Aunque la certificación médica original era por 15 días, de los que llevaba una semana, la fiscal Gabriela Fossati se reintegró este lunes a la Fiscalía de Flagrancia de 12° turno, dependencia que investiga el caso del excustodio presidencial Alejandro Astesiano.
Fossati se comunicó el sábado con el fiscal de Corte, Juan Gómez, para informarle que se sentía en condiciones de volver a trabajar, lo que sucedió desde este lunes, dijo a los medios el responsable de Comunicación de la Fiscalía, Javier Benech. La funcionaria era subrogada por el fiscal Fernando Romano.
En el marco del caso Astesiano, uno de los temas que Fossati debe resolver es la situación del frenteamplista Gustavo Leal, sobre quien dispuso que sea indagado luego de visitar a los padres del excustodio en Barra do Chuí.
Leal reclama que la Fiscalía no le informó aún los motivos por los que resolvió citarlo en calidad de indagado, y eso llevó a que presente un reclamo ante la Justicia, lo que derivó en una audiencia que tuvo lugar el pasado viernes. Allí comparecieron Leal y Romano, ya que Fossati estaba aún de licencia.
Luego de una audiencia de este viernes, la Justicia otorgó plazo hasta el próximo jueves para que la Fiscalía dé explicaciones de por qué el sociólogo está en calidad de indagado.
Fossati solicitó su certificación médica el pasado fin de semana. Lo hizo luego de que se conociera el audio de una conversación con un periodista, y que fueran divulgados por el programa Legítima defensa.
“Da señales claras en cuanto a que me quiere clavar a mí con los malos resultados de la una investigación que no va a poder llegar a su fin porque las piedras son permanentes, las filtraciones de información son de todos los ministerios, de Presidencia, de Fiscalía”, indicó Fossati en uno de los audios en el que aparentemente hace referencia a Gómez.
Además, Fossati volvió en los últimas días a pedirle a Gómez que la apartara del caso Astesiano.