También lamentó que muchos jóvenes, "tal vez empujados por las propias convicciones políticas o religiosas, terminan por convertirse en instrumentos de violencia y destrucción en la vida de muchos".
"Algunos nativos digitales encuentran en el ámbito virtual y en las redes sociales el nuevo campo de batalla, utilizando sin escrúpulos el arma de las noticias falsas para esparcir veneno y destruir a sus adversarios", aseveró. A los jóvenes católicos, el papa les animó a "levantarse" para defender "el diálogo entre padres e hijos, entre jóvenes y ancianos" o "la justicia social, la verdad, la honradez y los derechos humanos; a los perseguidos, a los pobres y los vulnerables, a los que no tienen voz en la sociedad y a los inmigrantes" o también "la ecología integral".
"¡Levántate y testimonia con alegría que Cristo vive! Difunde su mensaje de amor y salvación entre tus coetáneos, en la escuela, en la universidad, en el trabajo, en el mundo digital, en todas partes", añadió.
Con información de EFE