En la previa a la audiencia de imputación, cuando se hablaba de una supuesta trama en contra del senador Gustavo Penadés y del exdocente de Historia Sebastián Mauvezín, la fiscal de Delitos Sexuales de 6º Turno, Alicia Ghione, sabía que no era verdad.
Es más, en una escueta conversación que tuvo con el abogado de Penadés, Javier Vega, Ghione le dijo: “Mire, abogado, yo sinceramente no veo una trama en contra de su cliente acá. Capaz que me equivoco, pero no tengo indicios de absolutamente nada de lo que usted está intentando argumentar”.
Y pasó lo que Ghione tenía en mente. Los indicios de esa trama nunca aparecieron, por lo menos por parte de los denunciantes, porque, en la medida que avanzaba en la causa, la fiscal reunió los elementos suficientes para asegurar que Penadés había creado un plan para hablar de una inocencia que no existe, según la Fiscalía.
Este esquema falso que creó el senador, junto con su defensa y la de Mauvezín, se basó en información a la que logró acceder gracias a determinados contactos que movió en el Estado. Si bien las víctimas eran reservadas, Penadés utilizó ciertas herramientas públicas para conseguir la identidad de los denunciantes. Por esto, el director del ex Comcar, Carlos Taroco, fue detenido el pasado martes sobre las 19:00 horas.
En rueda de prensa, Ghione explicó que las pericias de los celulares arrojaron una serie de fotografías que surgen de un “flujograma”. “Para que la gente entienda, como vemos en las películas de homicidios, [es] con una persona en el medio con varias flechitas sobre todos los vínculos. Y ese flujograma se armó con información policial”, añadió la fiscal.
¿Cómo es, precisamente, la trama que armó Penadés para intentar defenderse? En el centro de ese flujograma está uno de los denunciantes que ha sido público: Jonathan Mastropierro. El joven veinteañero tiene antecedentes por estafa, entonces la defensa de Penadés aseguró que ideó la causa en contra del senador dada su facilidad “para engañar gente”.
El otro punto que aparece en el plan es la figura de la militante del Partido Nacional y primera denunciante, Romina Celeste. Gracias a la información policial a la que accedió Penadés, se pudo determinar que ella junto con Mastropierro mantuvieron algunas conversaciones con respecto a la causa, y de esta forma los catalogaron como los dos promotores de las acusaciones en contra del senador y del exdocente de Historia.
Sobre el resto de las víctimas, un total de 11, Penadés y su abogado lograron determinar que venían del “mismo contexto económico”. A su vez, también accedieron a información sobre el vínculo del resto de los denunciantes con Romina Celeste y Mastropierro, según pudo saber Montevideo Portal con fuentes de la causa.
La defensa del senador aseguró en su oratoria que Romina Celeste se reunió algunas veces con los denunciantes para “decirles qué decir” y tener un discurso coordinado.
Montevideo Portal había adelantado que, el pasado viernes 18 de agosto, las defensas de los acusados recogieron algunos elementos que reafirmaban esa supuesta trama en contra de sus dos clientes. Ya en aquel momento, el senador y el exdocente de Historia apuntaban contra el joven como “eje” del plan.
Todo esto quedó echado por tierra cuando Ghione comenzó a demostrar que el plan estaba orquestado. Había fotos de las víctimas con datos personales que aparecían, por lo menos, en tres celulares: el de Penadés, Mauvezín y el de Taroco.
Es ahora que se explica, según argumentó el informante, por qué ninguno de los acusados dio detalles precisos de la supuesta trama en su contra.