La fiscal Gabriela Fossati, que dirige el caso del excustodio presidencial Alejandro Astesiano, destacó este miércoles el apoyo que le ha dado Presidencia durante la investigación, al día siguiente de que le tomara declaración como testigos al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y al prosecretario, Rodrigo Ferrés.
“Por última vez, les pido a los señores periodistas que dejen de llamarme. Hace dos meses que me persiguen, a cualquier hora del día, afectando mis derechos, también desde mi institución, afectando mi intimidad y poniendo en riesgo a mi familia”, expresó la directora de la investigación en un hilo de Twitter.
Fossati apuntó a los periodistas: “Si bien parecen querer que diga otra cosa, Presidencia es la única institución que ha demostrado preocupación, que ha sido proactiva, que me ha entregado información sin que lo hayamos pedido, porque no tenía ni tengo fundamentos para hacerlo hasta ahora”.
“La institucionalidad debería ser respetada por todos. Los derechos individuales se respetan. La seguridad de menores tiene especial protección legal, constitucional y convencional. Esta fiscal no se apartará un solo paso de la legalidad”, agregó la investigadora, que había anunciado en diálogo con Montevideo Portal el 19 de noviembre que iba a solicitar que el caso pasara a otra fiscalía por falta de apoyo.
Días después de que el fiscal General de la Nación, Juan Gómez, anunciara en conferencia de prensa que Fossati nunca solicitó dejar la causa, la investigadora expresó que está dispuesta a dejar el caso si así lo disponen. “No tengo inconveniente en que me sustituyan si la jerarquía lo entiende necesario. Ya fui investigada y el jerarca recibió un dossier con información privada. Todavía espero explicaciones de quién lo preparó y porqué fue recibido”, publicó la fiscal.
Estos tuits de Fossati se publican horas después de que El Observador informara que la fiscal aceptó “el requisito” de Presidencia para no acceder a las conversaciones entre Astesiano y el presidente Luis Lacalle Pou.
Al gremio
Tras iniciar su hilo cuestionando a los periodistas, Fossati agregó: “Las presiones de uno y otro lado, no le hacen bien a la Justicia que ‘dicen’ quieren proteger. Generan una info y luego agobian para que la aclare. Solo quieren una respuesta y harán lo que sea para conseguirla”.
“Los hechos que se investigan vienen desde hace años. Junto a mi equipo hemos logrado avanzar muchísimo. Lo que no se puede obtener, no se puede. Hicimos mucho, lo que nunca antes se había conseguido en este tema”, agregó.
En el marco de esta causa, Fossati imputó a cinco personas. Astesiano, el ciudadano ruso Alexey Slivaev y el escribano Álvaro Fernández fueron imputados por asociación para delinquir, suposición del estado civil y tráfico de información. La pareja del escribano, Patricia Medina, también fue imputada por suposición de estado civil y adulteración de documentos.
Por último, el quinto imputado fue el excónsul de Uruguay en Rusia, Stefano Di Conza, por 14 delitos de fraude reiterados, en concurrencia fuera de la reiteración, con 14 delitos de suposición de estado civil en reiteración.