La familia de Marcelo el Pelado Roldán le ganó un juicio al Estado por alrededor de US$ 200.000 por la muerte del delincuente, que fue brutalmente asesinado en la cárcel. La demanda fue patrocinada por los abogados Marcos Pacheco y Mariana de León. El juez de lo Contencioso Administrativo de Tercer Turno, Javier Gandini, firmó la sentencia en la que condenó al Poder Judicial y al Ministerio del Interior a pagar la cifra a los familiares.

El Pelado Roldán apareció muerto en noviembre de 2018, cuando su compañero de celda de la Unidad nº 3 lo asesinó a puñaladas con un corte carcelario, lo colgó de los pies en el techo del baño y —usando un alambre— abrió sus vísceras y se las comió luego de cocinarlas. Tras esto, según consta en la sentencia a la que tuvo acceso Montevideo Portal, se bañó y se vistió para entregarse ante los policías que estaban de guardia ese día.

Gandini consideró que “el Ministerio del Interior cometió falta grave por no garantizar la vida de Roldán, por fallar en la clasificación de los presos y por agrupar a estos reclusos”. El asesino de Roldán estaba recluido, entre otros hechos, por haber dado muerte a su pareja en 2012 decapitándola. Para el juez, esta es una razón válida que asegura que el homicida no podía compartir espacio con otras personas.

“Fue testigo de pedidos desesperados para que lo cambiaran de celda, supo de la agonía y el miedo de perder su vida, debió soportar humillaciones e incomodidades”, asegura el documento.

La Justicia consideró, además, que la familia de Roldán fue víctima del “escarnio público” porque luego del homicidio, se divulgaron en algunos medios las fotos del fallecido.

En la sentencia, se argumenta que el Poder Judicial no tuvo el debido cuidado con el cuerpo, dado que “se viralizaron” fotografías de Roldán ya muerto. Incluso, argumenta que el organismo recibió varias advertencias telefónicas de que las imágenes estaban circulando. Gandini ratificó que el Ministerio del Interior debe aportar 80% del total del dinero, mientras que en el caso del Poder Judicial la cifra desciende 30%.

Antes de que cometiera el asesinato de Roldán, el homicida ya estaba armado y comenzó una discusión que terminó con un corte desde la oreja hasta el cuello. Según el informe forense, esto habría sido la causa de la muerte. A su vez, una vez que ya estaba sin vida, decidió cortarle la cabeza y el pene.

Una vida de delitos

Roldán tenía 44 años y fue un delincuente conocido en las últimas tres décadas. El primer homicidio que cometió fue a los 13 años y desde entonces inició una larga vida delictiva.

Su primer delito fue un asalto a un almacén, en el que baleó al hijo del dueño, quien falleció a los pocos días. En agosto de 2010, recuperó la libertad luego de estar 17 años preso, pero dos meses después fue procesado por desacato. En aquel entonces se lo acusaba de rapiñar una farmacia. En 2018 fue preso por varias rapiñas, uno de sus delitos más frecuentes. Además, fue partícipe de varios motines en las cárceles en las que estuvo presente.