La agencia calificadora Fitch Ratings subió la calificación crediticia de Uruguay de BBB- a BBB, “con perspectiva estable”.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) informó que “la decisión de mejora de la calificación crediticia basada en el sólido desempeño fiscal del país que permitió absorber el shock de la pandemia de la covid-19”.
Además, el MEF consignó que para la mejora en la calificación se suma “el historial de cumplimiento del marco fiscal, que ha mejorado su credibilidad, aumentado la resiliencia a los shocks económicos y reducido el riesgo de un potencial aumento en el stock de la deuda pública”.
“Según Fitch, la reciente aprobación de la reforma previsional, que mejora la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones, también indica el compromiso por una política fiscal más prudente y coherente con el alto estándar de gobernabilidad del país”, señaló la cartera en un comunicado divulgado este miércoles.
La nota de BBB es la más alta otorgada por Fitch a Uruguay, desde que la agencia comenzó a calificar al país en enero de 1995. La última mejora en la calificación de esta agencia se había producido hace más de diez años (marzo de 2013), cuando Uruguay recuperó el grado inversor cuando Fitch calificó la deuda soberana del país en el grado “BBB-”.
Según señaló el MEF, “la decisión adoptada por Fitch Ratings se suma a otras mejoras adoptadas, desde fin de 2021, por las cinco calificadoras que evalúan a Uruguay”.
“En diciembre de 2021, Fitch había mejorado previamente la perspectiva de la deuda uruguaya “BBB-”, desde negativa a estable; en octubre de 2022, la agencia japonesa R&I subió la nota a BBB+, con perspectiva estable; en noviembre del 2022 DBRS Morningstar elevó la nota a BBB con perspectiva estable; en abril de 2023, la calificadora Standard & Poor´s subió la nota a BBB+, con perspectiva estable; y en mayo de este año, Moody´s Investors Service había mejorado la perspectiva a positiva, manteniendo la calificación en Baa2 (equivalente a BBB)”, señale el comunicado.
Uruguay cerró 2022 con una deuda pública de US$ 44 mil millones y el déficit fiscal cerrado a abril fue de 3,6% del Producto Interno Bruto (PIB).