Francia empieza a vencer al coronavirus, indicó este domingo su primer ministro, Édouard Philippe, con un número de ingresos hospitalarios que continúa a la baja, a pesar de que el balance de muertos se acerca a los 20.000.
El director general de Sanidad, Jérôme Salomon, informó de 395 muertes más en 24 horas por la COVID-19 -227 de las cuales, en hospitales (la cifra más baja en cuatro semanas) y el resto, en residencias médicas para ancianos-, lo que llevó el total a 19.718 decesos.
El número de pacientes hospitalizados por el coronavirus se elevaba este domingo a 30.610, con un leve saldo a la baja de 29 personas. De ese total, 5.744 pacientes se encontraban en cuidados intensivos con respiración mecánica, 89 menos que el viernes.
Estas cifras muestran "un muy lento descenso de la epidemia, aunque el número de personas hospitalizadas sigue siendo elevado", subrayó Salomon.
"El confinamiento, gracias al esfuerzo de todos ustedes, es eficaz, frena con fuerza la epidemia", estimó.
Francia, cuarto país del mundo más afectado por la pandemia en número de muertos detrás de Estados Unidos, Italia y España, planea salir del confinamiento de manera progresiva a partir del 11 de mayo.
Pero el primer ministro, Édouard Philippe, insistió en rueda de prensa: "No hemos salido de la crisis sanitaria", a pesar de que la "situación mejora de manera progresiva, de manera lenta pero segura".
Es poco probable que haya una vacuna disponible antes del próximo año y, ante la falta de tratamiento efectivo conocido, mantener las medidas de distanciamiento social para atajar los contagios resultará esencial.
- Más tests y mascarillas -
El primer ministro alentó a seguir trabajando desde casa a quienes puedan hacerlo a partir del 11 de mayo y señaló que las cafeterías y restaurantes seguirán cerrados por el momento.
El resto de comercios podrán volver a abrir, pero tendrán que asegurarse de que se mantienen las medidas de distanciamiento entre clientes y proporcionarles gel hidroalcohólico.
Las escuelas volverán a abrir de forma gradual, aunque el primer ministro no aportó detalles al respecto.
Philippe advirtió que los franceses no recuperarán "de inmediato y probablemente durante mucho tiempo", su "vida de antes".
Según él, no sería "razonable" plantearse viajar al extranjero en un futuro próximo.
Francia fabricará muy pronto 17 millones de mascarillas por semana, con el objetivo de poder "equipar a todos los franceses que lo deseen", señaló el ministro de Salud, Olivier Véran, precisando que la semana pasada se fabricaron ocho millones.
Asimismo, Véran añadió que el gobierno está trabajando para que se puedan efectuar 500.000 tests de coronavirus a la semana para quienes presenten síntomas o hayan estado en contacto con enfermos de COVID-19, mientras que actualmente se realizan 150.000 semanales.
Por otro lado, el primer ministro recordó que la pandemia tendrá un efecto "brutal" en la economía del país, pero que esta no podrá reactivarse completamente hasta que no se hayan atajado los contagios.
Francia se prepara para su peor recesión desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, pues su actividad económica cayó un 36% desde que empezó el confinamiento.
El ejecutivo presentará un plan de desconfinamiento más detallado en las próximas dos semanas.
Con información de AFP