El primer ministro francés, Gabriel Attal, refrendó este viernes la oposición de su país al acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur como una manera de calmar la revuelta de los agricultores franceses, que bloquea numerosas carreteras y autopistas descontentos con sus condiciones de vida.
“Como ya anunció el presidente de la República (Emmanuel Macron), Francia se opone a la firma del tratado del Mercosur. Lo digo alto y claro”, dijo Attal ante un grupo de agricultores en una explotación ganadera en el departamento de Alto Garona (sur de Francia).
Este acuerdo comercial, que llevó décadas de negociaciones, tuvo un punto de inflexión en 2019 cuando se llegó a un acuerdo político entre el bloque europeo y los países Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y actualmente también Bolivia).
Para el primer ministro francés, ese tipo de acuerdos “son una ley de la jungla” que termina por afectar a los agricultores franceses.
El portazo del Gobierno francés a ese acuerdo -que quedaría así invalidado porque los 27 parlamentos de los Estados miembros de la UE han de refrendarlo- ya lo había anunciado en diciembre en la Cumbre de la COP28 el propio Macron, quien había alegado la falta de reciprocidad de normas medioambientales entre Europa, consideradas las más exigentes del planeta, y Sudamérica.
La negativa de Francia sucede dos días más tarde de que los cancilleres del Mercosur, en un encuentro en Asunción, diesen por sentado la disposición de sus países de avanzar en la negociación de los asuntos pendientes con la UE, con miras a concretar la firma de un acuerdo equilibrado “a la brevedad posible”.
EFE